Avance
Assassin¡¯s Creed Mirage, impresiones. Un regreso al origen jugable de la saga
Jugamos a la nueva obra de Ubisoft Bordeaux, un t¨ªtulo que reconecta con los or¨ªgenes de la saga y que se centra en el sigilo, el parkour y los asesinatos, ?es la vuelta que est¨¢bamos esperando?
El conflicto entre Asesinos y Templarios llega hasta la era contempor¨¢nea. En la ficci¨®n de Ubisoft, dos hermandades operan en las sombras y manejan el destino de la humanidad sin que nadie lo sepa. Bajo esa premisa, se introducen en el Animus y se sumergen en el pasado de antiguos miembros de la Orden. Ahora, los desarrolladores hacen lo propio con Assassin¡¯s Creed Mirage, un juego que parte de su pasado para ofrecer una experiencia alejada de la f¨®rmula RPG, presente en las entregas m¨¢s recientes. Tras cuatro horas de juego podemos asegurar que ese objetivo se ha cumplido con creces.
En lugar de mundos abiertos gigantescos, los Assassin¡¯s Creed anteriores a Origins se centraban en localizaciones m¨¢s espec¨ªficas, lo que no significa que fueran de peque?o tama?o. Mirage tiene lugar en la Bagdad del siglo IX, una ciudad cosmopolita que vive su ¨¦poca dorada: las distintas culturas se entremezclan, el comercio florece, la ciencia bulle y la vida sonr¨ªe a los ciudadanos, al menos a los m¨¢s acaudalados ¡ªeso no ha cambiado nunca¡ª. Pero no todo lo que reluce es oro: la corrupci¨®n subyace y las luchas intestinas se intensifican, todo ello mientras la Orden de los Ocultos y de los Antiguos contin¨²a inmersa en su guerra ancestral.
De ladr¨®n a maestro Asesino, Basim y la Bagdad del siglo IX
Basim Ibn Ishaq es una rata callejera en las calles de Bagdad. Despierta de una angustiosa pesadilla y se encuentra cara a cara con Nehal, su compa?era de trapicheos, su amiga, su familia. El genio se ha introducido en sus sue?os y ha reptado por su piel, le ha acariciado amenazador, dispuesto a arrancarle las v¨ªsceras. La demo comienza antes de que el protagonista, uno de los personajes de Assassin¡¯s Creed Valhalla, se convierta en miembro de la Hermandad. Como suele ser habitual, esos primeros compases sirven para familiarizarse con las mec¨¢nicas b¨¢sicas.
Uno de los objetivos de Ubisoft Bordeux era crear un juego que respetara la visi¨®n de los originales, por lo que decidieron acomodarlo entre tres pilares principales: el sigilo, el parkour y los asesinatos. Todo lo que hemos experimentado en Assassin¡¯s Creed Mirage recuerda irremediablemente a los juegos de anta?o, aunque el estudio tambi¨¦n ha introducido alguna que otra novedad jugable, que aporta ciertos matices ¨²nicos.
Teniendo en cuenta que aquella Bagdad fue destruida casi por completo, el estudio se ha dado de bruces con el desaf¨ªo de recrear una urbe que fue el centro neur¨¢lgico del mundo, pero que desapareci¨® a la ca¨ªda del Imperio Abas¨ª. Los desarrolladores han sustentado su investigaci¨®n en libros, descripciones medievales, hallazgos arqueol¨®gicos, edificaciones de la ¨¦poca que a¨²n se erigen sobre el suelo, etc. El resultado es un entorno urbano que capta a la perfecci¨®n el exotismo de aquella Bagdad rutilante y colorida.
Dado el amor que Basim siente por las pertenencias ajenas, robar es una de las primeras cosas que aprendemos. No lo hace por placer, puesto que sobrevivir no es sencillo y llevarse comida a la boca es una necesidad esencial. Al igual que en otros Assassin¡¯s Creed, pulsamos un ¨²nico bot¨®n cuando nos posicionamos detr¨¢s de la v¨ªctima, si bien en esta ocasi¨®n Ubisoft ha implementado un peque?o minijuego que consiste en pulsar el mismo bot¨®n en el momento adecuado. De tener ¨¦xito, el personaje se ir¨¢ de rositas, de lo contrario...
Parkour, sigilo y asesinatos, puro ADN Assassin¡¯s Creed
El parkour est¨¢ presente desde el primer segundo y no difiere demasiado de lo visto en producciones anteriores: usando un ¨²nico bot¨®n y el stick saltamos de un lado para otro. Nos enganchamos a las superficies, escalamos y alcanzamos las zonas m¨¢s altas. Vuelven las atalayas, los saltos de fe, las tirolinas, los ganchos y otros elementos habituales de la saga. Sin embargo, el sistema de escalada introduce ciertos cambios: por ejemplo, en paredes rocosas solo podremos subir si ascendemos a trav¨¦s de puntos de anclaje. Al haber jugado en streaming, es dif¨ªcil valorar si una de las sensaciones negativas que tuvimos fue porque el sistema de colisiones y de agarre no funcionaba del todo bien o porque se produc¨ªa un peque?o retraso. A veces, al intentar aferrarse a un elemento concreto el personaje se engancha a otro diferente sin querer.
