Compra un mega televisor de 98 pulgadas y acaba remodelando toda la sala para que quepa el mastodonte

A menudo comprar un televisor puede ser una decisi¨®n emocionante e incluso para algunos, uno de los movimientos m¨¢s importantes de la casa. Pero tambi¨¦n puede suponer un reto log¨ªstico. Bien sea por el espacio del que dispones o especialmente cuando se trata de un mastodonte de m¨¢s de 95 pulgadas. En este art¨ªculo trataremos la historia de lo que comenz¨® siendo una b¨²squeda de entretenimiento inmersivo y termin¨® convirti¨¦ndose en un proyecto completo de remodelaci¨®n para un aficionado al cine y su familia.

Una oferta dif¨ªcil de ignorar

La oportunidad de nuestro protagonista surgi¨® con un descuento muy atractivo. El TCL 98S550G, un televisor de 98 pulgadas que pasaba de costar 3000 d¨®lares a 1800 d¨®lares gracias a una oferta especial de la plataforma de comercio electr¨®nico, Best Buy. La reducci¨®n del 60% del precio original promet¨ªa una experiencia casi cinematogr¨¢fica sin salir de casa. Adem¨¢s de las tecnolog¨ªas avanzadas que utiliza la empresa multinacional china, TCL, el comprador consider¨® que una pantalla de ese tama?o ¡°por menos de $2500¡± era algo muy poco com¨²n.

El televisor, parte de la gama b¨¢sica S5 de TCL, combina una pantalla QLED con resoluci¨®n 4K, cuenta con un soporte para Dolby Vision IQ y tiene frecuencias de actualizaci¨®n de hasta 120 Hz. Lo que garantiza la calidad de imagen y un rendimiento fluido, incluso para quienes hacen un uso gamer. Sin embargo, como iba a descubrir r¨¢pidamente, su importante tama?o traer¨ªa desaf¨ªos mucho m¨¢s grandes que los especificados en el manual t¨¦cnico.

Una peque?a pega, su incre¨ªble tama?o

El principal problema que presentaba el televisor era su gran tama?o. Con dimensiones de 85,7 pulgadas de ancho y casi 50 de alto, colocar este art¨ªculo no pod¨ªa resultar sencillo. Ayudado por sus hermanos, el comprador lo desembal¨® cuidadosamente y sus techos no muy altos, complicaron a¨²n m¨¢s el proceso. La sala de estar original estaba dise?ada para un aparato de 65 pulgadas y la consola existente no era lo suficientemente grande para sostener la pantalla. Montarla en la pared tampoco era una opci¨®n viable por lo que decidieron colocar dos mesas plegables.

Una vez instalado, el impacto fue inmediato. Quiso reproducir pel¨ªculas como ¡®Oppenheimer¡¯ o ¡®Spider-Man: No Way Home¡¯ y sus conclusiones eran que todo lo que sintonizaba se sent¨ªa m¨¢s real que nunca, ¡°una sensaci¨®n de inmersi¨®n que nunca parece desvanecerse¡±. A su vez, la llegada del TCL de 98 pulgadas transform¨® toda la din¨¢mica del hogar. El espacio original tuvo que adaptarse por completo a la presencia de este nuevo aparato.

La familia empez¨® a considerar soluciones permanentes: nuevos muebles, un posible montaje en la pared y hasta una reorganizaci¨®n completa de la habitaci¨®n para acomodar mejor la pantalla. Aunque el televisor a¨²n estaba en su ubicaci¨®n provisional, hab¨ªa dejado claro que no solo era una compra, sino el inicio de un proyecto mayor.

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