La ¡®Patrulla X¡¯ de Chris Claremont, los h¨¦roes que el mundo actual necesita para despertar

Son pocos los superh¨¦roes que nacen ya condenados al ¨¦xito. En Marvel, podemos hablar de Spider-Man, Capit¨¢n Am¨¦rica y Los 4 Fant¨¢sticos como los personajes que desde su concepci¨®n tuvieron una buena recepci¨®n por parte del p¨²blico, pero nuestros protagonistas no estaban ni mucho menos en ese grupo de privilegiados. M¨¢s bien todo lo contrario, y es que cuando una serie no terminaba de arrancar, era com¨²n que Stan Lee y su equipo introdujera cameos -normalmente de Spider-Man- para relanzar las ventas de un n¨²mero concreto y as¨ª, poder enganchar a m¨¢s lectores. La Patrulla-X pertenec¨ªa en sus inicios al grupo de personajes que coqueteaba con la desaparici¨®n, pero como suele ocurrir en estos casos, de perdidos al r¨ªo, en la Casa de las Ideas le dieron carta blanca a un autor para que hiciera y deshiciera a su antojo, convirtiendo a este grupo en una referencia absoluta del c¨®mic de los 80.

Un autor adelantado a su tiempo que revolucion¨® las vi?etas

Chris Claremont, ingl¨¦s de 74 a?os, cogi¨® un grupo completamente desahuciado y le dio un giro de 180 grados. Con una formaci¨®n inicial arquet¨ªpica, se atrevi¨® a ¡°matar¡± -?qui¨¦n muere para siempre en Marvel?- a Ave de Trueno, se deshizo de Banshee, y en la conocida como Segunda G¨¦nesis fich¨® a una pl¨¦yade de lo m¨¢s heterog¨¦nea, manteniendo a C¨ªclope, Jean Grey -aunque no durar¨ªa mucho- y a Charles Xavier como hilos conductores con la anterior ¨¦poca. Un canadiense fugado de su pa¨ªs (Lobezno), un ruso (Coloso), una keniata que se hab¨ªa ganado la vida como ladrona en Egipto (Tormenta), un alem¨¢n que hac¨ªa las veces de atracci¨®n de circo (Rondador Nocturno)... a los que m¨¢s adelante se unir¨ªan la joven Kitty Pride y la otrora enemiga P¨ªcara.

En definitiva, un grupo de j¨®venes inadaptados procedentes de todas partes del mundo que a pesar de sus diferencias, ten¨ªan algo en com¨²n: eran marginados por ser mutantes, teniendo que preocuparse no solo de salvar el mundo, sino tambi¨¦n de soportar las constantes discriminaciones por sus genes. Claremont empez¨® de manera valiente, pero al mismo tiempo tibia, y es que en los comienzos al frente de la serie, muchas de sus historietas eran pr¨¢cticamente iguales: la Patrulla X se mete en un lugar donde no deber¨ªa, pelean, y consiguen huir. Sus tebeos segu¨ªan la estructura convencional del c¨®mic de superh¨¦roes, hasta que en un momento algo en su cabeza hizo click.

El autor brit¨¢nico, junto a dibujantes de la talla de Dave Cockrum o John Byrne- empez¨® a hacer algo inaudito: grandes arcos que se manten¨ªan a lo largo de varios n¨²meros. De esta forma, aparecieron algunas tramas inolvidables que a¨²n hoy, despu¨¦s de 40 a?os, consiguen lo que no muchos c¨®mics de los 80: mantenerse completamente frescos. La saga de ¡®F¨¦nix Oscura¡¯, ¡®D¨ªas del futuro pasado¡¯, ¡®Honor¡¯ (protagonizado casi exclusivamente por Lobezno en Jap¨®n, y en el que colabor¨® nada menos que Frank Miller)... adem¨¢s de constantes encuentros con enemigos como el Club Fuego Infernal (liderado por Sebastian Shaw y Emma Frost), o c¨®mo no, Magneto.

