Geograf¨ªa
Este es el ¨²nico rinc¨®n del mundo donde los rayos siempre caen en el mismo lugar
Las cifras de rel¨¢mpagos, tormentas y descargas del lago de Maracaibo no tienen parang¨®n en el resto del planeta y fueron la condena del mism¨ªsimo Sir Francis Drake.
Todos hemos o¨ªdo el dicho de que los rayos no caen dos veces en un mismo lugar, pero hay un punto del planeta en el que alucinar¨ªan y se reir¨ªan al escuchar semejante afirmaci¨®n. Hablamos del lago de Maracaibo, en Venezuela, tambi¨¦n conocido como la capital mundial de los rayos. Se trata de un rinc¨®n de la Tierra donde cada noche, 300 d¨ªas al a?o, los rel¨¢mpagos se precipitan una y otra vez sobre la misma superficie de agua. Horas y horas de atronadores rugidos que lo iluminan todo y a los que las gentes de la zona ya han tenido que acostumbrarse.
Se estima que el lago de Maracaibo, de aproximadamente 13.000 kil¨®metros cuadrados de superficie, recibe alrededor de 8.000 rayos por d¨ªa, uno cada 10 segundos. Como si de una jornada laboral se tratase, el fen¨®meno se extiende durante siete horas ininterrumpidas y acostumbra a producirse entre el anochecer y la madrugada, siendo la hora punta las tres de la ma?ana. Es el lugar con mayor frecuencia de tormentas el¨¦ctricas seguido de El Bagre (270 d¨ªas y situado en Antioqu¨ªa, Colombia) Tororo (251 d¨ªa, localizado en Uganda) y Bogo (parte de la isla indonesia de Java que acumula 223 d¨ªas de rel¨¢mpagos).
Es el punto del planeta con m¨¢s descargas atmosf¨¦ricas y no puede ser m¨¢s curioso, pues de los 500 lugares con m¨¢s abundancia de rayos del mundo, en Am¨¦rica del Sur s¨®lo hay 67. El resto est¨¢n en ?frica (283), Asia (87), Am¨¦rica del Norte (53) y Ocean¨ªa (10). La diferencia entre el Maracaibo y el siguiente en la lista es tal que una descarga suya tiene energ¨ªa suficiente para encender 100 millones de bombillas. O lo que es lo mismo, si supi¨¦ramos aprovechar 10 minutos de su actividad podr¨ªamos iluminar todas las bombillas que hay en Latinoam¨¦rica. A¨²n as¨ª, que nadie piense que est¨¢ desaprovechado. Se trata de la primera fuente generadora de electricidad de origen tormentoso que hay en todo el mundo.
?A qu¨¦ se debe la acumulaci¨®n de rayos?
Seg¨²n la meteor¨®loga Rachel Albrecht, todo podr¨ªa deberse simple y llanamente a la convergencia de un mont¨®n de particularidades geogr¨¢ficas. No en todos lados hay un lago tropical rodeado de los relieves que delimitan el Maracaibo. Por el d¨ªa, el continente se calienta a gran velocidad mientras que el agua permanece templada, gener¨¢ndose una diferencia de temperatura que lleva al viento a soplar desde el centro del lago hasta tierra firme. Por la noche ocurre al rev¨¦s. Las monta?as se enfr¨ªan antes que el agua y la brisa toma la direcci¨®n contraria.
Al estar c¨¢lido a la luz de la luna, el lago genera humedad que sube a la atm¨®sfera, se condensa y provoca varias nubes tempestuosas con hielo y granizo que colisionan entre s¨ª millones de veces y originan algunas de las descargas el¨¦ctricas m¨¢s aterradores del planeta. Las descargas el¨¦ctricas de nube a tierra tienen una intensidad de entre 10.000 y 50.000 amperios, mientras que las de nube a nube asciendo a entre los 100.000 y los 300.000. Adem¨¢s hablamos de suelos cenagosos y de que la sierra de Perij¨¢, por ejemplo, tiene alturas superiores a los 3.500 metros de altura.
Lope de Vega y la leyenda del lago Maracaibo
Se dice que ¡®La dragontea¡¯, el poema ¨¦pico que Lope de Vega publicara en 1598, ya hac¨ªa alusi¨®n al fen¨®meno de la capital de los rayos. El autor narraba en sus diez cantos un encontronazo entre los espa?oles e ingleses en Am¨¦rica Latina. En concreto trataba la ¨²ltima expedici¨®n del archiconocido corsario Sir Francis Drake, quien se dispuso a atacar la ciudad de Maracaibo cuando un rayo, ¡°el Rel¨¢mpago del Catatumbo¡±, ilumin¨® la zona por la que llegaban sus naves y permiti¨® a los vig¨ªas de la urbe poner sobre alerta a las guarniciones.
No es el ¨²nico sitio en el que se menciona este extra?o fen¨®meno, pues hay decenas de textos que atestiguan su funci¨®n de faro para los navegantes que acud¨ªan al Golfo de Venezuela. Raro es que no fuera reflejado en Piratas del Caribe dada la cantidad de mitos y leyendas alrededor del mismo, las cuales conoc¨ªan todos los atemorizados navegantes que se acercaban a ¨¦l procedentes de las Antillas Holandesas. Una leyenda hoy d¨ªa pr¨¢cticamente olvidada y de la que esperamos os acord¨¦is a partir de ahora cada vez que oig¨¢is eso de los rayos no caen dos veces en un mismo lugar.