Denzel Washington conecta su escena m¨¢s lun¨¢tica de ¡®Gladiator 2¡ä con la pol¨ªtica real: ¡°Todos somos esclavos¡±

Denzel Washington, el c¨¦lebre actor que recientemente hablaba sin tapujos sobre sus adicciones durante su larga carrera en Hollywood, nos ha dejado una soberbia interpretaci¨®n como parte del reparto de ¡®Gladiator 2¡ä; una m¨¢s. Adem¨¢s de protagonizar algunos de los momentos m¨¢s hilarantes del filme con su personaje, Macrinus, y su ascenso a trav¨¦s del poder pol¨ªtico de la Antigua Roma. Y es que tras revelar sus verdaderas intenciones, el actor estalla con un ¡°?Pol¨ªticossss-ah!¡± de lo m¨¢s revelador, momento que el propio Denzel ha conectado con el estado actual de la pol¨ªtica real y el poder de la manipulaci¨®n, sin importar de qu¨¦ lado venga.

¡°Ahora todos somos esclavos de la informaci¨®n¡±

As¨ª lo ha asegurado el propio Denzel Washington en una reciente entrevista con The Times, respondiendo a la frase ¡°Los imperios caen, igual que los emperadores¡±, concepto que ha utilizado para desarrollar c¨®mo ve el mundo actual a nivel pol¨ªtico y la imperante desinformaci¨®n: ¡°Es muy f¨¢cil hablar desde fuera de Estados Unidos y decir esto y aquello. Date una vuelta. Elige un pa¨ªs. Cualquiera. Es todo pol¨ªtica. Promesas sin cumplir¡±, asegura Washington, trasladando el problema m¨¢s all¨¢ de las fronteras de su pa¨ªs.

¡°Y ahora, con la era de la informaci¨®n tal como es, la izquierda, la derecha, quien sea, m¨¢s vale que aprendan a usar esas herramientas para manipular a la gente. Hab¨ªa una gran frase en la primera pel¨ªcula que hice: ¡®?Poder para el pueblo? S¨ª, lo tuvieron una vez: se llamaba la Edad de Piedra¡¯¡±, contin¨²a el actor sobre la pel¨ªcula ¡®Carbon Copy¡¯ de 1981. Todo ello para reconocer que la sociedad actual es esclava de la informaci¨®n y la manipulaci¨®n:

¡°Ahora todos somos esclavos de la informaci¨®n. Realmente lo somos. Somos todos esclavos. As¨ª que, independientemente de lo que sientas sobre los l¨ªderes, ya sea que pienses que este tipo est¨¢ loco o que el otro es cuerdo, m¨¢s vale que te des cuenta de que te est¨¢n manipulando ambos lados. Punto. S¨ª. As¨ª que ve al cine¡±, concluye Washington con la ¨²nica receta que tiene a mano para combatir esta situaci¨®n: ver cine.