Avatar: Frontiers of Pandora, impresiones. El juego que captura la esencia de las pel¨ªculas

¡°No queremos que las historias se cuenten juntas. Es aqu¨ª donde nos diferenciamos. Deseamos que los relatos sean ¨²nicos en cada uno de esos espacios¡±. El productor de las pel¨ªculas, Jon Landau, tiene claro que cada mochuelo a su olivo, o usando una jerga m¨¢s pr¨®xima a Avatar, cada Na¡¯vi a su bosque o a su oc¨¦ano. En entrevista con Polygon, Landau record¨® que cada producto narrar¨¢ un argumento propio, de modo que Avatar: Frontiers of Pandora no ser¨¢ una continuaci¨®n ni una precuela de las pel¨ªculas, sino un t¨ªtulo independiente.

La obra de Massive Entertainment ¡ªcreadores de The Division 2 y del futuro Star Wars Outlaws¡ª parte de un modelo jugable cl¨¢sico de Ubisoft: acci¨®n dentro de un mundo abierto, libertad de movimientos, misiones principales y secundarias, as¨ª como eventos especiales. Por eso, las comparaciones con Far Cry no han tardado en aflorar. Esos brotes verdes, regados con la misma agua, no le restan identidad, porque la semilla es ligeramente diferente. S¨ª, encontramos elementos similares, puntos en com¨²n que van m¨¢s all¨¢ de Far Cry y que tambi¨¦n campan a sus anchas en Assassin¡¯s Creed. Pero al mismo tiempo, los desarrolladores han sabido explotar la licencia y adaptar las mec¨¢nicas a las necesidades de una aventura de estas caracter¨ªsticas.

Pandora en peligro, as¨ª es el mundo de Avatar: Frontiers of Pandora

El rasgo definitorio de la saga Avatar que no se plasma en el juego es el 3D, una tecnolog¨ªa que en el videojuego brot¨® t¨ªmidamente en la ¨¦poca de Nintendo 3DS, pero que no dio muchos frutos, m¨¢s all¨¢ de esos momentos de curiosidad iniciales. A pesar de esta ausencia, lo que s¨ª hace Ubisoft es reproducir el mundo de Pandora al detalle. Es quiz¨¢ lo primero que llama la atenci¨®n, la densidad del bosque, la belleza de los parajes y la naturaleza fantasiosa que lo rodea. La ambientaci¨®n transpira la esencia pl¨¢stica y est¨¦tica de la obra de Cameron, que se beneficia de la potencia de los sistemas de nueva generaci¨®n.

La luna de Pandora luce fant¨¢stica gracias al motor Snowdrop Engine de Massive Entertainment. Nos internamos en tierras florales y boscosas, en un continente in¨¦dito que no se ha visto en ninguno de los filmes. Por desgracia, la corporaci¨®n militarista RDA ha puesto sus codiciosos ojos en esta regi¨®n de Pandora, por lo que amenaza con quebrar el delicado equilibrio de la naturaleza, lo que puede conducir al desastre y al conflicto armado.

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El Bosque de Kinglor es el hogar del clan Aranahe, una tribu que venera a los Kinglor, criaturas aladas parecidas a las polillas, cuyo ecosistema ha resultado da?ado. Sospechan que la RDA tiene algo que ver con el asunto, pero no todos los miembros del clan est¨¢n de acuerdo con la forma de abordar la situaci¨®n. Etuwa y Nefika apoyan a que el o la protagonista investiguen lo sucedido, ya que es una Na¡¯vi con amplios conocimientos acerca del mundo humano.

Este primer contacto con Avatar: Frontiers of Pandora no nos ha dejado juguetear con el editor de personajes, pero el juego incluir¨¢ herramientas para personalizar al protagonista. La demo comienza con la preparaci¨®n de un importante ritual, de modo que tendremos que hallar un tipo de n¨¦ctar espec¨ªfico. Experimentamos un peque?o d¨¦ja v¨´ en este instante, porque nuestra guerrera dispone de un sexto sentido similar a la Vista del ?guila de Assassin¡¯s Creed (una mec¨¢nica habitual en m¨¢s juegos, no solo de Ubisoft). Nos sirve para orientarnos y para destacar los objetos de los escenarios. La naturaleza hay que cuidarla y este juego lo plasma como mec¨¢nica jugable. De este modo, obtener el recurso (en este caso el n¨¦ctar) es posible si tiramos suavemente del fruto en el ¨¢ngulo correcto.

