Informática
Cuando borrar archivos no basta: por qué taladrar tu disco duro puede ser la única opción segura de eliminación
No saber cómo eliminar de manera minuciosa nuestros archivos a la hora de vender, donar o desechar un disco duro puede meternos en muchos problemas.

Vender discos duros o incluso desecharlos sin borrarlos bien puede ser un error catastrófico, tal y como ha demostrado un experimento reciente. Todos esos archivos que supuestamente borramos cuando queremos vender, donar o destruir un disco duro pueden recuperarse con facilidad si no se lleva a cabo un borrado profundo, dejando expuestos datos personales, documentos sensibles y quién sabe qué más. Sin una limpieza profunda vía software o incluso destruirlos físicamente, hay muchas posibilidades de que terceros puedan acceder a esos datos recuperados que creíamos eliminados para siempre, poniendo en grave riesgo nuestra privacidad y nuestra seguridad. Y, si os lo preguntáis: sí, a veces la solución ideal puede ser incluso usar un taladro para perforar el disco duro y asegurarnos de que está completamente destruido.
Millones de archivos recuperados en discos duros desechados: un grave fallo de seguridad del que podrías arrepentirte
Un reciente experimento llevado a cabo por la empresa Secure Data Recovery, cuyos resultados se pueden comprobar en el medio Tech Radar, ha puesto de manifiesto un problema alarmante: millones de archivos supuestamente eliminados pueden recuperarse con facilidad de discos duros vendidos o desechados sin un borrado adecuado. Este estudio fue muy simple: la compa?ía adquirió 100 discos duros de segunda mano y logró recuperar datos en 35 de ellos, incluyendo más de 5.7 millones de archivos. Sorprendentemente, solo un 1% de los dispositivos analizados había sido cifrado antes de ser vendido, lo que indica que la mayoría de los usuarios no toma las precauciones necesarias para proteger su información cuando deciden desechar o vender un disco duro.

El problema radica en que muchas personas creen que un simple formateo es suficiente para borrar sus datos, cuando en realidad la mayoría de los métodos convencionales de eliminación solo marcan los archivos como “borrados”, sin llegar a sobrescribir los sectores correspondientes del disco duro. Esto significa que, hasta que esos sectores sean ocupados por nuevos datos, la información original sigue ahí y puede recuperarse con herramientas especializadas. Cualquier tipo de archivo, independientemente de su extensión, puede ser pasto de esta grave vulneración de nuestra privacidad; desde documentos personales y fotos hasta credenciales de acceso u otro tipo de datos sensibles, todos ellos pueden quedar expuestos si no se lleva a cabo un proceso de eliminación más minucioso.
Afortunadamente, existen varias soluciones para evitar que nuestros archivos caigan en manos equivocadas. La primera opción es utilizar software especializado en borrado seguro, que sobrescribe el disco con patrones aleatorios varias veces, dificultando la recuperación. Entre los métodos más recomendados se encuentra el estándar del Departamento de Defensa de EE.UU., que realiza al menos tres pasadas de sobreescritura. Para quienes prefieran una alternativa más radical porque simplemente quieran deshacerse de un disco en lugar de venderlo o donarlo, la destrucción física sigue siendo la opción más segura. Métodos como la desmagnetización (degaussing), la trituración o incluso perforar los platos del disco con un taladro, como en una de las escenas más memorables de la serie ‘Silicon Valley’, garantizan que la información almacenada sea irrecuperable. Recordad, eso sí, que si optamos por estas medidas más drásticas, es fundamental llevar los restos a un punto limpio para su correcta disposición.
En definitiva, vender o desechar un disco duro sin tomar precauciones adecuadas es riesgo tan grande como innecesario. Aunque la idea de destruir un dispositivo con un taladro pueda parecer exagerada, el experimento de Secure Data Recovery demuestra que la amenaza es real. Si queremos proteger nuestra privacidad y evitar que nuestros datos puedan terminar en manos de desconocidos, es imprescindible asegurarnos de que el disco quede completamente borrado en el caso de que queramos venderlo, o inutilizable si lo queremos desechar.