3D Dot Game Heroes
- PlataformaPS37.5
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorFrom Software
- Lanzamiento14/05/2010
- EditorSouthPeak Games
Un 'Link' al pasado
Un mundo al que salvar de entre las tinieblas, un elegido para tama?a empresa y espadas, escudos, bombas, arcos, boomerangs... todo lo que un h¨¦roe necesita. 3D Dot Game Heroes homenajea al Link de tiempos pasados y sus encarnizadas luchas en mazmorras con enormes monstruos. Cualquier tiempo pasado...
En plena vor¨¢gine de juegos de acci¨®n tanto en primera como en tercera persona, todav¨ªa queda un lugar para otro tipo de propuestas alejadas de los constantes tiroteos. En este sentido, el trabajo realizado por Silicon Studio y From Software supone una bocanada de aire fresco. 3D Dot Game Heroes tiene todos los elementos que hicieron grande a una de las mejores franquicias de la historia de la industria: The Legend of Zelda. No en vano, los que han obrado este juego exclusivo para Playstation 3 son fans declarados de la enorme creaci¨®n que en su d¨ªa dise?¨® Nintendo y que con el paso de los a?os ha ido mostrando en sus distintas videoconsolas. Es el momento de ver hasta que punto llega la inspiraci¨®n en esta aventura pixelada en medio de una ¨¦poca totalmente poligonal.
Lo cierto es que la obra que nos ocupa tiene como objetivo rememorar viejas aventuras de la ¨¦poca ocho bits. Eso significa que todo tiene un sentido. Desde el dise?o de niveles a el tipo de c¨¢mara que se usa o la estructura narrativa. No es nada raro, pues, llegar a comprender porqu¨¦ los p¨ªxeles planos de anta?o se encuentran ahora levantados en un mundo igual de pixelado pero tridimensional. Ni tampoco aceptar, sin m¨¢s, que las melod¨ªas tengan un toque retro con sonidos alejados a las grandes bandas sonoras orquestradas que acostumbran a nutrir las grandes producciones de hoy en d¨ªa. A pesar de esto, y como vamos a ir desgranando, el homenaje acaba cojeando en algunos puntos. Aunque los m¨¢s veteranos se van a divertir sin lugar a dudas.
Nuestro h¨¦roe estar¨¢ equipado de inicio con una espada de madera y un escudo del mismo material, siguiendo con este particular ?homenaje'. Hay parecidos con las aventuras de Link en el sistema de vida por corazones y la barra de magia que lo acompa?a y peque?os detalles que tampoco escapan a las similitudes: si tenemos la vida al completo, los espadazos son m¨¢s grandes y poderosos (en Legend of Zelda, en esta misma situaci¨®n se pod¨ªan lanzar proyectiles), algo que desaparece al primer impacto recibido. Si estamos con un coraz¨®n o menos, ir¨¢ sonando un pitido que nos alerta de nuestra poca energ¨ªa como pasaba en la saga de Nintendo. A esto le a?adimos dise?os de enemigos ya conocidos, monedas que saltan si cortamos matorrales o trozos de corazones que podemos encontrar si exploramos y que con cuatro nos aumenta la vida total, y el resultado final es uno ya conocido por todos.
Uno de los elementos b¨¢sicos de este 3D Dot Game Heroes se encuentra en las mazmorras. Los templos en los que debemos hacernos con el orbe de turno y salvar a su sabio es donde se explota m¨¢s la parte de puzzles de este exclusivo de Playstation 3. De nuevo, la inspiraci¨®n se pasa de la raya, ya que la mec¨¢nica tambi¨¦n es tremendamente similar a algo que vivimos tiempos atr¨¢s. Salas conectadas, llaves para abrir puertas, un objeto nuevo con el que superar ciertos obst¨¢culos imposibles hasta el momento, un mapa con todos los elementos marcados, una llave para la zona final y, c¨®mo no, el jefe de mazmorra de enormes proporciones al que se debe tumbar. Hasta nos dar¨¢ un coraz¨®n entero para nuestra barra de vida si lo derrotamos.
