Por qu¨¦ ¡°billion¡± en ingl¨¦s no es ¡°bill¨®n¡± en espa?ol: es una cuesti¨®n de matem¨¢ticas y no de idiomas

Noticias recientes como que Rusia exige un pago a Google de veinte quintillones de d¨®lares ponen de manifiesto una de las grandes diferencias entre la anglosfera y la comunidad hispanohablante. En cada una de ellas se utiliza una escala de numeraci¨®n diferente que hace que, a la hora de traducir o trasladar los valores exactos de grandes cantidades, no se haga de forma veraz o precisa. La escala larga y la escala corta, utilizadas en diferentes pa¨ªses, explican estas diferencias, que tienen que ver m¨¢s con las matem¨¢ticas que con las diferencias de idiomas. Esto hace que ¡°billion¡± en ingl¨¦s no equivalga a un bill¨®n en castellano, aunque esto tampoco lo convierte exactamente en un false friend.

Escala larga y escala corta: el motivo por el que los n¨²meros grandes se representan de formas distintas en ingl¨¦s y en castellano

Aunque a priori pudiese parecer una cuesti¨®n idiom¨¢tica, el verdadero motivo por el que ¡°billion¡± en ingl¨¦s no equivale a un bill¨®n en espa?ol tiene que ver con el ¨¢mbito de la ciencia, y m¨¢s concretamente, con las matem¨¢ticas.

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En Estados Unidos se utiliza la llamada escala corta, en la que, a partir del mill¨®n (seis ceros), los ¡°saltos¡± en la escala se dan cada tres ceros. De esta manera, si 1.000.000 es million, 1.000.000.000 para ellos ser¨ªa billion. En cambio, en Espa?a y otros pa¨ªses europeos utilizamos la escala larga, en la que, a partir del mill¨®n (seis ceros), los ¡°saltos¡± se dan cada seis ceros, por lo que mientras que para nosotros, 1.000.000 es un mill¨®n, 1.000.000.000.000 es un bill¨®n, un mill¨®n de millones. Esto hace que, en ¨²ltima instancia, se trate de una cuesti¨®n matem¨¢tica. Expres¨¢ndolo en cifras:

El origen de las diferentes escalas de numeraci¨®n

Las diferentes escalas de numeraci¨®n, larga y corta, surgieron debido a variaciones a la hora de interpretar c¨®mo organizar n¨²meros muy elevados cuando Europa a¨²n estaba estableciendo un sistema para tal fin. Tanto la escala larga como la corta comenzaron a tomar forma entre los siglos XV y XVII, influenciadas por decisiones matem¨¢ticas sobre la nomenclatura de los n¨²meros en funci¨®n de la cantidad representada a partir del mill¨®n.

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La escala larga fue propuesta por el matem¨¢tico franc¨¦s Nicolas Chuquet en 1484. En esta escala, cada nuevo t¨¦rmino se basa en potencias de un mill¨®n. Mediante esta representaci¨®n, un bill¨®n es un mill¨®n de millones, un trill¨®n de un mill¨®n de billones, y as¨ª sucesivamente. La escala larga fue consolidada principalmente en pa¨ªses de la Europa continental, entre ellos Espa?a.

Por otro lado, la escala corta, pese a que tambi¨¦n tuvo su origen en Francia y estuvo vigente en esta naci¨®n muchos a?os, se consolid¨® en los Estados Unidos tras su fundaci¨®n y fue adoptada como est¨¢ndar en muchos pa¨ªses angloparlantes, incluyendo Reino Unido. Este sistema de representaci¨®n era una notaci¨®n simplificada de la escala larga en la que se utilizaban aumentos de mil tras el mill¨®n. De esta manera, mientras que en ambas escalas un mill¨®n siempre tiene seis ceros, a partir de los nueve ceros comienzan las diferencias; 1.000.000.000 es mil millones en la escala larga, y un bill¨®n en la escala corta. En la escala corta, cada tres ceros se da el salto; 1.000.000 es un mill¨®n, 1.000.000.000 es un bill¨®n, 1.000.000.000 es un trill¨®n, y as¨ª sucesivamente.

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La adopci¨®n de una u otra escala se debi¨® principalmente a cuestiones culturales y decisiones nacionales sobre la estandarizaci¨®n. Francia volvi¨® a usar la escala larga en el siglo XVII para tener un sistema homog¨¦neo al de otros pa¨ªses de la Europa continental, mientras que naciones como Reino Unido pasaron de usar la escala larga a la corta en el siglo XX para alinearse con la influencia estadounidense en finanzas y comercio, ya que este pa¨ªs siempre utiliz¨® la escala corta. En gran parte de Latinoam¨¦rica se ha utilizado desde siempre la escala larga por coherencia hist¨®rica y cultural con sus ra¨ªces europeas.

?C¨®mo afectan la escala corta y la escala larga a la hora de las traducciones?

En el ¨¢mbito del periodismo se tiende a traducir mucho contenido, principalmente de fuentes norteamericanas. El hecho de que utilicen una escala num¨¦rica diferente a la nuestra provoca fallos graves al trasladar la informaci¨®n a nuestro idioma. En lo que respecta a informaciones principalmente referidas a cantidades de dinero, uno de los errores m¨¢s habituales es, precisamente, no expresar de manera fidedigna la cifra en cuesti¨®n debido a que en la fuente original suele plasmarse en formato texto en lugar de en n¨²meros. De esta manera, expresiones como ¡°one billion dollars¡± suelen traducirse err¨®neamente como ¡°un bill¨®n de d¨®lares¡± cuando lo correcto en nuestro idioma ser¨ªa ¡°mil millones de d¨®lares¡±.

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Una forma de evitar esta confusi¨®n es utilizar el valor exacto expresado en cifras. Si bien en los textos period¨ªsticos no es habitual usar la notaci¨®n cient¨ªfica ¡ªexpresar cantidades como potencias de base diez¡ª, redactar estos n¨²meros acompa?ados de un elevado volumen de ceros puede ser una posible soluci¨®n aunque pueda ir en contra de ciertos manuales de estilo. Al fin y al cabo, la finalidad es ofrecer informaci¨®n veraz y precisa.