Cr¨ªtica de ¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯, el regreso de nuestros dos polic¨ªas rebeldes favoritos

Will Smith y Martin Lawrence formaron un d¨²o ic¨®nico en 1995 con ¡®Dos Polic¨ªas Rebeldes¡¯, dirigida por Michael Bay. Aquel c¨®ctel perfecto de acci¨®n y comedia reuni¨® a muchas familias en la gran pantalla y consigui¨® que nos encari?¨¢ramos con Mike Lowrey y Marcus Burnett. Despu¨¦s de ¡®Bad Boys II¡¯ (2003), la saga estuvo en hiato salvo por la serie ¡®LA¡¯s Finest: Polic¨ªas de Los ?ngeles¡¯. En 2020, Adil y Billal tomaron el testigo para traer una tercera entrega: ¡®Bad Boys For Life¡¯. La aventura policial en Miami regresa a la gran pantalla con ¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯ este 7 de junio de 2024. En esta ocasi¨®n, Lowrey y Burnett deber¨¢n sobrevivir a la fuga¡­ ?Sobrevivir¨¢n tambi¨¦n al paso del tiempo?

Mucho m¨¢s que el consabido truco de la nostalgia

La nostalgia es una trampa tan sobreexplotada que ya se distingue a simple vista, con sus costuras al aire. Pero no es el caso de ¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯. Adil y Billah son conscientes del legado que hab¨ªan construido Will Smith y Martin Lawrence y lo llevan a su favor, creando una nueva entrega con esa dosis infalible de comedia y acci¨®n y aderez¨¢ndola con cierta madurez. Por supuesto, se trata de una cuarta cinta dirigida a quienes ya han visto las tres primeras y no es para nada un episodio independiente, con lo que conviene ir al cine con los deberes hechos y el visionado fresco de las anteriores pel¨ªculas.

¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯ no es una nueva raci¨®n del plato que m¨¢s nos gusta y que ya empieza a repetirse, sino que aporta una frescura que va en consonancia de una evoluci¨®n l¨®gica de los personajes, su din¨¢mica y narrativa. Resulta efectiva y con un ritmo solvente, donde las secuencias de acci¨®n resultan entretenidas y los momentos de humor siguen la l¨ªnea de una comedia atemporal, con recursos bien elegidos, cierto cameo de un influencer y sin miedo a coquetear con cr¨ªticas al racismo. La qu¨ªmica entre Will Smith y Martin Lawrence sigue brillando en la pantalla y ofrece un nuevo conflicto con una resoluci¨®n satisfactoria. Las escenas de acci¨®n, donde la violencia queda reducida a un m¨ªnimo c¨®modo para todas las edades y sensibilidades, lucen una coordinaci¨®n excelente. Y, aunque sus momentos no se cuelen en el top 1 de mejores escenas, s¨ª nos dejar¨¢n con una gran sonrisa de satisfacci¨®n.

La madurez de Lowrey y Burnett

Lowrey y Burnett han cambiado. Cada uno experimenta una crisis de salud mental y f¨ªsica respectivamente que les hace replantearse su visi¨®n de la vida. Lowrey, quien inicia una vida familiar con su flamante esposa Christine y sabe que debe ser m¨¢s responsable. Adem¨¢s, un ataque de p¨¢nico en el momento donde necesitaba estar m¨¢s concentrado le enfrentar¨¢ a su propio estado. Por su lado, Burnett sufre un infarto del que regresa de milagro y esta segunda oportunidad le har¨¢ conectar con su lado espiritual. Ambos han crecido y siguen mostrando ese cari?o mutuo, a pesar de los conflictos que han surgido y surgir¨¢n en el camino, y se ver¨¢n forzados a embarcar una aventura que les pondr¨¢ a prueba.

En efecto, los dos polic¨ªas rebeldes acabar¨¢n a la fuga, como indica el mismo t¨ªtulo de la pel¨ªcula. El capit¨¢n Howard es asesinado y acusado p¨®stumamente de corrupci¨®n policial relacionada con el tr¨¢fico de drogas. Lowrey y Burnett luchar¨¢n por demostrar la inocencia de su superior y la propia, mientras huyen del c¨¢rtel que ha puesto una recompensa a sus cabezas. La l¨ªnea whatcha gonna do when they come for you? del inmortal tema de ¡®Bad Boys¡¯ (Inner Circle) cobrar¨¢ m¨¢s sentido que nunca.

Como toda persecuci¨®n que se precie, ¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯ transmite esa casi constante sensaci¨®n de urgencia, donde Lowrey y Burnett deber¨¢n adelantarse al jefe de un c¨¢rtel que conoce todas las trampas y estrategias, y se ver¨¢n en situaciones extremas que hasta incluir¨¢n caimanes en una secuencia que resulta la m¨¢s disparatada y memorable.

Asimismo, se transmite esa sensaci¨®n de desconfianza inc¨®moda que se genera desde el momento que Howard es asesinado en los primeros compases de la pel¨ªcula. Al igual que en una partida de Among Us, estaremos mirando con lupa a todos los compa?eros del cuerpo policial. Lamentablemente, la identidad del aut¨¦ntico traidor es m¨¢s que predecible incluso para el ojo menos observador, puesto que el retrato de sospechosos incurre en ciertos clich¨¦s que ya nos dejan las pistas sobre la mesa.

El misterio no es el fuerte de ¡®Bad Boys: Ride or Die¡¯ ni pretende serlo. Pero s¨ª lo es convertirse en una pel¨ªcula disfrutable y apta para el p¨²blico familiar al que va dirigida. Will Smith y Martin Lawrence vuelven a comerse la pantalla y a conquistarnos con su carisma arrollador y una sinergia tan especial y f¨¢cil de querer, a lo cual se suma el encanto de personajes secundarios que brillan incluso con breve tiempo en pantalla. Se trata de un nuevo episodio que cumple con las reglas de un buen relato de acci¨®n basado en el viaje del h¨¦roe: una ca¨ªda despu¨¦s de la cual resurge con m¨¢s fuerza y un nuevo aprendizaje, y con un final feliz donde los buenos ganan. Aunque, como siempre, deban rebelarse contra una instituci¨®n que no siempre es justa.

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