El avance por estos templos es r¨¢pido y directo. No hay grandes rompecabezas que superar m¨¢s all¨¢ de usar el objeto adecuado, de mover estatuas y piedras hasta el bot¨®n que abre cierta puerta o acabar con todos los enemigos para recibir una llave a usar en otra zona. La inspiraci¨®n en ¨¦pocas pasadas queda claro en un dise?o de niveles y de retos algo simples teniendo en cuenta las ¨²ltimas aventuras que hemos podido disfrutar en este ¨²ltimo lustro, por ejemplo. Al menos los jefes finales no precisan de tres golpes para morir y, un a?adido curioso, es que se pueden hacer renacer para repetir la batalla ante ellos tantas veces como queramos. Nos acompa?a una -sorpresa- hada llamada Lee que nos aconsejar¨¢ cada vez que tengamos un nuevo reto delante. Sirve, tambi¨¦n, para dar el toque par¨®dico a la obra en cuesti¨®n, ya que siempre nos hablar¨¢ como su gran ?Maestro' y, cuando interactuemos con otros personajes, ser¨¢ la encargada de decir lo buenos que somos y certificar constantemente que somos el elegido para traer la paz al mundo.
Lo que alarga la vida del juego de From Software son las tareas secundarias a las que podemos acceder mientras avanzamos en la aventura. Algunas no son estrictamente sidequests, ya que son pasos previos para llegar a los templos (como un bosque laber¨ªntico al m¨¢s puro estilo Lost Woods) que esconden, de paso, todo tipo de ¨ªtems. Trozos de corazones, objetos o peque?os bloques -sirven para, una vez recolectados unos cu¨¢ntos, poder hacernos con armas m¨¢s poderosas- ser¨¢n las recompensas a la hora de explorar bosques, desiertos o cuevas. Y tambi¨¦n est¨¢n las tareas que nos pueden pedir los distintos aldeanos de los pueblos que hay en Dotnia. Conseguir dinero para pagar a inventores y dem¨¢s en pos de armas que no son necesarias para completar la aventura pero que nos pueden echar un cable -por ejemplo un escudo de luz que repele ataques de este tipo- en m¨¢s de una ocasi¨®n.
Podemos ser el chico de los recados y buscar tres ingredientes que un NPC necesita para tra¨¦rselos y obtener una pieza entera de coraz¨®n o recoger distintas cartas de amor a instancias de otro personaje y a cambio de la misma recompensa. Tambi¨¦n podemos adentrarnos directamente en algunos minijuegos que la compa?¨ªa desarrolladora ha esparcido por el mundo de Dotnia, desde carreras con un toque de humor hasta la recreaci¨®n de algunas de las Arcade que triunfaron en los a?os ochenta. Querer potenciar nuestras armas con bloques, mejorar la vida, ganar dinero por doquier o, simplemente, completar el juego en todo su esplendor multiplica la duraci¨®n. La trama principal, de unas catorce horas, se puede ir directamente a m¨¢s de veinte si decidimos perdernos por el reino y tener todo el abanico de armas posible.
T¨¦cnicamente, aun as¨ª, tiene alg¨²n elemento que podr¨ªa mejorar. En algunos tramos hay cierta sensaci¨®n de vac¨ªo, y tiene algunos problemas puntuales de framerate. Peque?eces comparado con algo m¨¢s molesto como la borrosidad a media distancia -hecha a prop¨®sito pero que se podr¨ªa haber recreado con m¨¢s lejan¨ªa. Por otro lado, debemos tener en cuenta que tiene efectos, como el de la linterna en medio de la oscuridad o la recreaci¨®n pixelada del agua, bastante bien realizados. Los enemigos, cuando mueren, explotan convertidos en todo tipo de peque?os bloques. Poco m¨¢s que decir, ya que las animaciones se mueven con fluidez y, en los enemigos, con patrones marcados. Como era en su ¨¦poca y como se ha querido recrear en este punto.
En materia de sonido, 3D Dot Game Heroes ofrece lo mismo que en el apartado gr¨¢fico. Un toque retro entra?able. Las melod¨ªas, que recrean las pistas midi de anta?o, tienen una buena elaboraci¨®n para cada momento (jefes finales, mazmorras, pueblos...). El empe?o en parecerse a Zelda hace que muchas de ellas suenen como las grandes melod¨ªas de la franquicia de Nintendo, aunque en este caso si se puede hablar de simple inspiraci¨®n. Menci¨®n especial a la banda sonora en el tramo final de juego. Los personajes no hablan, aunque s¨ª que pueden emitir algunos sonidos. Nuestro h¨¦roe, al recibir impactos, har¨¢ un peque?o sonido muy parecido al de Link. Nada destacado a nivel de sonido de impactos de espadas y dem¨¢s. Todo con el mismo estilo audiovisual con el que est¨¢ dotado 3D Dot Game Heroes. Eso s¨ª, los textos vienen completamente en ingl¨¦s.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.