Tecnolog¨ªa
Rjukan, el pueblo que usa espejos gigantes porque la luz del Sol nunca llega a sus calles
Adem¨¢s de muchos grados bajo cero, sus habitantes no pod¨ªan tomar el sol a ninguna hora del d¨ªa.

Tomar el sol tiene beneficios para nuestro cuerpo, sin lugar a dudas. Y es que, siempre que lo hagamos con precauci¨®n ¡ªy protecci¨®n en caso de ser necesario¡ª, la luz solar contribuye a producir vitamina D, la cual juega un papel fundamental en la absorci¨®n del calcio. El Sol es una de esas cosas que no podemos evitar permanentemente, ya que su luz acaba llegando a casi todos los puntos del planeta, con excepci¨®n de cuevas o del fondo del mar.
Y si decimos casi, es porque aunque sea dif¨ªcil de creer, existe un pueblo habitado por m¨¢s de 3.000 personas al que no llega la luz del Sol, se llama Rjukan y est¨¢ ubicado en Austlandet, una regi¨®n de Noruega. En el momento de escribir estas l¨ªneas, su temperatura es de 11 grados bajo cero, pero no estamos aqu¨ª para explicarte que en un pueblo noruego hace fr¨ªo, sino para contarte la ingeniosa manera en la que los habitantes de Rjukan consiguen disfrutar de la luz solar.
La soluci¨®n estaba en usar espejos
Dicen que los primeros espejos de los que se tiene constancia existieron hace m¨¢s de 3.500 a?os. ?Qui¨¦n nos iba a decir que ser¨ªan la soluci¨®n para que las gentes de Rjukan puedan recibir la luz del Sol en sus calles? El principal problema es que el pueblo se ubica en un valle muy profundo, as¨ª que las monta?as que lo rodean no dejan que llegue la luz solar.
As¨ª que la idea estaba clara: usar espejos permitir¨ªa reflejar los rayos del Sol y hacer que fuesen redirigidos hacia el punto deseado, que no es otro sino el coraz¨®n de la localidad. Pero no se trata de espejos como los que tenemos en casa, sino de varios de gran tama?o y controlados por ordenador para que puedan seguir al Sol de manera remota.

Martin Andersen, impulsor de la idea, admiti¨® que no es una ocurrencia original, ya que anteriormente hab¨ªa visto algo similar en Viganella, un pueblo italiano que recurri¨® a una idea similar (aunque sin control remoto) para llevar la luz del Sol a la plaza principal.
?Ser¨¢ el Sol el culpable del fin del mundo?
Ninguno de los aqu¨ª presentes estaremos aqu¨ª para verlo, pero salvo que una tragedia mayor ocurra antes, as¨ª es, porque el Sol terminar¨¢ convirti¨¦ndose en una gigante roja, aumentar¨¢ su tama?o m¨¢s de 100 veces y lo consumir¨¢ absolutamente todo. La buena noticia ¡ªpara nosotros¡ª es que falta mucho tiempo para que eso suceda. En este art¨ªculo te contamos al detalle c¨®mo ser¨¢ el proceso en el que el Sol se convertir¨¢ en gigante roja.