¡®Hip Hop Family Tree¡¯, la obra m¨¢s personal de Ed Piskor que queda por terminar
As¨ª es la obra de vida de Ed Piskor, un apasionado del hip hop que lo llev¨® con su gran estilo a las vi?etas del c¨®mic.

El mundo del c¨®mic est¨¢ de luto tras la muerte de Ed Piskor. El suicidio del guionista y dibujante norteamericano nos recuerda que el ciberacoso no es un asunto que deba tomarse a broma, y tan despreciable es el t¨ªpico abus¨®n de colegio como el que esparce su odio en las redes. Este triste acontecimiento nos deja su obra m¨¢s divulgativa, como es ¡®Hip Hop Family Tree¡¯, lamentablemente inacabada.
No es habitual descubrir la historia de una cultura en forma de c¨®mic, pero la pasi¨®n de Piskor por el hip hop y su talento a los l¨¢pices llev¨® al oriundo de Pennsylvania a permitirnos descubrir las ra¨ªces de un movimiento a trav¨¦s de las vi?etas de en total cuatro vol¨²menes que, por desgracia, se nos har¨¢n cortos. Su inconfudible estilo, que plasm¨® ya en ¡®X-Men Grand Design¡¯, encaja a la perfecci¨®n con las figuras m¨¢s destacadas de la historia del rap, los platos, el graffiti y el bboying.

El estilo de Piskor casa perfectamente con el hip hop
Los or¨ªgenes humildes de Piskor le llevaron a descubrir esta nueva forma de arte, seg¨²n contaba, simplemente paseando por la calle, ya que siempre se encontraba alguien rapeando, pintando o bailando. De hecho, confiesa que la asociaci¨®n de las ra¨ªces del hip hop con peleas y tr¨¢fico de drogas le dej¨® claro que se encontraba ante algo ¨²nico y que har¨ªa que la sociedad bienpensante de Estados Unidos terminara revuelta si alg¨²n d¨ªa llegaba a popularizarse a nivel nacional, algo que finalmente, y como no pod¨ªa ser de otra manera, termin¨® ocurriendo.
Hace unos meses que la cultura del hip hop cumpli¨® los 50 a?os, habiendo nacido en los guettos neoyorquinos, y es hasta entonces, ni m¨¢s ni menos, hasta donde viaja Piskor, recordando las primeras batallas de MC¡¯s y los primeros scratches a cargo de DJ Kool Herc o Afrika Bambaataa. Como no pod¨ªa ser de otra manera, destaca la divertida manera de recrear al peculiar Lance Taylor -Bambaataa-, que una vez ya establecido en la fama utilizaba indumentarias de dudoso pero carism¨¢tico gusto.

Piskor no olvida tampoco sus or¨ªgenes en el c¨®mic de superh¨¦roes, estableciendo paralelismos entre los grandes supergrupos de rap, como NWA o Wu-Tang Clan, con Los 4 Fant¨¢sticos o sus queridos X-Men. Sin embargo, no es la ¨²nica similitud entre ambas culturas, ya que destaca que en ambas hay grandes batallas y vestimentas chulas, ambas nacieron en las calles de New York, y lo que es m¨¢s curioso, y probablemente importante, las dos nacieron desde la nada, con la alta sociedad blanca norteamericana renegando tanto de los comics como del hip hop, incluso llegando a considerarlos un peligro para su juventud. Con el tiempo, los j¨®venes blancos no solo terminar¨ªan aceptando ambas formas de arte, sino llegando a adoptarlas y considerarlas parte de la cultura estadounidense.

El artista no deja a nadie atr¨¢s: desde Grandmaster Flash hasta Dr. Dre, pasando por LL Cool J, Public Enemy o Beastie Boys, y grandes mujeres que dejaron su impronta en la cultura, como Roxanne Shante o MC Lyte. Nos quedamos sin descubrir con Piskor el nacimiento del grupo m¨¢s pol¨¦mico de la historia, NWA, el descubrimiento de los primeros talentos superventas de la costa oeste -con permiso de Too Short- como 2Pac o Snoop Dogg, o el resurgir de la escena de New York de la mano de Wu-Tang Clan primero, y de Nas y Notorious BIG m¨¢s tarde.

Cada uno de los cuatro vol¨²menes termina con una serie de dibujos realmente espectaculares con estilos completamente diferentes, y que podemos descubrir en la imagen sobre este p¨¢rrafo. Se trata de una lectura para la que hay que llegar sin prejuicios, ya que en ocasiones puede resultar incluso pesada, de tan divulgativa que resulta, si no se es medianamente fan de este movimiento, a lo que hay que sumar numerosas vi?etas que, acertadamente, no se han traducido al tratarse de letras de canciones. Pueden adquirirse por un PVP aproximado de 25 euros a trav¨¦s de la editorial independiente Flow Press.