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A pie o a lomos de Ikran, estos son los poderes de la protagonista

Adem¨¢s de las piezas de equipamiento (armas, corazas, guanteletes, etc.), cocinar y llevar comida en el inventario resulta vital, pues la alimentaci¨®n ayuda a regenerar la vida m¨¢s r¨¢pido cuando te hieren. En cuanto al sistema de progresi¨®n, las habilidades se ramifican en varios ¨¢rboles de poderes, donde invertimos los puntos de habilidad: superviviente, guerrero, cazador, jinete y creador. Un sistema convencional y sin grandes innovaciones.

La aventura se desarrolla en primera persona, uno de los motivos por los que el t¨ªtulo ha sido comparado con Far Cry. Pandora es una tierra salvaje, sobre todo ahora que los humanos han tomado las armas. Dada esta circunstancia, la guerrera dispone de un arsenal propio, que va desde una ballesta hasta rifles y otros artilugios. A medida que la investigaci¨®n progresa, se da cuenta de que no podr¨¢ cumplir sus prop¨®sitos a pie, as¨ª que debe buscar a su nuevo aliado, a su montura.

M¨¢s bien es al rev¨¦s: los Ikran son bestias aladas que eligen a sus compa?eros Na¡¯vi. La misi¨®n que se nos encomienda es ascender por la monta?a y buscar y completar el ritual:

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En este fragmento de la demo es importante prestar atenci¨®n a los detalles del escenarios, puesto que la ruta no est¨¢ del todo clara. A veces tendremos que resolver peque?os puzles, como por ejemplo hacer que ciertas plantas encojan y nos dejen pasar. Para ello, deberemos seguir las ramificaciones de sus ra¨ªces y disparar contra las hojas. En otras ocasiones, podremos usar la flora para saltar m¨¢s alto o ascender por enredaderas. Convencer al Ikran no es tarea balad¨ª, m¨¢s vale acercarse despacito y esperar a ver c¨®mo reacciona. Nos lleva varios intentos (est¨¢ scriptado para que tengas que subir hasta la cima), pero al final logramos que nos permita subir sobre su lomo.

Majestuosa, orgullosa, la bestia desprende las patas del suelo, despliega las alas y acaricia el viento entre las nubes. La c¨¢mara se posiciona en tercera persona y nos obsequia con una perspectiva distinta de Pandora. El bienestar de los Kinglor est¨¢ en entredicho porque la RDA ha colocado dispositivos electr¨®nicos en plataformas flotantes. La misi¨®n consiste en destruir los drones que planean a su alrededor, as¨ª como hackear y destruir los sistemas inform¨¢ticos que est¨¢n afectando a los insectos. Desde la montura apuntamos y disparamos, para luego posicionarnos sobre cada una de las plataformas. El minijuego es simple y consiste en pulsar el bot¨®n cuando la onda circular pasa por la posici¨®n correcta.

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Haciendo volar la base enemiga

La parte final de la demo est¨¢ pensada para que el jugador utilice todo lo que ha aprendido sobre la jugabilidad durante las fases anteriores. M¨¢s que una infiltraci¨®n, se trata m¨¢s bien de un acto de guerra contra la RDA. Es posible que el sigilo sea una opci¨®n, pero en nuestro caso optamos por una soluci¨®n intermedia: luchar contra los enemigos que nos detecten, escondernos e intentar cumplir los objetivos sin que toda la base nos apunte con las armas. No es sencillo, los soldados est¨¢n bien equipados y a los guardias robots mecanizados los cubre una dura coraza. Lo mejor es ir poco a poco, sin apresurarse m¨¢s de la cuenta.

La concepci¨®n del mundo abierto de Avatar: Frontiers of Pandora es similar a la de los Far Cry o Assassin¡¯s Creed m¨¢s modernos. El destino no es siempre cristalino, a veces te gu¨ªas por pistas, otras por medio del instinto de Na¡¯vi. Como cabr¨ªa esperar, se a?aden misiones secundarias y eventos de mundo m¨¢s simples.

El juego estar¨¢ disponible el pr¨®ximo 7 de diciembre en PS5, Xbox Series X, Xbox Series S y PC.