C¨®mic
¡®Operaci¨®n: Tormenta Gal¨¢ctica¡¯. Un crossover espacial con Los Vengadores como protagonistas
Panini recoge en un solo volumen el conflicto que enfrent¨® a principios de los noventa a dos grandes imperios gal¨¢cticos: los Kree y los Shi¡¯ar
Los c¨®mics suelen ser hijos de su tiempo, si en plena II Guerra Mundial los nazis eran los enemigos a batir por el Capit¨¢n Am¨¦rica, a principios de los 90 la I guerra del Golfo, aquella que enfrent¨® a una coalici¨®n de naciones liderada por Estados Unidos contra la Irak de Sadam Huse¨ªn, fue el momento clave que redefinir¨ªa la geopol¨ªtica durante d¨¦cadas.
Marvel, que no suele ser ajena a este tipo de sucesos, decidi¨® trasladar ese conflicto a sus p¨¢ginas en una guerra espacial que enfrentaban a dos de los grandes imperios del universo: los Kree y los Shi¡¯ar. En esta ecuaci¨®n faltan los Skrull, la raza primera raza alien¨ªgena del universo Marvel que fue creada por Jack Kirby y Stan Lee para Los Cuatro Fant¨¢sticos en 1962.
Bajo el nombre de ¡®Tormenta Gal¨¢ctica¡¯ se public¨® desde marzo de 1992 a junio de 1992 un total de 19 n¨²meros en siete de las colecciones m¨¢s potentes de Marvel: Capit¨¢n Am¨¦rica, Vengadores de la Costa Oeste, Quasar, Wonder Man, Vengadores, Iron Man y El poderoso Thor. Se trata de uno de los primeros crossover cerrados de Marvel, es decir, que la historia se desarrolla en paralelo en varias publicaciones en formato grapa y todas ellas tienen una importancia capital, as¨ª que seguirlo en su d¨ªa fue tan caro como complicado.
Los Vengadores, en el centro
Aunque en un primer momento la idea era que Quasar, uno de los superh¨¦rores de reciente creaci¨®n por entonces (1979) fuese el eje sobre el que pivotase la historia, lo cierto es que terminaron siendo Los Vengadores quienes llevaron el peso del relato. El conflicto interestelar, en el que la humanidad permanece neutral, se convierte en un peligro para la Tierra cuando un agujero de gusano se convierte en una amenaza. Esto obliga a los superh¨¦roes a intervenir, la trama se divide en tres: un equipo se queda en casa como defensa y otros dos ir¨¢n como embajadores de paz ante cada raza.
La l¨ªnea argumental, en la que participan varios autores, corre a cargo de Bob Harras, guionista de Los Vengadores y editor de los mutantes. Esto facilit¨® mucho el trabajo, ya que los Shi¡¯ar hab¨ªan desarrollado sus aventuras dentro de las p¨¢ginas de los chicos X.
Como es habitual en este tipo de productos, la gracia est¨¢ en ver trabajando codo a codo a muchos personajes, y, pese a que en principio se plantea la aventura como una misi¨®n diplom¨¢tica, no faltan las peleas y las traiciones.
Aqu¨ª se siembran las semillas de la divisi¨®n entre los h¨¦roes, que terminar¨¢n a?os m¨¢s tarde culminando en la I Civil War y con posterioridad en la muerte del Capit¨¢n Am¨¦rica.
Estilo gr¨¢fico
Pese a que son numerosos los dibujantes y los coloristas que pasan por el evento, lo curioso es que se siente todo como una unidad; salvo alguna contada excepci¨®n como Jeff Johnson, cuyo estilo choca frontalmente con el Steve Epting, que est¨¢ justo un n¨²mero despu¨¦s. Se apuesta en general por estructuras simples, con fondos en su mayor¨ªa planos y con colores pastel, mientras que las figuras se recrean con colores vivos. Hay cierta contenci¨®n, aunque en cada n¨²mero se suele ofrecer una splash page doble de gran impacto visual.
Conclusi¨®n
En una ¨¦poca donde Marvel no estaba pasando por sus mejores momentos creativos, esta es una buena idea que ciment¨® la forma de relacionarse las colecciones durante varios a?os. Adem¨¢s de la traslaci¨®n del conflicto militar del momento, hay una interesante reflexi¨®n sobre la eliminaci¨®n de los l¨ªderes enemigos como forma de evitar mayores da?os.
Ficha
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