Claremont se adelant¨® cuatro d¨¦cadas a nuestro tiempo. En ¡®D¨ªas del futuro pasado¡¯, una ya adulta Kate Pride -no ha lugar llamarla Kitty ahora- viaja al pasado mentalmente para evitar la cat¨¢strofe que se cierne sobre los mutantes. El asesinato del senador Robert Kelly, a manos del grupo liderado por Raven Darkh?lme/M¨ªstica, desemboca en una persecuci¨®n de mutantes sin descanso, ya que Kelly (confeso ¡°racista¡± de quienes poseyeran el Gen-X) se convierte en un m¨¢rtir, y los mutantes terminan exterminados o recluidos en campos de concentraci¨®n. Seguramente el autor se inspir¨® en lo que hab¨ªa ocurrido 40 a?os atr¨¢s en la Alemania nazi, pero inconscientemente, estaba tambi¨¦n escribiendo una historia que podr¨ªa ser posible 40 a?os m¨¢s tarde.

No solo fue un autor adelantado a su tiempo en lo que al tratamiento del racismo se refiere, sino que puso a la mujer en un lugar de gran poder. Hoy en d¨ªa son ellas quienes lideran la etapa actual de los mutantes, con P¨ªcara, Kate Pride, Emma Frost o Magik en el centro de cada una de las series -Tormenta forma parte de Los Vengadores-, pero Claremont ya comenz¨® a tratar a la mujer de una manera que, mayoritariamente, era inaudita en el c¨®mic de superh¨¦roes. El arco de ¡®F¨¦nix Oscura¡¯ es una buena muestra de ello, pero aparte de la eclosi¨®n de Jean Grey como uno de los personajes m¨¢s poderosos del momento, el tratamiento que hizo de Ororo Munroe/Tormenta fue algo excepcional. Esto es as¨ª no ya porque desde el comienzo se le presente como un miembro m¨¢s de la Patrulla X, sino porque en determinado momento de la etapa, cambia por completo su look, mucho menos convencional -si es que antes lo era-, casi punky, y desarrolla una personalidad arrolladora capaz que no se amilana ni ante Xavier ni ante Lobezno, adem¨¢s de erigirse como l¨ªder de un grupo hu¨¦rfano de C¨ªclope, quien necesita un descanso tras la p¨¦rdida de Jean Grey y de su padre, Corsario.

A pesar de no ser del todo humanos, los componentes de la Patrulla X se sent¨ªan como tales, y era ah¨ª donde la historia brillaba con luz propia. Claremont demostr¨® su val¨ªa cuando demostr¨® que las interacciones personales entre ellos eran a¨²n m¨¢s emocionantes e interesantes que las escenas de acci¨®n. El romance entre Coloso y Kitty, la animadversi¨®n que esta sent¨ªa al comienzo por Rondador, el conflicto permanente entre un Lobezno como siempre hura?o y pr¨¢cticamente cualquiera de sus compa?eros, su amor imposible con Mariko...

Tras dos aventuras en el cine, la iniciada por Bryan Singer en el a?o 2000, y un reinicio en 2011 de la mano de Matthew Vaughn, en Marvel Studios preparan el regreso de los mutantes a la gran pantalla. En qu¨¦ historias se basar¨¢n Kevin Feige y compa?¨ªa es una completa inc¨®gnita, pero qu¨¦ duda cabe que los aspectos que trat¨® Claremont en las vi?etas se mantienen, por desgracia, m¨¢s en boga que nunca. ¡°Creo que el problema es incluso mayor ahora que hace 40 a?os y qu¨¦, por eso, el mensaje de este c¨®mic a favor de la diversidad es m¨¢s importante que nunca. Pienso que el villano, el reverendo Stryker, un fundamentalista religioso que odia y persigue a los mutantes, en estos d¨ªas ser¨ªa considerado un h¨¦roe por mucha gente¡±, dec¨ªa all¨¢ por 2022 en un panel del Celsius 232 de Avil¨¦s. Lo hac¨ªa en referencia a ¡®Dios ama, el hombre mata¡¯, un arco de su segunda etapa al frente de la serie, la cual por desgracia no tendr¨ªa la repercusi¨®n de la primera.

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