As¨ª ser¨ªa una explosi¨®n nuclear vista desde el espacio o un simulacro nuclear en plena calle

¡®Oppenheimer¡¯ ha reavivado la pasi¨®n por la historia del siglo XX y m¨¢s en concreto por la historia de la bomba at¨®mica y las explosiones nucleares. Dos temas a los que hoy d¨ªa la tecnolog¨ªa nos permite acercarnos como nunca antes. Para muestra los v¨ªdeos que ten¨¦is a continuaci¨®n, en los que podemos ver las aterradoras consecuencias de dicho fen¨®meno.

El primero que os traemos es una CGI (es decir, una cinem¨¢tica generada por ordenador) que muestra c¨®mo se ver¨ªa una explosi¨®n nuclear desde el espacio. Aunque parece real, la referencia tomada para esta recreaci¨®n han sido las im¨¢genes de la erupci¨®n del volc¨¢n submarino Tonga en 2022 (aqu¨ª ten¨¦is las originales, por si ten¨¦is curiosidad). Adem¨¢s el v¨ªdeo comete un error muy b¨¢sico: tiene sonido. Si realmente estuvi¨¦ramos en el espacio, no escuchar¨ªamos nada. Con todo, el resultado ser¨ªa parecido y genera aut¨¦ntico pavor:

El segundo es algo m¨¢s precario a nivel visual, pero nos muestra c¨®mo vivir¨ªamos una explosi¨®n nuclear a pie de calle. Es el v¨ªdeo que nos motiva al tema de hoy, pues se ha vuelto viral en redes sociales y acumula cerca de 100.000 ¡°me gusta¡± y 1.000 respuestas en las que otros usuarios comparte otros v¨ªdeos sobre el tema.

No va a ganar un Oscar, pero oye, si Nolan tampoco ha sido nominado a mejores efectos visuales, ?qui¨¦nes somos nosotros para juzgar el aspecto de esta segunda recreaci¨®n?

Entre las respuestas m¨¢s compartidas al v¨ªdeo sobre estas l¨ªneas se encuentra la siguiente, una prueba nuclear de verdad en la que se lanz¨® una bomba en el ¨¢rea de Bikini Atoll, parte de las Islas Marshall. En este pa¨ªs de Micronesia, los Estados Unidos detonaron 24 armas nucleares entre 1946 y 1958, es decir, tras la Segunda Guerra Mundial y como parte de la carrera armament¨ªstica de la Guerra Fr¨ªa.

Aunque se garantiz¨® a los nativos que podr¨ªan volver a sus respectivos hogares tras las detonaciones, Bikini Atoll acab¨® siendo declarado un lugar no apto para la vida humana, pues suelo y agua hab¨ªan sido contaminados y la agricultura y pesca resultaban t¨®xicas y peligrosas. Estados Unidos tuvo que pagar 125 millones de d¨®lares en compensaci¨®n, aunque originalmente prometi¨® darles m¨¢s de 2.000 millones a sus habitantes.

Y cerramos nuestro hilo catastrofista del d¨ªa con otras dos recreaciones, en este caso fallida por lo ambicioso de sus aseveraciones. La primera nos muestra c¨®mo se ver¨ªan las detonaciones nucleares desde un avi¨®n y la segunda va m¨¢s all¨¢ y representa c¨®mo evolucionar¨ªa la Tierra si se diera un ataque nuclear a escala mundial.

Calcula qui¨¦n atacar¨ªa a qui¨¦n, cu¨¢ntos grados descender¨ªa la temperatura de nuestro planeta, la situaci¨®n de la gente y qu¨¦ porcentaje acabar¨ªa falleciendo por motivos como las hambrunas, etc¨¦tera. Un experimento arriesgado y de validez cuestionable que m¨¢s digno de pel¨ªcula de serie B, pero en cualquier caso, un contexto en el que esperemos no tener que vernos nunca