Cine
Godzilla y la regla de oro que nunca puede romper en ninguna de sus pel¨ªculas
Una leyenda del cine que en las producciones japonesas tiene reglas muy establecidas.
Godzilla es una de las criaturas m¨¢s emblem¨¢ticas de la historia del cine, una figura de aspecto intimidante que cuenta con decenas de pel¨ªculas desde que naciese en 1954 con ¡®Godzilla¡¯, la pel¨ªcula original que fue el pistoletazo de salida de una fiebre por los kaiju que llega hasta nuestros d¨ªas. Toho Studios es la productora de cine japonesa encargada de la gran mayor¨ªa de pel¨ªculas de la criatura, y existen unas reglas muy claras que todas sus producciones deben seguir. No cuentan, por lo tanto, aquellas hechas fuera de Jap¨®n como las que tienen que ver con el MonsterVerse de Legendary.
Ya hablamos sobre dos de las reglas que tiene el monstruo y que m¨¢s adelante recapitularemos, pero hay una regla de oro que jam¨¢s puede romper en ninguna de las pel¨ªculas que se realicen bajo la supervisi¨®n de Toho. ?Cu¨¢l es? Godzilla no puede hablar. S¨ª, suena simple y f¨¢cil de cumplir, pero incluso esta regla tiene una excepci¨®n. El m¨ªtico monstruo rara vez se expresa m¨¢s all¨¢ de rugir, y pese a esa supuesta limitaci¨®n expresa a la perfecci¨®n sus sentimiento y estado. El ¨²nico que puede hablar es el conocido como Chibi Godzilla, una versi¨®n peque?a y encantadora del monstruo que lo ha hecho en varios proyectos animados.
Godzilla y sus reglas irrompibles en el cine japon¨¦s
No esperemos ver jam¨¢s a Godzilla hablando con humanos en una producci¨®n de origen japon¨¦s. Una regla irrompible y de oro a la que le siguen dos m¨¢s:
Dos reglas que no restan impacto a Godzilla, que sigue causando terror y en su ¨²ltima pel¨ªcula acaba con un gran n¨²mero de personas y objetivos mediante distintos ataques de enorme poder destructivo. Por ¨²ltimo, su supuesta inmortalidad e invencibilidad no deber¨ªa restar el ¨¢nimo de los seguidores de so?ar con que en alg¨²n momento se podr¨ªa acabar con ¨¦l de forma definitiva. ?O no? Al final parte del encanto de este gran emblema del cine japon¨¦s y mundial es que, tarde o temprano, est¨¢ de regreso.