C¨®mic
¡®Den, Nuncanada¡¯, rese?a. El regreso de uno los grandes mitos del c¨®mic de los 80
ECC recupera los trabajos de Richard Corben en una edici¨®n de lujo que ha sido restaurada por Jos¨¦ Villarrubia.
Richard Corben fue durante bastante tiempo uno de los autores con mayor predicamento dentro del c¨®mic europeo. A pesar de su origen estadounidense (Misuri, 1940), en Estados Unidos su carrera solo despeg¨® (Marvel, DC¡) tras haber triunfado antes en Europa y eso lleg¨® de la mano de su personaje m¨¢s ic¨®nico DEN, un guerrero desnudo e hipermusculado que viv¨ªa sus aventuras en un mundo que mezclaba fantas¨ªas on¨ªricas y terrores lovercraftianos.
El personaje no naci¨® originalmente en el mundo de las vi?etas, sino que se traslad¨® desde el cine de animaci¨®n, trabajo al que Corben se dedic¨® sin mucho ¨¦xito durante diez a?os (Calvin Productions). Del corto Neverwhere (1971) se llev¨® su personaje al c¨®mic underground hasta que un tal Moebius fij¨® su atenci¨®n en ¨¦l y public¨® su trabajo en la revista francesa Metal Hurlant (1975), el medio de referencia europeo de la ¨¦poca. De all¨ª saltar¨ªa a otras revistas como Heavy Metal, Alter Alter, Totem y 1984, convirti¨¦ndose por su estilo narrativo y visual en uno de los autores favoritos del p¨²blico espa?ol del ¨²ltimo cuarto del siglo pasado.
Varias fuentes de inspiraci¨®n
DEN, acr¨®nimo del nombre del protagonista (David Ellis Norman), es un personaje que sale del propio inconsciente de Corben, de car¨¢cter t¨ªmido, proyecta sus sue?os como un gran guerrero todopoderoso y seductor que vive todo tipo de aventuras. La construcci¨®n de su mundo recibe m¨²ltiples influencias, la iconograf¨ªa se basa en animales antropomorfos y los edificios en civilizaciones extintas hace siglos. Todo ello aderezado con ligeros toques de criaturas que parecen sacadas de los relatos de Lovercraft, una forma de narrar que apela al inconsciente como J. G. Ballard y con un estilo art¨ªstico que por momentos se inspira en las creaciones de Dal¨ª.
En DEN, Corben traslada al espectador al punto de vista narrativo del protagonista, prescinde casi de di¨¢logos y son las reflexiones, a trav¨¦s de numerosas didascalias, las que marcan el rumbo de la historia.
Estilo gr¨¢fico
M¨¢s all¨¢ de su innegable valor literario, la obra de Corben es reconocida de manera universal por su particular estilo de dibujo. El artista es un experimentador nato y se ve incluso en c¨®mo aborda diferentes t¨¦cnicas a lo largo de la historia. En su d¨ªa llam¨® mucho la atenci¨®n su trabajo con aer¨®grafo, que permit¨ªa dotar de un color y un volumen que era desconocido en el mundo del c¨®mic. Adem¨¢s, tiende a acentuar la musculatura humana, tanto femenina como masculina, empleando formas redondas. Sus personajes est¨¢n desnudos y lucen grandes atributos (pene y pechos), pero es un dibujo que se aleja de cualquier atisbo pornogr¨¢fico para resaltar la belleza y la sensualidad.
Conclusi¨®n
DEN, quiz¨¢ la mejor obra de Richard Corben, tiene elementos de muchos g¨¦neros: espada, brujer¨ªa, terror, ciencia ficci¨®n¡ pero el autor hace suya tanto lo narrativo como lo visual. El magnetismo de la obra, que a pesar de los a?os se conserva, nace de un estilo art¨ªstico ¨²nico. Las vi?etas de Corben son imposibles de confundir una vez se ha visto una, nadie ha hecho nada ni parecido y eso es un valor muy dif¨ªcil de encontrar en un mundo donde lo comercial premia sobre el talento.