Blasphemous 2 es un milagro y desear cualquier otro metroidvania, un pecado

Citando a Miguel Hern¨¢ndez, representando una escena de La casa de Bernarda Alba y convirtiendo a Juan Mart¨ªnez Monta?¨¦s en un NPC. As¨ª empieza Blasphemous 2, dejando claro que es un juego ¨²nico en su especie y que nadie maneja un imaginario como el suyo. Gracias a The Game Kitchen y a Team 17 ya hemos tenido la oportunidad de volver a Cvstodia y, tras una hora en la piel del Penitente, tenemos clara una cosa. Por mucho que en esas tierras ind¨®mitas se repitan palabras como sacrifico, remordimiento o culpa, lo que en realidad ocurre es un milagro. Porque a nivel visual son todo capirotes, zarzas y catedrales, pero a nivel jugable encontramos torrijas, yemas glaseadas y bu?uelos. Blasphemous 2 son las dos caras de la Semana Santa. Una delicia de secuela igual de imponente en lo art¨ªstico, pero todav¨ªa m¨¢s dulce y adictiva a los mandos.

Volviendo universal lo regional

Aunque han pasado casi cuatro a?os del lanzamiento original, es escuchar t¨¦rminos como archicofrad¨ªa, centinelas del milagro o padre de los penitentes y sentirnos como en casa. Por un lado porque el primer Blasphemous tuvo tantas actualizaciones y expansiones gratuitas que nunca termin¨® de abandonar la pantalla de inicio de nuestra Nintendo Switch. Por otro, porque siempre tuvo una ambientaci¨®n personal¨ªsima que lograba algo tan dif¨ªcil como maravilloso: volver universal lo regional.

A¨²n en g¨¦neros totalmente distintos, el modo que tienen los creadores de Blasphemous de pararse a contemplar su entorno y usar cuanto les rodea nos recuerda al de NORCO, al de Kentucky Route Zero, al de todos aquellos artistas que tienen luz en la mirada y que no necesitan transportarse ni viajar a otros mundos para hacer surgir la magia. La chispa est¨¢ en ellos y en su prisma.

Volver a Cvstodia nos ha resultado igual de cautivador, de especial. La ambientaci¨®n de la secuela sigue siendo capaz de sorprender a¨²n sabiendo todos a lo que venimos. Vuelve a rebosar referencias y detalles a lo m¨¢s granado del folclore espa?ol, la religi¨®n y la historia del arte peninsular. El paisaje de sus fondos, la arquitectura de sus escenarios, el dise?o de personajes y enemigos... Todo es un nuevo alarde que se estudiar¨¢ en las universidades y que nos tiene enamorados.

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Un Penitente distinto

A nivel visual, esta vez hay algo tan llamativo como la ambientaci¨®n y el arte. Nos referimos a las animaciones. Se notan diferentes y tras preguntar, as¨ª nos lo confirman. Blasphemous 2 no ha reciclado nada del original, ha rehecho todo desde cero y cualquiera que probara el primero no tardar¨¢ en sentirlo. Encontramos al Penitente m¨¢s peque?ito, m¨¢s ¨¢gil y r¨¢pido, m¨¢s parecido al Caballero de Hollow Knight (la comparaci¨®n iba a tener que salir antes o despu¨¦s, ya lo sentimos).

Las animaciones son m¨¢s fluidas, todo es m¨¢s org¨¢nico y la respuesta a los mandos se siente mejor. La sensaci¨®n de que el personaje ¡°flota¡± por los escenarios, o de ruptura entre movimientos (como un salto y deslizamiento, por ejemplo), ha desaparecido. El miedo a ciertas plataformas y a los archiconocidos pinchos, tambi¨¦n. Hay un gran paso adelante a nivel jugable.

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Nuevas armas y modos de jugar

Sin embargo, el as bajo la manga de Blasphemous 2 es el nuevo abanico de posibilidades que pone a nuestra disposici¨®n. Multiplica las opciones del jugador y potencia el gameplay con nuevas formas de encarar cada escenario, cada combate, cada jefe. Para empezar, al comenzar nuestra penitencia tendremos que elegir entre tres armas: un espad¨®n al uso, un par de dagas rapid¨ªsimas (Sarmiento y Centella, nuestra elcci¨®n) y un incensario redondo y pesado.

Son tan distintas unas de otras que, para que os hag¨¢is una idea, el incensario no cuenta ni con parry, no tiene contraataque, cambiando por completo el estilo de juego con respecto a las dagas. Con estas ¨²ltimas, parar un golpe en el momento exacto se antoja vital, pues sirve para desencadenar combos el¨¦ctricos y con magia de sangre que resultan demoledores. A cambio, el incensario tiene sus propias ventajas, como poseer la fuerza suficiente para golpear y hacer sonar determinadas campanas del escenario, abriendo as¨ª puertas y caminos exclusivos. Nos acabaremos haciendo con todas las armas, pero durante el tramo inicial estaremos atados a una y quedar¨¢ claro que tiene identidad propia.

