Futuros redimidos: Xenoblade Chronicles 3 se expande y cierra etapa
El RPG de Switch recibe la culminaci¨®n narrativa de la trilog¨ªa creada por Monolith Soft. Tetsuya Takahashi firma el cap¨ªtulo m¨¢s pensado para fans.
Se hace raro escribirlo, pero la trilog¨ªa Xenoblade Chronicles ha llegado a su fin. Como no supimos la fecha de Futuros redimidos hasta hace menos de dos semanas, no hubo apenas tiempo para asimilarlo, o especular sobre las posibilidades hacia las que apuntaba su tr¨¢iler. Pero el ¨²ltimo contenido descargable de Xenoblade Chronicles 3 est¨¢ disponible desde varios hace d¨ªas, y la historia que empez¨® a contar Tetsuya Takahashi en 2010 (cuando se lanz¨® el primer Xenoblade para las Wii japonesas) ya tiene lo m¨¢s parecido posible a una conclusi¨®n. Al menos de forma temporal.
Porque s¨ª, nada impide que dentro de unos a?os veamos un Xenoblade Chronicles 4. De hecho, es probable que lo hagamos, y que el padre de los Xeno (incluyendo Xenogears y Xenosaga en sus tiempos bajo los sellos de Square y Namco) ya nos ha dejado algunas pistas sobre en qu¨¦ direcci¨®n nos puede llevar el futuro de la franquicia. Pero a pesar de ello, hay una clara sensaci¨®n de fin de ciclo. Futuros redimidos cierra un c¨ªrculo abierto con la entrega original, a la que homenajea y recontextualiza de nuevo en una historia con mucho fanservice, pero tambi¨¦n coraz¨®n y f¨¦rreos cimientos jugables. Nuestra recomendaci¨®n es clara, pero por si acaso necesit¨¢is m¨¢s informaci¨®n antes de lanzaros, hoy ahondaremos algo m¨¢s en sus virtudes.
Apuntes r¨¢pidos sobre el pase de expansi¨®n
Aunque antes de tratar la nueva campa?a, cabe aclarar que no se puede comprar de forma individual. A diferencia de lo que ocurriera con Torna: The Golden Country (expansi¨®n de Xenoblade Chronicles 2), no hay anunciada edici¨®n f¨ªsica, as¨ª que Futuros redimidos solo se puede adquirir como parte de un pase de expansi¨®n que tambi¨¦n incluye un par de modos de batalla, varios trajes, dos h¨¦roes y algunas misiones para el juego base. Quiz¨¢ sea inoportuno si algunos solo tienen inter¨¦s en la expansi¨®n; pero dadas las m¨¢s de veinte horas de contenido nuevo que ofrece Futuros redimidos por su cuenta, el precio del lote (30 euros/d¨®lares) no suena mal ajustado incluso obviando todo lo dem¨¢s. Dicho esto, no sobra comentar r¨¢pidamente esos a?adidos ya que est¨¢n ah¨ª (si no os interesan, pod¨¦is saltar al siguiente apartado).
Por un lado encontramos el regreso del modo desaf¨ªo, que tambi¨¦n se a?adiera en su d¨ªa a Xenoblade Chronicles 2 como parte de su propio pase de expansi¨®n, y a Xenoblade Chronicles: Definitive Edition con motivo de su lanzamiento mejorado en Switch. As¨ª que para muchos probablemente sobran las presentaciones: volvemos a estar ante una serie de combates contrarreloj con varios modos de dificultad y recompensas acordes, donde de paso podemos conseguir los traje de ba?o que se han convertido en tradici¨®n de este modo extra a lo largo de las entregas.
M¨¢s original es la tempestad del sabio, donde los desaf¨ªos no son batallas sueltas, sino sucesiones de fases donde debemos resistir lo m¨¢ximo posible. As¨ª se a?ade un peque?o toque roguelike, ya que la clave no es conocer y aprovechar las fortalezas de los personajes habituales, sino formar un equipo nuevo en cada partida: tras elegir a uno de los seis protagonistas, tempestad permite reclutar diferentes h¨¦roes (hasta completar un equipo de siete si somos capaces de llegar tan lejos) y comprar mejoras (bonus de da?o, velocidad de recarga de artes, etc.) en una tienda a medida que se suceden las rondas. Las ofertas disponibles en cada partida son aleatorias, as¨ª que la adaptaci¨®n es m¨¢s importante; y la rejugabilidad, m¨¢s interesante.
