The Many Pieces of Mr Coo, impresiones. Otra joya del videojuego espa?ol que no puede faltar en tu agenda

¡°En muchos sentidos, el trabajo de un cr¨ªtico es f¨¢cil. Arriesgamos poco y gozamos de una posici¨®n de poder sobre aquellos que exponen su trabajo y a s¨ª mismos a nuestro criterio. Nos regodeamos con las cr¨ªticas negativas porque son divertidas de escribir y de leer. Pero hay una amarga verdad que los cr¨ªticos debemos afrontar y es que, en el gran orden de las cosas, es probable que cualquier producto mediocre tenga m¨¢s sentido que la cr¨ªtica en la que lo tachamos de basura. Con todo, hay veces en las que un cr¨ªtico tiene que arriesgarse en pro del descubrimiento y la defensa de algo nuevo. Porque el mundo es hostil con los nuevos talentos y las nuevas creaciones. Lo nuevo necesita amigos¡±.

Hace unos d¨ªas, cuando estuvimos en las oficinas de PlayStation probando The Many Pieces of Mr Coo, salimos pensando en el discurso de Anton Ego al final de Ratatouille. Porque nos sabemos parte culpable de que una joyita as¨ª est¨¦ llegando de puntillas y sin hacer demasiado ruido. Admitimos vivir en un mundo de escritura espartana y ritmo fren¨¦tico donde todo lo marcan los clicks y los blockbusters que te los garantizan. No siempre es f¨¢cil dar voz al videojuego de autor, a indies que parecen venir de serie con adjetivos como ¡°bonito¡± y ¡°original¡±. Pero a¨²n estamos a tiempo de redimirnos, a tiempo de arriesgar y evitar que esta proeza de la animaci¨®n artesanal pase desapercibida. Porque como dec¨ªa Anton Ego, tambi¨¦n es nuestra misi¨®n defender y garantizar que no falte en vuestro calendario de lanzamiento la que sin duda es una de las experiencias visuales m¨¢s genuinas que hemos tenido la suerte de disfrutar ¨²ltimamente.

A grandes rasgos, The Many Pieces of Mr Coo es una aventura gr¨¢fica de corte cl¨¢sico, un point and click concebido con los grandes del g¨¦nero en mente. Sam & Max, el pante¨®n de LucasArts (Monkey Island, Day of the Tentacle), la saga The Blackwell, juegos como Discworld (basado, efectivamente, en las novelas del Mundodisco de Terry Pratchett) y hasta proyectos m¨¢s recientes como los Deponia y Lucid Dream Adventure. Su desempe?o a los mandos no guarda demasiado misterio. Estamos ante una serie de puzles y acertijos que deberemos superar combinando objetos y pulsando en los lugares correctos en el orden correcto. Es intuitivo e ingenioso y su creador nos adelanta que los desaf¨ªos se prolongan hasta las 3 horas (aproximadamente). Ojal¨¢ sean tan deliciosas como estos primeros compases, los cuales tambi¨¦n pod¨¦is probar vosotros mismos a trav¨¦s de la demo disponible en Steam.

Pero es en lo art¨ªstico donde el juego marca las diferencias. Nosotros acudimos a probarlo sin saber muy bien qu¨¦ esperar y nos encontramos con un parque de atracciones visual que rinde un homenaje a Dal¨ª y los surrealistas que ya quisiera para s¨ª el museo Reina Sof¨ªa. Los tr¨¢ileres no muestran demasiado y las im¨¢genes promocionales son dif¨ªciles de visualizar en movimiento, pero os aseguramos que una vez Mr Coo se pone en marcha ante nosotros, es imposible no sonre¨ªr ante el despliegue de mimo y cari?o de su creador, Nacho Rodr¨ªguez, hacia todas y cada una de las animaciones y transiciones que componen esta peque?a aventura. Uno s¨®lo puede quitarse el sombrero.

A unos, Mr Coo les recordar¨¢ al inspector de los dibujos de la Pantera Rosa. A otros al se?or Rossi de Bruno Bozzetto. Es igual, la cantidad de recuerdos que despierta es tal que llegado un momento dejas de buscar situarlos y te dedicas s¨®lo a disfrutarlos. El espectro va desde la obra de Tex Avery hasta la de Yuri Norsht¨¦in, pasando por otras referencias que nos da el propio autor. Krazy Kat, lo m¨¢s granado del c¨®mic underground (Robert Crumb a la cabeza), incluso Ren y Stimpy. Es un alarde imaginativo que logra hac¨¦rsenos familiar a¨²n ofreciendo algo ¨²nico. Repetimos que es una de las experiencias visuales m¨¢s genuinas que hemos tenido recientemente.

Animado frame a frame, lo que m¨¢s nos gust¨® es la ausencia en su pr¨¢ctica totalidad de cortes o interrupciones. Alguna pantalla de carga muy breve y puntual, pero incluso se nos dej¨® caer que se buscar¨¢n eliminar ¨¦stas de aqu¨ª al lanzamiento del juego en septiembre. En general, absolutamente todas las transiciones son org¨¢nicas y no parece haber ninguna interrupci¨®n. Ni entre fase y fase ni al recurrir al libro de pistas que nos echa un cable de quedarnos atrapados en alguno de sus puzles. Es un alarde imaginativo sin fin, un desfile de colores, dise?os y situaciones entre lo on¨ªrico y lo macabro, fascinantes en cualquier caso.

En el fondo tampoco es mucho lo que hemos podido jugar de The Many Pieces of Mr Coo, pero nos ha bastado para enamorarnos de su est¨¦tica y puesta en escena y ardemos en deseos de volver a ¨¦l a finales de verano, cuando se lance el pr¨®ximo 7 de septiembre en PS5, PS4, Nintendo Switch y PC (v¨ªa Steam y Epic Games Store). En desarrollo desde 2012, el reto?o de Nacho Rodr¨ªguez es uno de esos juegos que desprenden un aura muy especial, de esos en los que se aprecia la pasi¨®n y el enorme esfuerzo detr¨¢s tras cada nivel. Queremos indagar ya mismo en su historia sin di¨¢logos y ver si alcanzamos a comprender algo. Tambi¨¦n sentimos curiosidad a nivel jugable, por ver c¨®mo se van entroncando y complicando sus desaf¨ªos (en la propia demo se iban multiplicando las pantallas y elementos a relacionar). Queda por tanto bastante por descubrir, bastante por poner a prueba, pero si nuestro instinto no nos falla, estamos ante uno de los grandes indies espa?oles del a?o y una de esas joyitas que de vez en cuando sirven como colirio para los ojos y remedio para el alma entre tant¨ªsimo lanzamiento homog¨¦neo. Mucha suerte a Meridiem, Gammera Nest y al propio Nacho Rodr¨ªguez para lo que queda de desarrollo. Qui¨¦n le iba a decir a nuestro yo estudiantil de hace a?os que esperar¨ªamos el mes de septiembre con tantas ganas.