Cine
La ¨²ltima pel¨ªcula de Dwayne Johnson y Chris Evans es un fracaso de taquilla y sirve de toque de atenci¨®n para Hollywood
¡®Red One¡¯, la pel¨ªcula navide?a con The Rock y Chris Evans, sufre un monumental descalabro de taquilla y puede que ni siquiera llegue a cubrir costes.
Dwayne Johnson y Chris Evans encabezan el reparto de ¡®Red One¡¯, una pel¨ªcula navide?a de acci¨®n con toques de comedia que apuntaba a ser uno de los estrenos m¨¢s destacados de la recta final de 2024. No obstante, su debut en cines ha sido un completo desastre en t¨¦rminos de taquilla, lo que ha puesto de manifiesto los peligros de un modelo de negocio muy extendido y explotado en Hollywood durante d¨¦cadas: los proyectos de gran presupuesto que lo apuestan todo al ¡°star power¡± de sus protagonistas.
¡®Red One¡¯ con Dwayne Johnson y Chris Evans sufre un monumental descalabro en taquilla durante su primer fin de semana
Pese a contar con dos de las estrellas m¨¢s reconocidas de la industria, ¡®Red One¡¯ solo ha recaudado solo 84 millones de d¨®lares en su primer fin de semana frente a un presupuesto estimado de 250 millones, tal y como se revela en BoxOfficeMojo. Este desajuste evidencia un problema recurrente en las grandes producciones de Hollywood: los salarios desorbitados de las principales figuras pueden inflar tanto el coste de una pel¨ªcula que incluso un rendimiento aceptable en taquilla es insuficiente. Y, como dicta la ¡°regla del 2x¡±, para ser rentable, el filme tendr¨ªa que recaudar al menos el doble de su presupuesto ¡ªunos 500 millones de d¨®lares¡ª una cifra que parece inalcanzable.
Uno de los factores clave que ha jugado en contra de ¡®Red One¡¯ es su excesiva dependencia de nombres como Johnson y Evans para atraer al p¨²blico, sin una propuesta verdaderamente innovadora que respalde esta decisi¨®n de casting. Las cr¨ªticas tampoco han sido favorables: mientras que en Rotten Tomatoes acumula un 33% de aprobaci¨®n por parte de la cr¨ªtica especializada, el p¨²blico la valora m¨¢s positivamente con un 90%, que a¨²n as¨ª ha sido insuficiente para generar un boca a boca efectivo. Muchas de las cr¨ªticas se?alan, precisamente, que la pel¨ªcula carece de un guion s¨®lido y que sus efectos visuales son mejorables, lo que sugiere que gran parte del presupuesto se destin¨® a los actores principales, dejando otros aspectos del proyecto desatendidos.
Otro punto en contra es el momento del estreno. ¡®Red One¡¯ es una pel¨ªcula navide?a que ha sido estrenada en noviembre en lugar de en diciembre, en fechas cercanas a la Navidad. Al margen de esto, al tratarse de un proyecto de Amazon MGM Studios, la pel¨ªcula inevitablemente terminar¨¢ llegando a Prime Video, por lo que muchos espectadores en potencia simplemente habr¨ªan decidido esperar a disfrutar del estreno en sus hogares.
En resumen, este nuevo fracaso en una superproducci¨®n de Hollywood de este calibre subraya la importancia de mantener todos los aspectos de una pel¨ªcula equilibrados si se pretende ya no solo obtener buenas cr¨ªticas, sino que se considera una inversi¨®n segura. Tener a grandes nombres en el cartel indudablemente atrae a las audiencias, pero sus grandes sueldos pueden hacer que los presupuestos suban tanto que se ¡°cancele¡± el beneficio de tener a actores de tan alto perfil, convirtiendo a lo que deber¨ªa ser una inversi¨®n segura en un gran riesgo.
El peligro de las superproducciones de Hollywood: presupuestos desorbitados que no aseguran un buen rendimiento de taquilla
El caso de ¡®Red One¡¯ no es un incidente aislado. En este mismo a?o, otras pel¨ªculas de alto presupuesto y consideradas proyectos de prestigio se han enfrentado al mismo problema. Por ejemplo, ¡®Joker: Folie ¨¤ Deux¡ä ha sido otro sonado batacazo de taquilla que ha puesto en duda la rentabilidad de proyectos que dependen casi exclusivamente de actores famosos para vender entradas. Adem¨¢s, el p¨²blico actual ya no responde de forma tan predecible a las campa?as tradicionales de marketing, y las plataformas de streaming han cambiado las prioridades de consumo de entretenimiento.
M¨¢s all¨¢ de las cifras, este modelo de producci¨®n tambi¨¦n limita la creatividad. Las historias suelen hacerse ¡°a medida¡± para estas grandes estrellas, lo que, pese a que atraiga a los fans m¨¢s recalcitrantes de los actores y actrices en cuesti¨®n, que buscan verlos en roles similares a los que han interpretado previamente, tambi¨¦n restringe enormemente la innovaci¨®n narrativa y aliena a ciertos sectores de la audiencia que buscan propuestas m¨¢s frescas y novedosas. Adem¨¢s, los elevados salarios de actores como Johnson o Evans implican que otros elementos esenciales, como los efectos especiales, la direcci¨®n de fotograf¨ªa o incluso el guion, reciban menos recursos, afectando negativamente al resultado final. En lugar de servir para garantizar el ¨¦xito, esta f¨®rmula se est¨¢ convirtiendo en un enorme lastre que pone en riesgo la viabilidad de las pel¨ªculas.
El reciente fracaso de ¡®Red One¡¯ deber¨ªa servir como un toque de atenci¨®n para los grandes estudios de Hollywood. Aunque el atractivo de ver en pantalla a figuras tan reconocidas sigue siendo relevante, ya no es suficiente para garantizar el ¨¦xito en un mercado donde el p¨²blico quiere algo m¨¢s que nombres famosos. En lugar de depender de f¨®rmulas tan trilladas y reutilizadas hasta la saciedad, la industria deber¨ªa apostar por proyectos m¨¢s equilibrados y modestos que no solo cuenten con estrellas de renombre, sino que tambi¨¦n posean historias y unos valores de producci¨®n que conecten con un p¨²blico m¨¢s diverso y exigente.
En ¨²ltima instancia, el fracaso de proyectos de este tipo demuestra que la rentabilidad de las pel¨ªculas de gran presupuesto ya no depende exclusivamente de los nombres en los carteles. Aunque aspiraba a ser uno de los grandes estrenos de estas Navidades, ¡®Red One¡¯ se ha convertido en un recordatorio de que incluso las superproducciones m¨¢s ambiciosas pueden fracasar cuando se prioriza fichar a estrellas de cine por encima de la calidad del proyecto. Hollywood debe replantearse sus prioridades si quiere conseguir conectar con un p¨²blico cada vez m¨¢s exigente y al que ya no se puede contentar con f¨®rmulas reiterativas y sobreexplotadas.