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Todo, absolutamente todo, ha evolucionado

El arsenal no es el ¨²nico campo en el que ahora contamos con m¨¢s variedad y profundidad. Los hechizos (que se llamaban rezos y plegarias, recordemos) tambi¨¦n ganan peso y ahora existen dos tipos de ¡°magia¡±: los versos y los c¨¢nticos. Hemos visto pocos, pero ten¨ªan aplicaciones m¨¢s all¨¢ de las peleas y resultaban francamente vistosos. Asimismo hay m¨¢s t¨¦cnicas de combate avanzadas para comprar (combos), nuevas habilidades para desplazarse por el escenario y desbloquear rutas secretas (adem¨¢s de las cl¨¢sicas plataformas invisibles, ahora hay juegos ralentizando y parando el tiempo para cruzar ciertas puertas, por ejemplo), e incluso podemos hacer muescas y colocar marcas en el mapa (fundamental siendo su dise?o todav¨ªa m¨¢s laber¨ªntico y habiendo formas in¨¦ditas de viajar entre zonas).

Ni que decir tiene que vuelven las cuentas de rosario, las reliquias de santos, otros treinta y tantos ni?os de luz lunar y a saber cu¨¢ntos secretos y coleccionables m¨¢s. Se nos ha emplazado a esperar de 15 a 20 horas de duraci¨®n y aunque tenemos entendido que no ser¨¢ tan completo y vasto como lo ha terminado siendo el Blasphemous original despu¨¦s de todas sus expansiones, s¨ª que saldr¨¢ de inicio con muchos m¨¢s contenidos que aquel. Nos dio la sensaci¨®n de que no hab¨ªa una sola caracter¨ªstica de Blasphemous que no hubiera evolucionado, y es una sensaci¨®n fant¨¢stica.

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Lo que m¨¢s nos ha gustado...

Si hemos de quedarnos con una sola novedad, la joya de la corona parecen unos nuevos retablos que podemos equiparnos y que elabora el mism¨ªsimo Juan Mart¨ªnez Monta?¨¦s, el escultor barroco y renacentista. Esta figura hist¨®rica, convertida aqu¨ª en personaje secundario, nos permitir¨¢ equipar diversas figuritas de madera que cambian por completo las estad¨ªsticas del penitente (fuerza, probabilidad de hacer cr¨ªticos... etc¨¦tera). Existen alrededor de 35, se combinan por parejas y seg¨²n c¨®mo lo hagamos obtendremos unos bonus u otros. Potenciar un estilo de juego, un efecto pasivo concreto, volver inmune a la electricidad al Penitente... Son tantos y tan diferentes que contamos con varios slots para guardar nuestras builds favoritas en el men¨² y as¨ª poder volver a ellas en cuesti¨®n de segundos. Blasphemous 2 gana en estrategia y posibilidades.

Dejadnos tambi¨¦n hacer menci¨®n especial a uno de los mejores trabajos de doblaje al castellano que hemos tenido la suerte de disfrutar. El primer Blasphemous no cont¨® con voces en nuestro idioma de salida, llegaron despu¨¦s, pero esta vez las tendremos de inicio y adem¨¢s son consideradas la versi¨®n original, la recomendada por el estudio. El resultado es simplemente espectacular. Tan pronto nos cruz¨¢bamos al actor tras Anthony Hopkins (Camilo Garc¨ªa) poniendo la voz de Hannibal y haci¨¦ndonos de confesor en una iglesia aterradora, como a un Humberto V¨¦lez (la voz de Homero Simpson) convertido en un mercader que viene ¡°del otro lado del charco¡±. Est¨¢n representados todos los acentos de Espa?a y el mimo y cari?o puesto en este apartado es equiparable al del una vez m¨¢s espl¨¦ndido trabajo de Carlos Viola como compositor (y como sabr¨¦is los que jugasteis al primero, eso son palabras mayores).

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...y lo que menos

Por buscarle los tres pies al gato, en estos primeros compases con Blasphemous 2, el juego nos ha parecido bastante m¨¢s sencillo que el original. ?Influye el nuevo dinamismo del que ahora goza el Penitente al moverse? ?La ausencia de pinchos? ?Se busca un comienzo m¨¢s accesible? ?Acaso nos hemos acostumbrado al g¨¦nero? No lo sabemos, pero la dificultad nos ha pillado por sorpresa y ten¨ªamos que decirlo. Tambi¨¦n es verdad que s¨®lo hemos jugado una hora y que no hemos llegado a ning¨²n jefe con cierta entidad, as¨ª que qui¨¦n sabe.

Tampoco nos ha terminado de convencer el estilo de las nuevas cinem¨¢ticas, elaboradas por el equipo de apoyo a The Game Kitchen. Rompen con el pixel art y apuestan por el flash, y a¨²n siendo vistosas y absorbentes, a nosotros personalmente nos hacen a?orar las del original y la est¨¦tica del resto del juego. Pero como ver¨¦is, es una apreciaci¨®n subjetiva y menor que van m¨¢s por cuesti¨®n de gustos que por tema de dise?o y jugabilidad. Por ir¨®nico que resulte, esta vez Cvstodia no peca de nada.

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Una sola conclusi¨®n: que tiemble Hornet

En l¨ªneas generales hemos salido encantados de esta primera toma de contacto con el juego, por la cual queremos agradecer una vez m¨¢s a The Game Kitchen y Team 17. Nos hemos encontrado un t¨ªtulo mucho, pero mucho m¨¢s ambicioso de lo que esper¨¢bamos y estamos convencidos de que va a sorprender a m¨¢s de uno. Porque se nos llena la boca hablando de Hollow Knight: Silksong y de Hornet, pero si el resto de Blasphemous 2 se mantiene al nivel de lo probado, nuestro Penitente puede mirar a los ojos y batirse de t¨² a t¨² con cualquiera. Se avecina un metroidvania memorable, uno de los grandes juegos del a?o y ardemos en deseos de volver Cvstodia, para lo que esperemos tener una fecha definitiva muy pronto.