Cine
La pel¨ªcula prohibida de Christopher Nolan que nunca podr¨¢s ver
El mayor misterio de la filmograf¨ªa del afamado director brit¨¢nico es uno guardado celosamente, para inmenso fastidio de sus mayores fans.
Cuando alguien alcanza el tama?o medi¨¢tico de Christopher Nolan, toda su vida, todo su trabajo se convierte en el campo de observaci¨®n e investigaci¨®n de acad¨¦micos y aficionados de todo el mundo. Se quiere saber todo sobre su vida, de su infancia, de sus primeros pasos en la profesi¨®n, de los caminos que tom¨® para llegar a ser la fuerza creadora de obras como ¡®Interestellar¡¯ u ¡®Origen¡¯, sin distinguir entre lo personal o lo profesional. El ojo del mundo es inquisitivo, y voraz, es dif¨ªcil escapar de su curiosidad y guardar elementos que no quieres que sean vistos, pero esto es algo que parece haber logrado el director de Westminster con una pieza concreta de su obra, una rodeada de misterio y m¨ªstica: ¡®Larcery¡¯, su segundo corto y el m¨¢s inaccesible de todos.
La filmograf¨ªa de Nolan es bien conocida y ha sido analizada al mil¨ªmetro. Se sabe todo de ¡®Following¡¯, su primera pel¨ªcula. Escrita, producida, dirigida y editada por ¨¦l mismo a lo largo de un a?o en su Londres natal, contando con amigos y conocidos para rodar los s¨¢bados, cuando todos ten¨ªan algo de tiempo libre por sus trabajos. Un trabajo impresionante realizado a base de exprimir hasta la extenuaci¨®n un presupuesto de 3000 libras esterlinas, cuya estructura no lineal sorprendi¨® y cautiv¨® a cr¨ªtica y productores, lo suficiente para abrirle las puertas a rodar ¡®Memento¡¯ y, con ella, comenzar a poner a Hollywood a sus pies.
Se sabe tambi¨¦n mucho de los cortos que precedieron a ¡®Following¡¯, en buena parte experimentos en los que un joven Nolan, con el firme prop¨®sito de trabajar en la industria, ensayaba con t¨¦cnicas, usaba cristales delante de la c¨¢mara para lograr efectos de distorsi¨®n y aprend¨ªa con la pr¨¢ctica los fundamentos del oficio que ansiaba ejercer. Hemos podido ver ¡®Doodlebug, el tenso corto en blanco y negro con cierta inspiraci¨®n en la ¡®Metamorfosis¡¯ de Kafka, que se puede ver libremente sin mayores problemas y es parte de la edici¨®n publicada por Criterion de ¡®Following¡¯. Tambi¨¦n hemos podido ver su incursi¨®n en el terror con ¡®Tarantella¡¯, su primer corto en cooperaci¨®n con Roko Belic y en el que incluso hace tambi¨¦n de actor, conseguido milagrosamente a trav¨¦s de un contacto con un estudio de televisi¨®n de Chicago; una subida que fue fulminada por los representantes legales del director, pero que se puede encontrar f¨¢cilmente en Internet a poco que se busque (una vez que algo as¨ª sale a la luz, es casi imposible enterrarlo). Pero ¡®Larcery¡¯, el segundo corto y el primero producido ¨ªntegramente por Nolan, permanece inaccesible, encerrado bajo llave, pese a la b¨²squeda encarnizada por sacarlo a luz y completar el puzle de sus primeros a?os.
?Que es lo que hace ¡®Larcery¡¯ tan especial¡¯?
The New York Times lanz¨® una investigaci¨®n hace unos meses, antes de que Nolan fuera entronizado con el Oscar por ¡®Oppenheimer¡¯, sin ning¨²n ¨¦xito. Se sabe que es dura aproximadamente unos ocho minutos, que fue filmado en blanco y negro con c¨¢maras de 16 mm y trata sobre el robo de un apartamento. Se proyect¨® en el Festival de Cine de Cambridge de 1996 y desapareci¨®, con s¨®lo constancia de que existe en algunas citas VHS que nunca ser¨¢n compartidas, si no han sido destruidas ya. Todos los implicados en la producci¨®n declinaron hablar de ella, a excepci¨®n de Jeremy Theobald, uno de los actores y tambi¨¦n protagonista en ¡®Following¡¯: ¡°Era ingenioso¡±, dijo Theobald. ¡°Era divertido, mordaz y oscuro. Ten¨ªa un gran giro al final¡±. La tem¨¢tica giraba sobre un allanamiento de morada en el que pasa algo inesperado, y se especula que tiene cierta relaci¨®n con una experiencia vital del propio Nolan, cuando su propia casa fue asaltada. Lo ¨²nico que el director ha dicho sobre ella es que prefiere mantenerla privada, y que la ve, junto a ¡®Doddlebug¡¯, m¨¢s como un ejercicio t¨¦cnico previo a ¡®Following¡¯, una forma de planear c¨®mo hacer una pel¨ªcula con el menor presupuesto posible y en las condiciones precarias que ten¨ªa a su alcance. Pero, ?por qu¨¦ ¡®Doddlebug¡¯ s¨ª y ¡®Larcery¡¯ no? No lo sabemos, no hay explicaci¨®n, pero los deseos del director al respecto son claros y han sido respetados por los pocos que podr¨ªan tener acceso a ella, elevando a¨²n m¨¢s el misterio.
Mucho se ha especulado sobre el motivo de esta cerraz¨®n. ?Es quiz¨¢s demasiado parecida a ¡®Following¡¯?, ?Maneja alg¨²n tema inapropiado que podr¨ªa salpicar negativamente al director?, ?es un giro tan brillante que se lo quiere guardar para una pel¨ªcula? (quiz¨¢s para ese nuevo proyecto que tanto est¨¢ dando que hablar). O, simplemente, aplicando la navaja de Ockham, es que no se siente orgulloso de ese trabajo en particular y no tiene ganas de que nadie lo vea. Como pasa con tantos misterios, a buen seguro es m¨¢s interesante el propio misterio que la respuesta que se encuentra en su interior. Pero la curiosidad siempre estar¨¢ ah¨ª, y los m¨¢s fans de la obra del brit¨¢nico no cejar¨¢n nunca en el empe?o de satisfacerla: ¡°Cuando me encuentre con Dios, no le preguntar¨¦ por los pergaminos de la Biblioteca de Alejandr¨ªa, le pedir¨¦ que me d¨¦ esta pel¨ªcula perdida¡±, escribi¨® Dan DeLaPorte en Letterboxd, expresando el sentir de la comunidad.
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