Tecnolog¨ªa
Ni Candy Crush ni el Buscaminas: este juego de cartas cl¨¢sico sigue siendo la distracci¨®n n¨²mero uno en las oficinas de Espa?a
Espa?a ocupa el segundo puesto en Europa en personas que juegan al Solitario en pleno horario de trabajo. Es un dato anecd¨®tico y, a la vez, preocupante.

Espa?a se ha colado en el podio de un nuevo r¨¢nking europeo, pero no tiene nada que ver con innovaciones en industria o tecnolog¨ªa, sino sobre jugar al Solitario... en pleno horario laboral. Nuestro pa¨ªs tiene el ¡°privilegio¡± de ocupar el segundo puesto en porcentaje de jugadores de este juego de cartas cl¨¢sico, solo por detr¨¢s de Italia.
Espa?a es el segundo pa¨ªs europeo donde m¨¢s personas juegan al Solitario en pleno horario laboral
Seg¨²n un estudio reciente de la web Solitaire.net, para el que han analizado miles de partidas de m¨²ltiples pa¨ªses, as¨ª como tendencias y horarios de juego, Espa?a se sit¨²a en segunda posici¨®n dentro de los pa¨ªses de Europa donde m¨¢s usuarios juegan al Solitario en horario de oficina. De acuerdo a la infograf¨ªa a?adida en este informe, un 52,11% de los usuarios espa?oles de esta web juegan durante horarios de oficina, mientras que un 52,76% de los usuarios italianos juegan a las cartas en la misma franja horaria.

Aunque el r¨¢nking toma en consideraci¨®n el porcentaje de usuarios de cada pa¨ªs que juega en horario de trabajo, hay que destacar tambi¨¦n el tiempo medio de cada sesi¨®n, donde el resultado es dr¨¢sticamente diferente. De esta manera, mientras que en Espa?a el promedio de tiempo de juego al Solitario a trav¨¦s de esta web es de 1 hora y 52 minutos diarias, en pa¨ªses como Polonia se ha llegado a registrar un promedio de 3 horas y 49 minutos, pr¨¢cticamente la mitad de una jornada de ocho horas, lo que supone un aut¨¦ntico disparate y un desplome de la productividad.
Es decir, en perspectiva, aunque m¨¢s de la mitad de los usuarios de nuestro pa¨ªs jueguen en horario de oficina, el mayor tiempo medio de cada sesi¨®n en otros pa¨ªses como Polonia podr¨ªa indicar que aunque hay menos jugadores, en conjunto, pierden m¨¢s el tiempo.

Cabe destacar que estos datos pueden no reflejar toda la realidad del tiempo de ocio en el puesto de trabajo, ya que est¨¢n limitados a los datos de este servicio online en particular. Aunque existen otras distracciones como mirar redes sociales o juegos de m¨®viles populares como Candy Crush, cabe destacar el potencial nost¨¢lgico de este juego de cartas. El Solitario es un juego cl¨¢sico de Windows, el sistema operativo estrella en los entornos de oficina, y las versiones m¨¢s recientes incluyen ediciones mucho m¨¢s completas que el juego b¨¢sico.
Juegos m¨¢s modernos como Microsoft Solitaire Collection ofrecen muchas m¨¢s formas de jugar aparte del Solitario est¨¢ndar, como las modalidades Spider, FreeCell, Pyramid o TriPeaks, adem¨¢s de cientos de desaf¨ªos y retos diarios, semanales y mensuales. Y, por si no fuese poco, incluye logros de Xbox, lo que aumenta dr¨¢sticamente su rejugabilidad... y su capacidad de adicci¨®n. Es decir, potencialmente puede convertirse en un aut¨¦ntico pozo de horas en el que perder el tiempo intentando esquivar las miradas inquisitivas de nuestro supervisor.

En definitiva, al margen del dato anecd¨®tico, conviene recordar que jugar al Solitario ¡ªo a cualquier otro juego¡ª durante horas de horario laboral no es una pr¨¢ctica tan inocua, por mucho que algunos lo hayan interiorizado. Quedarse bloqueado y sin jugadas posibles no es el ¨²nico problema que podemos tener si somos ¨¢vidos a jugar a las cartas en el trabajo; al margen de la p¨¦rdida de productividad, tambi¨¦n puede producirse una ruptura de confianza entre empleado y empresa, que, en casos m¨¢s graves, puede llegar a derivar en medidas disciplinarias.
Resumiendo: lo que comenz¨® como una escapada inofensiva para desconectar entre reuni¨®n y reuni¨®n puede convertirse en un h¨¢bito perjudicial que puede indicar problemas m¨¢s graves como desmotivaci¨®n o una desconexi¨®n con la labor que se realiza. Puede que lo m¨¢s sensato sea preguntarse si realmente nos estamos tomando un tiempo de descanso... o haciendo trampas al Solitario.