La muerte m¨¢s inesperada de Steven Seagal que marc¨® el fin de su estatus de h¨¦roe invencible

La carrera de Steven Seagal dentro del cine de acci¨®n se ha caracterizado por su af¨¢n por interpretar a personajes invencibles y hombres de armas tomar que siempre logran salir victoriosos sin apenas sufrir da?os. Sin embargo, una de sus pel¨ªculas m¨¢s recordadas rompi¨® con esta imagen en una escena inesperada, dejando al p¨²blico at¨®nito al mostrar el sacrificio de su personaje en plena misi¨®n. Este largometraje fue ¡®Decisi¨®n Cr¨ªtica¡¯ (1996), protagonizada por Kurt Russell y en la que Seagal era un secundario. Este giro cambi¨® las expectativas de su carrera, mostrando una faceta inusual y suponiendo un gran giro dentro de su filmograf¨ªa.

El inesperado giro del personaje de Steven Seagal en ¡®Decisi¨®n Cr¨ªtica¡¯ (1996)

En la pel¨ªcula ¡®Decisi¨®n Cr¨ªtica¡¯ (1996), Steven Seagal sorprendi¨® a sus seguidores al interpretar a un personaje que no sobreviv¨ªa a la misi¨®n. Su rol del Teniente Coronel Austin Travis de las Fuerzas Especiales de los EEUU, aunque fundamental para la trama, terminaba con un sacrificio heroico en la primera parte de la pel¨ªcula. Su muerte no fue en vano, pues allan¨® el camino para que el Dr. David Grant, interpretado por Kurt Russell, pudiese salvar el d¨ªa. La secuencia se puede ver en este v¨ªdeo:

A grandes rasgos, ¡®Decisi¨®n Cr¨ªtica¡¯ (¡¯Executive Decision¡¯ en ingl¨¦s) trataba sobre un peque?o equipo de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos que deb¨ªa asaltar un avi¨®n comercial secuestrado por terroristas, siendo la infiltraci¨®n v¨ªa caza militar, usando un puente de conexi¨®n entre ambas aeronaves. Durante la transici¨®n de los soldados al avi¨®n de pasajeros, hay un accidente de descompresi¨®n que amenaza con destruir ambos aviones, y el personaje de Seagal, Travis, decide sacrificarse para salvar a sus compa?eros.

Esta escena no solo rompi¨® con la imagen de h¨¦roe inquebrantable que Seagal se hab¨ªa labrado en el cine de acci¨®n, sino que tambi¨¦n a?adi¨® bastante tensi¨®n a la pel¨ªcula, ya que fue extremadamente inesperado ver morir a un personaje interpretado por este actor, y m¨¢s a¨²n cuando la acci¨®n propiamente dicha, que era la toma del avi¨®n secuestrado, no hab¨ªa comenzado.

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El impacto de esta decisi¨®n de guion fue enorme, ya que era la primera vez que el p¨²blico ve¨ªa a Seagal, un actor al que t¨ªpicamente se la tribu¨ªa el rol de h¨¦roe estoico e imperturbable, asumir un riesgo extremo y sacrificarse con tal de que otros pudiesen sobrevivir. La escena dot¨® a la pel¨ªcula de un tono de imprevisibilidad y realismo que fue bien recibido por algunos cr¨ªticos y fans, aunque tambi¨¦n fue chocante y decepcionante para los que esperaban ver en pantalla a un Seagal que masacraba a sus oponentes sin contemplaciones.

Tras este gran giro de la pel¨ªcula, el peso de la trama reca¨ªa sobre los hombros del Dr. David Grant (Russell), un consultor para la rama de Inteligencia del Ej¨¦rcito de los Estados Unidos, aumentando muchos enteros la tensi¨®n de la pel¨ªcula ya que no se trataba de un militar experimentado como el resto de miembros del equipo de Travis.

