Avance
Final Fantasy 16, impresiones finales. Guerra, venganza y Juego de Tronos
Probamos el nuevo videojuego de Square Enix y te ofrecemos nuestras sensaciones a los mandos tras m芍s de 3 horas de juego.
Los Cristales Madre, catalizadores del mundo de Valisthea, fuente de riqueza y de magia. La bendici車n del 谷ter es a su vez su maldici車n, pues las tierras estigias consumen este recurso indispensable para la vida de forma r芍pida e inexorable. Las diferentes naciones del mundo transitan de puntillas en un delicado equilibrio, una tregua d谷bil a punto de quebrarse. Final Fantasy XVI, la esperada nueva entrega de la saga, plasma esta cruenta realidad en un videojuego de fantas赤a oscura que promete convertirse en uno de los mejores t赤tulos del a?o. MeriStation ha tenido la oportunidad de probarlo durante varias horas y de sumergirse en su historia y en su jugabilidad. ?Estar芍 a la altura de las expectativas?
El argumento de la nueva epopeya de Square Enix no defrauda. No daremos detalles sobre la trama para evitar destripes innecesarios, pero su historia nos ha dejado rotos y sin aliento. Recuerda a Juego de Tronos en su est谷tica e historia, una influencia que los desarrolladores no han ocultado, aunque le han dado su propio toque. Kazutoyo Maehiro ha confeccionado un guion que se aleja de los t車picos del g谷nero, del cl芍sico relato de h谷roes adolescentes contra un malo maloso de verso grandilocuente, contoneo chulesco y risa histri車nica.
Un Final Fantasy maduro y crudo
En contraste con otros juegos de la saga, la decimosexta entrega plantea una trama pol赤tica delicada, con intrigas de palacio y conflictos diplom芍ticos que devienen en una guerra sin precedentes. Los paralelismos con Final Fantasy XII no son casualidad, ya que Maehiro tambi谷n escribi車 el guion del t赤tulo de PlayStation 2.
Final Fantasy XVI no elude la violencia, incluso se recrea en ella en alguna secuencia de impacto. No son escenas de violencia gratuita, pues contribuyen a reforzar el mensaje y el contexto en el que se desarrolla la historia.
Clive Rosfield, primog谷nito del archiduque de Rosaria, estaba destinado a albergar el poder de F谷nix, el eikon de fuego. Por el contrario, fue su hermano Joshua el que floreci車 como dominante, a pesar de ser un personaje mucho m芍s dado a las letras que a la espada. El papel de los dominantes resulta interesante porque su aceptaci車n social depende del territorio. Son respetados y venerados en Rosaria, pero en otras naciones se les trata casi como esclavos, la escoria de la naci車n.
Nada m芍s Juego de Tronos que las secuencias en las que los diferentes gobernantes intercambian comentarios c赤nicos. All芍, en los pasillos de palacio, las palabras de traici車n se enroscan como serpientes y pasan de un o赤do a otro, sibilinas.
El enfoque hacia la acci車n no resta ni un 芍pice a su componente narrativo. A nivel argumental, el videojuego dirigido por Hiroshi Takai tiene bien claro que la jugabilidad se articula en torno al argumento. De la misma forma que los turnos cl芍sicos no interfer赤an en el guion, el sistema de batalla de este cap赤tulo no rompe con la estructura RPG. Es m芍s, en ocasiones se imbrica en la propia narraci車n, de la que el jugador es part赤cipe de forma interactiva, como por ejemplo en las batallas que enfrentar a dos eikons.
Dise?ar las luchas de titanes entre eikons ha sido complicado, no solo por la escala, sino tambi谷n porque los desarrolladores introducen distintas mec芍nicas, como esquivar los ataques enemigos, disparar Piro como si de un shooter se tratara o pulsar los QTE en el momento adecuado. Naoki Yoshida ha asegurado en entrevista con MeriStation que hay varias batallas de este tipo a lo largo del juego y que m芍s adelante se a?aden otras mec芍nicas.
Final Fantasy XVI se estructura en tres l赤neas temporales distintas, todas ellas centradas en Clive, el personaje que manejamos durante la partida en var赤os per赤odos de su vida: una versi車n adolescente, en su veintena y en su treintena. El pr車logo sirve para mostrar los inicios del personaje como espadach赤n. Ya que no ha sido tocado por el poder de F谷nix, su destino es servir como protector de su hermano Joshua.
Sin medias tintas: acci車n pura y dura
No es que los desarrolladores lo hayan ocultado, siempre han ido de frente y han defendido los porqu谷s de su decisi車n de abandonar los turnos cl芍sicos por completo. No es un sistema h赤brido como en otras entregas de Final Fantasy, sino un giro radical a la acci車n. Los fundamentos del combate son sencillos, pero las opciones se van ampliando a medida que avanza la aventura y que el personaje progresa.
Una de las decisiones m芍s controvertidas ha sido el hecho de que solo puedas manejar a un personaje. El resto de acompa?antes lucha por su cuenta. Con todo, el dise?o jugable de este Final Fantasy est芍 orientado totalmente a la acci車n, con todo lo que ello conlleva. A pesar de los numeritos que aparecen aqu赤 y all芍, el combate se parece al de un hack*n slack. Nuestro compa?ero Francisco Serrano lo compar車 acertadamente con el de Dragon*s Dogma.
