?Por qu¨¦ Anya Taylor-Joy s¨®lo tiene 30 l¨ªneas de di¨¢logo en ¡®Furiosa¡¯ a¨²n siendo la protagonista?

A los afortunados que ya han visto ¡®Furiosa¡¯ (y cuyas primeras cr¨ªticas han puesto a todos los dientes largos) les ha llamado poderosamente la atenci¨®n lo poco que habla el personaje de Anya Taylor-Joy a lo largo de sus 2 horas y 28 minutos de metraje. La protagonista de esta precuela apenas tiene 30 l¨ªneas de di¨¢logo y hace que Tom Hardy en ¡®Fury Road¡¯ parezca elocuente a su lado. Aquel tuvo la boca tapada durante casi toda la pel¨ªcula y a¨²n as¨ª acab¨® teniendo m¨¢s de 60. Una tendencia al mutismo en cualquier caso que George Miller repite en sus proyectos y no tiene dificultad en explicar.

¡°El problema de los di¨¢logos es que tienden a ralentizar las cosas¡±, contaba el director a The Telegraph. ¡°Las pel¨ªculas suelen disfrutarse m¨¢s cuando van a gran velocidad¡±. Tan sencillo como eso. Para Miller el cine debe ser r¨¢pido y si los personajes se ponen de ch¨¢chara el ritmo se desploma.

El ejemplo de Anthony Hopkins en ¡®El silencio de los corderos¡¯

La situaci¨®n de Anya Taylor-Joy en ¡®Furiosa¡¯ hace acordarse de lo sucedido con Anthony Hopkins en ¡®El silencio de los corderos¡¯. Aunque su personaje era de lo m¨¢s parlanch¨ªn, apenas sal¨ªa un cuarto de hora en toda la pel¨ªcula y a¨²n as¨ª se las ingeni¨® para ser el m¨¢s recordado y ganar un Oscar a mejor actor de reparto. Demostr¨® que no es cuesti¨®n de acumular tiempo en pantalla, sino de la calidad de los minutos en los que apareces. La misma lecci¨®n que dejan las pel¨ªculas de George Miller, pero en su caso con respecto a los di¨¢logos. Puedes pasarte la historia hablando y ser incapaz de transmitir nada. La magia del cine.