Geograf¨ªa
As¨ª es el Mar Perdido, el inmenso lago subterr¨¢neo que nadie sabe si tiene fondo
Bajo la superficie del agua espera un laberinto de t¨²neles y c¨¢maras inundadas que ninguna persona ha podido resolver a¨²n ni con tecnolog¨ªa de vanguardia.
En el Parque Nacional de las Grandes Monta?as Humeantes de Tennessee, en Estados Unidos, dentro de las llamadas Cavernas de Craighead se esconde uno de los grandes enigmas de la geograf¨ªa contempor¨¢nea. Nos referimos al llamado ¡°Mar Perdido¡± (The Lost Sea), el lago subterr¨¢neo m¨¢s grande de Estados Unidos, el segundo m¨¢s grande del mundo y el ¨²nico del que a d¨ªa de hoy seguimos sin saber su profundidad.
A simple vista mide 243 metros de largo y 67 de ancho, pero recalcamos lo de ¡°a simple vista¡±. Esas dimensiones plasman s¨®lo la parte visible del lago cuando es en su profundidad donde reside el verdadero misterio. A d¨ªa de hoy nadie ha sido capaz de calcular hasta d¨®nde llega. Para Julio Verne habr¨ªa sido un punto de entrada al centro de la Tierra.
Multitud de buzos han emprendido misiones de exploraci¨®n equipados con sonares y tecnolog¨ªa de vanguardia, pero todos ellos han vuelto sin llegar a ver el fondo. El lago es un laberinto, una trampa mortal, y se ramifica en diversos t¨²neles seg¨²n se va descendiendo. Al final de los mismos hay m¨¢s t¨²neles y el proceso se repite varias veces hasta que cada uno de ellos desemboca en una c¨¢mara repleta de agua. Los m¨¢s aventureros se han internado en algunas, pero no en todas. Se antoja una masa de agua sin fin.
Siempre se ha cre¨ªdo que el lago subterr¨¢neo m¨¢s grande del mundo es el de la Cueva del Aliento del Drag¨®n, en Namibia. Sobre ¨¦l tambi¨¦n hay discrepancias en lo que a su profundidad respecta, pero se estima que son 2 hect¨¢reas de agua con cerca 100 metros de descenso. En el caso del Mar Perdido hablamos de 1,8 hect¨¢reas y unos n¨²meros desconocidos (de ah¨ª su nombre) que muchos creen que terminar¨¢n quit¨¢ndole la corona a su rival africano una vez se logre tocar fondo.
El lago fue descubierto en 1905 por un ni?o de 13 a?os que se hab¨ªa internado en las cuevas para jugar. El joven se arrastr¨® por un t¨²nel del tama?o ¡°de una llanta de bicicleta¡± durante m¨¢s de 12 metros y acab¨® cayendo al lago, aunque por fortuna lo hizo en una zona donde el agua s¨®lo le cubr¨ªa hasta las rodillas. Ben Sands, el ni?o en cuesti¨®n, logr¨® salir con vida y redescubri¨® al mundo un rinc¨®n que ha tenido mil y un usos a lo largo de la historia de la humanidad.
En las cuevas del Mar Perdido se han encontrado restos muy dispares. P¨®lvora y salitre de soldados cofederados que debieron usarlas de arsenal. Cer¨¢mica, puntas de flecha y otros objetos nativos de una tribu Cheroqui que debi¨® esconderse all¨ª en busca de refugio. Residuos org¨¢nicos de colonos europeos para los que debi¨® ser un almac¨¦n y hasta huellas y huesos de un jaguar gigante del Pleistoceno que med¨ªa dos metros de largo y pesaba 225 kilos. Eso por no hablar de todas las estalagmitas, estalactitas y formaciones rocosas que se remontan a entre 2.5 millones y 11.700 a?os atr¨¢s.
En la d¨¦cada de los setenta se dieron por terminadas las exploraciones y en la actualidad se ha convertido en una atracci¨®n tur¨ªstica. Si visitas las Cavernas de Craighead puedes hacer toda clase de recorridos y hasta ir en barco por la superficie del lago. En ¨¦pocas de sequ¨ªa el nivel del agua ha bajado m¨¢s de 10 metros, por lo que cabe preguntarse, adem¨¢s de d¨®nde estar¨¢ su fondo y qu¨¦ ocultara, c¨®mo afectar¨¢ el cambio clim¨¢tico y la presencia humana al Mar Perdido, uno de los pocos rincones de la naturaleza que a¨²n no hemos sido capaces de domar.