Sociedad
El ¡°portal¡± entre Dubl¨ªn y Nueva York es vandalizado con im¨¢genes de desnudos, consumo de drogas y el 11S
The Portal son dos esculturas de Dubl¨ªn y Nueva York que permiten la emisi¨®n y recepci¨®n de v¨ªdeo en tiempo real de la opuesta, y ya han sido vandalizadas por sus usuarios.
Por mucho que la tecnolog¨ªa avance, si la educaci¨®n no lo hace al mismo ritmo, estaremos en el punto de partida o incluso peor. Esto es exactamente lo que ha sucedido con The Portal, una obra de arte e iniciativa cultural cuya intenci¨®n es conectar dos ciudades a miles de kil¨®metros entre s¨ª y a sus respectivas culturas. Pero no ha pasado ni una semana desde su estreno en Nueva York y Dubl¨ªn y estas esculturas con videoconferencia ya han sido vandalizadas de distinta forma: usuarios haciendo gestos obscenos a c¨¢mara, consumiendo drogas o mostrando im¨¢genes sensibles como la destrucci¨®n de las Torres Gemelas durante el 11S.
Los monumentos The Portal de Dubl¨ªn y Nueva York son vandalizados en menos de una semana
El pasado 8 de mayo se inauguraba The Portal, una peculiar iniciativa art¨ªstico-social que consiste en colocar dos esculturas con pantallas y c¨¢maras en las ciudades de Nueva York (Estados Unidos) y Dubl¨ªn (Rep¨²blica de Irlanda). La idea es simular un portal desde en el que en cada ciudad se pueden ver im¨¢genes de la urbe opuesta en directo, para que los propios ciudadanos puedan saludarse entre s¨ª, convirti¨¦ndose en un intercambio cultural en tiempo real.
En Nueva York, este monumento se encuentra en la Plaza Flatiron, al lado del edificio Flatiron, mientras que su equivalente en Dubl¨ªn est¨¢ en la calle O¡¯Connell, una de las v¨ªas principales de la ciudad. La reacci¨®n por parte de los ciudadanos de ambos lugares ha sido muy positiva, tal y como se puede apreciar en los v¨ªdeos de presentaci¨®n de tan particular monumento. Eso s¨ª, como dice un refr¨¢n muy popular de las redes, ¡°gracias a internet no podemos tener cosas bonitas¡±, y se ha vuelto a cumplir en este caso.
La inmediatez que proporciona The Portal a la hora de enviar y recibir im¨¢genes por parte de los transe¨²ntes ha propiciado los primeros troleos y ¡°vandalizaci¨®n¡± de este monumento tal y como se recoge en este otro v¨ªdeo, en el que un ciudadano de Irlanda pega su m¨®vil a la c¨¢mara para mostrar una imagen de la destrucci¨®n de las Torres Gemelas durante los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Otras formas de vandalizaci¨®n que se han realizado ha sido realizar gestos obscenos a c¨¢mara como ense?ar el culo ¡ªlo que coloquialmente se conoce como ¡°hacer un calvo¡±¡ª o incluso consumir drogas. Hay quienes se han tomado la presencia de esta iniciativa para unir cultura como todo lo contrario: algo que usan para separarlas. La cosa ha escalado tanto que ha habido incluso una detenci¨®n de una mujer en Dubl¨ªn a las pocas horas de la inauguraci¨®n de la estatua.
Este peculiar ¡°uso¡± tambi¨¦n ha dado lugar a todo tipo de memes y bromas por parte de usuarios en redes sociales como X, sustituyendo las im¨¢genes supuestamente visibles a trav¨¦s del portal como otras como Knuckles de Sonic the Hedgehog, compar¨¢ndolos a las estructuras Zonnan de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom o teniendo la ¡°premonici¨®n¡± de que Bart Simpson la usar¨¢ para ense?ar su trasero.
?Cu¨¢l es el fin de The Portal y qui¨¦n lo cre¨®?
Las esculturas ¡°Portal¡± han sido creadas por el artista de origen lituano Benediktas Gylys, y son b¨¢sicamente grandes esculturas circulares que tienen una pantalla y una c¨¢mara. Su ¡°modo de presentaci¨®n¡± es colocar dos a la vez, una en una ciudad diferente, para dar la posibilidad a sus habitantes de que hablen v¨ªa videoconferencia las veinticuatro horas del d¨ªa y los siete d¨ªas de la semana.
Seg¨²n su creador, el proceso de creaci¨®n comenz¨® en 2016, y las primeras fueron colocadas en 2021 en Vilna (la capital de Lituania) y Lublin (Polonia). Se trata, por tanto, de una obra de arte que aprovecha el contexto social en el que vivimos y las posibilidades que brinda la tecnolog¨ªa actual, efectivamente conectando pueblos a miles de kil¨®metros de distancia v¨ªa emisiones en directo desde ambos puntos.