La otra gran muerte de Steven Seagal en el cine

En Machete (2010), dirigida por Robert Rodr¨ªguez y protagonizada por Danny Trejo, Steven Seagal sorprendi¨® de nuevo al p¨²blico interpretando a un villano cruel y despiadado: Rogelio Torrez, un antiguo aliado del h¨¦roe, ahora narcotraficante que controlaba su imperio de la droga con pu?o de hierro. En esta ocasi¨®n, Seagal se meti¨® en el pellejo de un antagonista carism¨¢tico y letal, algo tambi¨¦n muy poco com¨²n en su filmograf¨ªa. La pel¨ªcula, s¨¢tira y a la vez homenaje de los cl¨¢sicos del cine exploitation, permiti¨® que Seagal interpretase a una versi¨®n muy pasada de rosca de los papeles con los que com¨²nmente se le relacionaban.

La muerte de Torrez en a manos del personaje de Danny Trejo en ¡®Machete¡¯ no solo fue impactante, sino que tambi¨¦n se puede interpretar como una despedida por todo lo alto que se ajustaba al tono divertido y macarra del filme. En el cl¨ªmax de la pel¨ªcula, el enfrentamiento entre Torrez y Machete culmina en una escena que parodia la t¨ªpica invencibilidad de Seagal, pues su personaje opta por suicidarse cometiendo seppuku antes de aceptar la derrota a manos de su rival. Esta muerte no solo le dio un giro humor¨ªstico a la imagen de Seagal como h¨¦roe indestructible, sino que tambi¨¦n fue recordada como una de las pocas veces en las que el actor muere en pantalla de una manera tan original, percibi¨¦ndose tambi¨¦n como autocr¨ªtica y una forma de re¨ªrse de s¨ª mismo y sus roles previos.

El estilo Seagal: un h¨¦roe indestructible

Desde el inicio de su carrera, Steven Seagal se construy¨® una imagen muy definida de h¨¦roe de acci¨®n, insistiendo deliberadamente en que sus personajes no tuviesen un rival a la altura. En pel¨ªculas como ¡®Por encima de la ley¡¯ (1988) y ¡®Alerta m¨¢xima¡¯ (1992), su personaje siempre se enfrentaba a los villanos con seguridad y casi sin correr peligro. Esta peculiar estilo le permiti¨® consolidarse como una gran estrella del cine de acci¨®n, con una audiencia que disfrutaba viendo a un h¨¦roe que, sin importar cu¨¢n peligrosa fuera la situaci¨®n, siempre dominaba a sus enemigos sin problemas.

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Sin embargo, este af¨¢n de Seagal por interpretar a h¨¦roes que son poco menos que m¨¢quinas de matar tuvo muchas desventajas, pues agot¨® la f¨®rmula r¨¢pidamente. Por un lado, se proyectaba una imagen de fortaleza inquebrantable, casi como si de una fuerza de la naturaleza se tratase, satisfaciendo al p¨²blico que buscaba ver historias sobre h¨¦roes invencibles. Pero se volvi¨® algo muy mon¨®tono con el tiempo, restando emoci¨®n a sus pel¨ªculas y haci¨¦ndolas muy previsibles ya que su personaje sal¨ªa ileso de cualquier situaci¨®n. La ausencia de vulnerabilidad en sus personajes daba al traste con el factor sorpresa de sus largometrajes, convirti¨¦ndolas en pel¨ªculas de acci¨®n muy previsibles y carentes de inter¨¦s.

En tiempos recientes, grandes sagas de acci¨®n como ¡®John Wick¡¯ con Keanu Reeves han demostrado que, pese a que el h¨¦roe acaba con sus enemigos, este desenlace no llega sin coste. Es precisamente el da?o que recibe, tanto f¨ªsico como psicol¨®gico, lo que mantiene el inter¨¦s de la audiencia, haciendo que estos relatos puedan ser m¨ªnimamente veros¨ªmiles al tiempo que el p¨²blico puede empatizar con su protagonista.