Centr¨¢ndonos en los nuevos personajes, el enfoque cambia. As¨ª como los desaf¨ªos ajustan sus niveles para ser jugados en cualquier momento, el valor principal de estos a?adidos es m¨¢s bien enriquecer una partida nueva, ya que ambos se incorporan cerca del camino principal con misiones adecuadas al nivel que se espera del jugador en esos tramos. Ino, la Blade artificial inspirada por Xenoblade Chronicles 2, puede ser encontrada poco despu¨¦s de dejar atr¨¢s a Ethel en la Colonia 4, sirviendo como relevo cuando el grupo apenas tiene aliados e introduciendo una colecci¨®n que abarca el resto de la aventura: sus mejoras no dependen de experiencia o dinero, sino de invertir ¨¦ter extra¨ªdo de esferas custodiadas por enemigos y repartidas por todo Aionios.
En cuanto a Marsha, esta diamantista de la Ciudad puede ser reclutada poco despu¨¦s de llegar all¨ª durante el cap¨ªtulo 5 y ampl¨ªa el n¨²mero de acciones disponibles en los lugares de descanso. Con ella en el equipo ¡ªincluso aunque no est¨¦ asignada como h¨¦roe activo del grupo¡ª tenemos acceso a la fabricaci¨®n de accesorios usando un recurso nuevo, la enigmateria. Estos accesorios van en una ranura especial, dedicada espec¨ªficamente a ellos, y se pueden desmantelar para reinvertir en la creaci¨®n de otros nuevos. As¨ª que m¨¢s all¨¢ de lo que aportan a trav¨¦s de sus breves historias y aplicaciones en combate (decentes, aunque sin grandes sorpresas), contar con ellas hace que Xenoblade Chronicles 3 sea un juego incluso m¨¢s cargado de opciones.
Futuros redimidos: pasados que explican presentes
Pasando a la aventura in¨¦dita, es importante recalcar que si bien Futuros redimidos sigue la estela de Torna a la hora de plantearse como una precuela situada muchos a?os antes del juego base, jugar primero a este es esencial. Tanto, que empezar por Futuros redimidos puede convertir el argumento en un cacao un tanto ininteligible. Conceptos b¨¢sicos para sustentar la trama como las luchas entre Keves y Agnus, la Llegada a Casa o los Moebius se tratan muy de pasada, de forma superficial, porque esa historia ya ha sido contada y la expansi¨®n tiene otra diferente en la que centrarse.
Futuros redimidos complementa y a?ade nuevas capas al conflicto vivido por Noah, Mio y compa?¨ªa en la aventura principal, pero dif¨ªcilmente sirve como punto de entrada sin contexto previo. Hasta cierto punto es algo que se podr¨ªa decir de la dependencia de Xenoblade Chronicles 1 y 2, aunque hay m¨¢s matices en ese caso: si bien la expansi¨®n est¨¢ repleta de alusiones y homenajes a esas dos entregas, desde localizaciones hasta m¨²sica, pasando por personajes y algunos de sus descendientes (incluso fuera del equipo jugable), el trasfondo aportado por Xenoblade Chronicles 3 es m¨¢s integral para seguir el argumento como tal. Algo l¨®gico, trat¨¢ndose no solo del mismo mundo, sino de un cap¨ªtulo con repercusiones para su mismo desenlace.
Quiz¨¢ por eso Nintendo ha descartado lanzamiento f¨ªsico a pesar de ofrecer una duraci¨®n comparable a Torna (m¨¢s cuando se trata de la trama principal, aqu¨ª no dependiente de misiones secundarias para progresar como en aquella expansi¨®n). Futuros redimidos, m¨¢s que ning¨²n otro contenido de la franquicia, existe como pieza acompa?ante. Como tributo a la saga y sus fans. Xenoblade Chronicles 3 es quiz¨¢ la ¨²nica parada obligatoria, pero la expansi¨®n aumenta su atractivo cuanto m¨¢s conocemos sobre el resto de la serie. Ver a Shulk y a Rex (protagonistas de Xenoblade Chronicles 1 y 2) luchando codo con codo seguramente justifique el precio de admisi¨®n para muchos, aunque Takahashi sabe ir m¨¢s all¨¢ de la complacencia con los nombres.
Mucho de ello deriva de la decisi¨®n de no concebir Xenoblade Chronicles 3 como el crossover que tantos seguramente habr¨ªan preferido recibir el a?o pasado. Una secuela m¨¢s convencional donde los h¨¦roes colaboraran y a la vez cediesen el testigo a una nueva generaci¨®n. Esa premisa s¨ª existe ahora, pero lo hace en un contexto m¨¢s complejo, donde las din¨¢micas entre padres e hijos est¨¢n condicionadas por la incapacidad para construir una relaci¨®n normal. Donde la honestidad a veces es un lujo que no se pueden permitir porque a?adir¨ªa m¨¢s carga sobre los hombros de personajes que ni siquiera comprenden la naturaleza real del mundo que habitan. La misma naturaleza que el jugador solo comprende gracias al juego base.