En la preview anterior ya describimos el funcionamiento de las luchas, que ombina magia y ataques f赤sicos, la posibilidad de esquivar, de fijar el blanco o de realizar parry. En una impresionante batalla contra un Molbol, enemigo cl芍sico de la saga, tenemos uno de los primeros contactos con un jefazo. A medida que lo atacamos, la barra de impacto va bajando hasta que se vuelve vulnerable, instante en el cual golpeamos con todo lo que tenemos a nuestro alcance. Al tratarse de un enemigo muy poderoso, su vida baja muy despacito, pero Square Enix ha introducido el ataque y la defensa certera, que el jugador puede ejecutar en momentos concretos de la batalla y que inflige da?os severos.
El sistema de progresi車n se apoya en la subida de niveles, pero los atributos se refuerzan de manera autom芍tica. Eso quiere decir que el jugador no puede decidir si destina los puntos a la defensa, al ataque o la vida, pues todos los apartados mejoran cuando se obtiene la experiencia requerida.
Las habilidades especiales dependen de cada Eikon y se pueden adquirir y mejorar, siempre y cuando se disponga de los puntos de habilidades necesarios. La sintonizaci車n de Clive con los Eikon tiene una explicaci車n argumental que no revelaremos, pero el caso es que durante el combare alternamos entre uno y otro, en funci車n de la estrategia. Por ejemplo, un Eikon de fuego como F谷nix nos permite utilizar esta clase de habilidades mientras que otros nos proporcionan otros poderes elementales. La utilizaci車n de los combos y los poderes es intuitiva y r芍pida, se adapa a la perfecci車n al ritmo de la batalla.
Existe la posibilidad de dar marcha atr芍s y de desaprender una habilidad para volver a contar con los puntos.
Que nadie se equivoque, no es un mundo abierto
Lo han dicho por activa y por pasiva. Final Fantasy XVI no es un juego de mundo abierto ni lo pretende. Seg迆n sus responsables, esta decisi車n se debe a que el argumento no encajaba con esa concepci車n jugable, de modo que prefirieron enfocarlo en otra direcci車n. En la entrevista nos han recordado que un t赤tulo no es mejor o peor por ser de mundo abierto, puesto que se trata de una opci車n como otras muchas.
Aun as赤, que esta entrega no se haya dise?ado como mundo abierto no implica que todas las secciones sean cerradas. No en vano, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una secci車n mucho m芍s abierta, en la que realizamos alguna misi車n secundaria, combatimos y exploramos los escenarios. Como cabr赤a esperar, el mundo est芍 repleto de secretos y tesoros. Todav赤a es pronto para valorar la profundidad de las tareas secundarias, ya que apenas pudimos completar un par de ellas. Por otra parte, las cacer赤as, muy al estilo de las de duod谷cima entrega, prometen grandes desaf赤os.
En los Final Fantasy cl芍sicos, los personajes se desplazaban por un mapamundi en tiempo real. A partir de ese cap赤tulo, los juegos principales han optado por distintas soluciones: algunos m芍s abiertos; otros m芍s cerrados. Este videojuego despliega el mapamundi sin que el protagonista transite con libertad de un lado a otro. Seleccionamos entre los destinos disponibles para realizar un viaje r芍pido. Gracias al SSD de PS5, los tiempos de carga son muy reducidos.
Una maravillosa presentaci車n audiovisual, art赤stica y musical
La banda sonora de Masayoshi Soken (Final Fantasy XIV) es espectacular. Los coros resuenan y proporcinan al juego la 谷pica que la historia necesita. Por otro lado, la m迆sica logra acompa?ar los momentos m芍s dram芍ticos con sensibilidad. La identidad musical de la saga se mantiene a trav谷s de remezclas de temas cl芍sicos de Nobuo Uematsu, que nos recuerdan que estamos ante todo frente a un Final Fantasy principal. Y s赤, la fanfarre de victoria no falta.
A nivel t谷cnico, el videojuego es s車lido, tanto en el modo rendimiento como en el modo gr芍fico. Se nota que el t赤tulo ha pasado concienzudamente por el proceso de testeo y revisi車n, pese a que todav赤a faltan meses para su lanzamiento. Durante la partida no hemos experimentado ni bugs ni cuelgues, lo que sugiere que la obra estar芍 〞salvo sorpresa〞 muy pulida de cara al lanzamiento.
El dise?o de los personajes y del mundo de Valisthea es fiel representaci車n del cariz tonal que Creative Business Unit III ha querido plasmar en la obra. Reinos medievales de car芍cter realista (dentro de que sea una fantas赤a) que luchan a sangre y fuego para cumplir los deseos de sus gobernantes. Seg迆n nos comentaba Yoshida, el equipo ha utilizado un motor gr芍fico propio que todav赤a no tiene ni nombre. Prescindieron de Luminous Engine 〞el motor de Final Fantasy XV y Forspoken〞 porque a迆n no hab赤an aprendido a utilizarlo, pero tampoco se decantaron por Unreal Engine.
Final Fantasy XVI es una exclusiva temporal de PS5. Estar芍 disponible en tiendas a partir del pr車ximo 22 de junio.
- Acci車n
- RPG
Final Fantasy XVI es una nueva entrega de la saga JRPG de acci車n a cargo de Square Enix para PlayStation 5 y PC. Los Cristales Madre, c迆mulos cristalinos que exornan la tierra de Valisthea con su resplandor, bendicen con 谷ter las naciones que la conforman. Gracias a este, sus gentes pueden hacer magia y disfrutar de una vida de prosperidad y abundancia. Durante generaciones, una paz tensa ha reinado entre las grandes potencias que se han desarrollado en torno a los Cristales Madre; sin embargo, esta 谷poca de bonanza y armon赤a diplom芍tica llega a su fin con la llegada de las tierras estigias...