Es una perspectiva ¨²nica. Una original fuente de subtexto para muchas conversaciones que ayuda a preservar cierta tensi¨®n narrativa a pesar del fanservice y el hecho de que los veteranos ya tengan una idea aproximada de c¨®mo va a acabar la historia. O como poco, sean conscientes de que su punto y final solo ser¨¢ un punto y aparte porque los eventos del juego base van despu¨¦s de su corte a cr¨¦ditos. Despu¨¦s de todo, el conflicto central de Aionios perdura d¨¦cadas y es resuelto por otros personajes. Pero Futuros redimidos no pierde la ocasi¨®n de nutrir a algunos de ellos con m¨¢s trasfondo ni de permitir entrever posibilidades para el futuro del universo Xenoblade m¨¢s all¨¢ de esta trilog¨ªa si Takahashi y su equipo deciden seguir adelante.
Era un equilibrio complicado, aunque Monolith Soft lo haga parecer f¨¢cil: contar una historia mirando en varias direcciones y tratando de contentar a fans de diferentes juegos sin resultar en un mejunje ca¨®tico. Pero es justo eso lo que consigue aqu¨ª, al menos si se est¨¢ familiarizado con la mitolog¨ªa de la saga. No es secreto que en su d¨ªa Xenoblade (originalmente anunciado como Monado: Beginning of The World) iba a ser un juego independiente, completo y conclusivo. Alejado del exceso de ambici¨®n que tantos quebraderos de cabeza diera en tiempos de Xenogears y Xenosaga. Pero su ¨¦xito cambi¨® eso llegado Xenoblade Chronicles 2, y ahora Futuros redimidos retoma y extiende hilos ya cerrados para luego atar de nuevo todo con un bonito lazo.
Culminaci¨®n tambi¨¦n sobre el terreno de juego
Es mucho m¨¢s lo que se podr¨ªa comentar sobre el apartado argumental de esta expansi¨®n y la forma en la que redibuja el mapa narrativo de Xenoblade, pero dado que profundizar supondr¨ªa hacer una entrada cargada de spoilers, de momento es m¨¢s productivo centrarse en otra de las facetas donde Futuros redimidos merece bastante cr¨¦dito: el apartado jugable. En t¨¦rminos de combate, el DLC tambi¨¦n sigue la estela de Torna a la hora de simplificar algunos elementos para sacarle partido m¨¢s r¨¢pido: as¨ª como entonces se eliminara el componente gacha del juego base, ahora perdemos los h¨¦roes reclutables y las clases que estos ced¨ªan a los protagonistas, con un rol espec¨ªfico asignado desde el principio hasta el final de la expansi¨®n.
Sin embargo, lejos de resultar en una experiencia simplista, el reajuste sirve para proponer un sistema de progresi¨®n mucho m¨¢s entrelazado con la exploraci¨®n. Los personajes siguen subiendo de nivel al luchar y acumular experiencia, pero las mejoras de artes y otras ventajas pasivas se adquieren con puntos de afinidad obtenidos al cumplir tareas m¨¢s variadas como llegar a nuevos lugares, conocer a nuevos personajes, encontrar cofres, completar entradas de la colecciopedia y el bestiario (excelente aportaci¨®n propia), construir tirolinas de ¨¦ter y dem¨¢s. Es rara la acci¨®n que no recompense con afinidad u otros objetos para mejorar los personajes, as¨ª que siempre estamos trabajando hacia ellos, incluso cuando no estamos peleando.
Y es que si algo se puede decir de Futuros redimidos es que no solo es el Xenoblade que m¨¢s piensa en el fan cuando se trata de la historia, tambi¨¦n el que m¨¢s aprovecha las fortalezas jugables propias de la saga. Hacer valer apartarse del camino principal para ver qu¨¦ encontramos al final de aquel valle o en el interior de aquella cueva. Para ver si podemos derrotar a los enemigos ¨²nicos que tientan varios niveles por encima del resto. Para ver qu¨¦ confidencias compartir¨¢n los personajes si activamos las escenas de afinidad donde el juego sigue revelando nuevos detalles sobre el mundo o dando punzadas nost¨¢lgicas a aquellos que llevan con la saga desde el principio.
Pelear, por supuesto, sigue siendo esencial a pesar del esfuerzo extra en lo dem¨¢s. Novedad de esta expansi¨®n son los territorios enemigos, grupos de rivales que merodean una zona y deben ser eliminados por completo para no reaparecer. Tambi¨¦n el rescate de supervivientes de la Ciudad antigua, que se unen a un nuevo n¨²cleo urbano donde regresa la pantalla de prestigio de Torna. Las secundarias, como coment¨¢bamos antes, esta vez s¨ª son opcionales ¡ªy su cantidad menor¡ª, pero se ha asegurado m¨¢s que nunca la facilidad para seguir el rastro a los NPC. Las condiciones para lograr su afinidad est¨¢n mejor definidas, marcando un nuevo est¨¢ndar en la no siempre igual de elogiable trayectoria de Monolith Soft con estas funciones.
Es quiz¨¢ la mejor forma de resumir la experiencia con Futuros redimidos: los a?os de ensayo y error est¨¢n ah¨ª, se notan. Y aunque es casi imposible no desear una mayor disrupci¨®n en el futuro, un juego que deje atr¨¢s biomas, enemigos y mec¨¢nicas que ya llevan varias entregas a sus espaldas, esta expansi¨®n ofrece un refinamiento y un confort dif¨ªciles de encontrar en otros RPG de mundo abierto. Las lecciones de Definitive Edition y Xenoblade Chronicles 3 no se han desaprendido, y a ellas se unen nuevas como una interfaz de mapa con m¨¢s informaci¨®n (los enemigos ¨²nicos quedan marcados tras su avistamiento para regresar m¨¢s tarde si no los derrotamos) o el uso de un rastreador de personajes y tesoros con su propio sistema de mejoras.
Llegar a los cr¨¦ditos puede ser cuesti¨®n quince o incluso diez horas si un jugador lo encara con ansia de ver el final, pero todo el mapa es nuevo (aunque integre muchos elementos de juegos previos) y todo alrededor del camino principal es tan accesible que cuesta no sumergirse en las distracciones. Desde el primer d¨ªa Xenoblade no solo ha tratado solo sobre las elucubraciones de Takahashi, tambi¨¦n sobre la lograda sensaci¨®n de escala y aventura. Del viaje y los v¨ªnculos establecidos en ¨¦l. Tanto entre los personajes, como entre el jugador y el propio mundo, que se convierte en un personaje m¨¢s que conocer y apreciar gracias al dise?o y las siempre inspiradas direcciones art¨ªstica y musical de las que lleva a?os haciendo gala el estudio.
Acciones m¨¢s mundanas como la cocina, la forja de gemas o el lavado de ropa en lugares de descanso regresan porque ya estaban implementadas, pero tambi¨¦n porque refuerzan esa identidad que Monolith Soft tan bien ha cultivado. Las escenas de acci¨®n siguen siendo de las m¨¢s espectaculares que se pueden encontrar en cualquier juego de Nintendo ¡ªy la mayor parte de la competencia¡ª, pero a pesar de sus efectivos cl¨ªmax, sorprendentes revelaciones o la capa m¨¢s gruesa de fanservice auto referencial aplicada esta vez sobre el conjunto, Futuros redimidos sigue tendiendo a ser tan o m¨¢s grande gracias al valor acumulativo de sus peque?os momentos. Incluidos aquellos que surgen de forma espont¨¢nea y no como parte del guion.
Sin una implementaci¨®n plena de la fusi¨®n Ur¨®boros, el jugador puede establecer combos de uni¨®n entre cualquier d¨²o, dando lugar a diferentes ataques especiales y variaciones exclusivas para las culminaciones en cadenas. Es un sistema m¨¢s sencillo, adecuado a su brevedad, pero tambi¨¦n vers¨¢til, que incentiva el cambio. De nuevo, el rol de cada personaje puede estar mejor definido, pero en esas idiosincrasias reside su atractivo. Su capacidad para complementar al resto. Como en el caso de Matthew, protagonista de estreno que no se ve eclipsado por las viejas glorias, Futuros redimidos encuentra tiempo para contar nuevas historias y forjar nuevas relaciones. Incluso en sus momentos finales ¡ªhasta nuevo aviso¡ª y con formato reducido, Xenoblade sigue siendo Xenoblade. Y con frecuencia, es la mejor versi¨®n de s¨ª mismo.
- Acci¨®n
- RPG
Xenoblade Chronicles 3 es un videojuego de acci¨®n RPG a cargo de Monolith Soft y Nintendo para Switch. Este t¨ªtulo muestra el futuro compartido de Xenoblade Chronicles y Xenoblade Chronicles 2, y te transporta al mundo de Aionios, hogar de dos naciones enfrentadas. Seis soldados, procedentes de ambas naciones, protagonizar¨¢n este ¨¦pico relato cuyo tema central es la vida.