El dise?o de las misiones sigue una l¨ªnea parecida a la de los Assassin¡¯s Creed cl¨¢sicos. En ese sentido, no hemos visto nada particularmente sorprendente: infiltraciones, asesinatos y robos, aunque tambi¨¦n algo de investigaci¨®n. El sigilo tampoco cambia en exceso, por lo que resulta m¨¢s que familiar. Esconderse en la hierba alta, silbar y llamar la atenci¨®n de un soldado para as¨ª asesinarlo con comodidad, guarecerse en carros mullidos de paja... tambi¨¦n disponemos de gadgets como las bombas de humo o los cuchillos arrojadizos, lo que sea para matar en silencio o escapar sin ser visto.
La huida es parte intr¨ªnseca de la jugabilidad de Assassin¡¯s Creed Mirage, otra de esas cosas que desprenden aroma a cl¨¢sico. Escapar de los soldados es m¨¢s dif¨ªcil que nunca, sobre todo a medida que aumenta el grado de notoriedad de Basim. Se trata de un sistema que se representa a trav¨¦s de una barra, que al rellenarse, modifica el comportamiento de los enemigos. No solo estar¨¢n m¨¢s atentos, sino que los ciudadanos tambi¨¦n los alertar¨¢n en caso de que nos vean.
Cuando eso ocurra, pasar desapercibido puede ser bastante ca¨®tico, de modo que ser¨¢ necesario emplearse a fondo y esconderse lo m¨¢s r¨¢pido posible. De lo contrario, la muerte est¨¢ casi asegurada. Para no incrementar la notoriedad es crucial asesinar sin ser visto, ya no solo por los soldados, sino tambi¨¦n por los civiles. Otro gui?os a los videojuegos antiguos es que puedes romper los carteles de Se Busca para reducir el nivel de alerta. Es cierto que la din¨¢mica de escapar y esconderse ha sido siempre una caracter¨ªstica de Assassin¡¯s Creed, pero tal vez necesite alg¨²n elemento m¨¢s de modernizaci¨®n.
Desde el punto de vista narrativo, la segunda parte de la demo nos hace testigo de las pruebas de iniciaci¨®n de los Ocultos. Roshan, la maestra de Basim, lo saca de las calles y lo entrena para que se una a la Orden de los Asesinos. La acci¨®n se traslada a la fortaleza de Alamut, un antiguo e imponente basti¨®n de la Hermandad, localizado en plena naturaleza. La mentora exige al aspirante que escale hasta la m¨¢s alto para realizar un salto de fe, una tarea que ejecuta sin demasiado ¨¦xito.
?C¨®mo funciona el sistema de combate y la progresi¨®n?
A nivel mec¨¢nico, el juego aprovecha para ense?arnos lo fundamentos del sistema de combate, m¨¢s cercano al de Origins, Odyssey y Valhalla que al de los anteriores: los gatillos se usan para desencadenar ataques ligeros y fuertes; fijamos el blanco del enemigo y nos movemos a su alrededor mientras asestamos espadazos y esquivamos los golpes del contrario. Es posible detener un ataque y realizar un contraataque letal, salvo si al enemigo le rodea un aura roja: entonces la ¨²nica opci¨®n ser¨¢ esquivarlo.
Se ense?¨® en uno de los tr¨¢ileres, pero Assassin¡¯s Creed Mirage incluye un nuevo tipo de asesinato, el triple. Seleccionamos a los tres objetivos, fijamos el blanco e iniciamos una secuencia de muerte instant¨¢nea, que deja a los soldados secos en el suelo.
La progresi¨®n es mucho m¨¢s simple y limpia que la de Valhalla. No hay niveles, pero s¨ª puntos de habilidad que sirven para desbloquear habilidades, canalizadas a trav¨¦s de tres ¨¢rboles distintos: fantasma, embaucador y depredador. Basim tambi¨¦n puede modificar su atuendo, los accesorios, la espada y la daga, as¨ª como mejorar su equipamiento si dispone de los materiales necesarios.
Endiku, el ¨¢guila de Basim, cumple el mismo papel que estos animales han venido desempe?ando en otros cap¨ªtulos de la saga. As¨ª las cosas, podemos ordenar que sobrevuele la zona a fin de inspeccionar el terreno y de marcar la posici¨®n de los soldados. Como novedad, no podr¨¢ hacerlo si hay arqueros desplegados por la zona, de forma que ser¨¢ necesario asesinarlos antes.
La parte final de la demo da un salto en el tiempo. Manejamos a un Basim envuelto en su t¨²nica de Asesino. Protagoniza una serie de misiones de infiltraci¨®n, sigilo y asesinato, que lo conducen hasta una exclusiva subasta.
Cuando llegamos a la subasta debemos utilizar todas las t¨¦cnicas de infiltraci¨®n para descubrir la identidad de nuestro misterioso objetivo. Desde sentarnos en un banco a escuchar una conversaci¨®n ajena hasta robar un objeto imprescindible de cara a conversar con nuestra v¨ªctima. El sigilo es continuista, pero se ofrecen distintas alternativas: una de ellas era robar oro y utilizar el soborno, si bien nosotros nos colamos por un agujero y conseguimos hurtar el broche que anhelaba la persona a la que ten¨ªamos que asesinar. As¨ª nos concert¨® una reuni¨®n y le clavamos la hoja oculta en la yugular.
Dado que este t¨ªtulo juguetea con la idea de volver a los or¨ªgenes, no parece que sea el m¨¢s indicado para innovar o dar un paso en firme hacia un sigilo m¨¢s maduro y complejo. No pedimos un Hitman porque nunca lo ha sido ni lo ha pretendido, pero tal vez s¨ª m¨¢s opciones a la hora de abordar las misiones.
Assassin¡¯s Creed Mirage es lo que promete: un juego de la vieja escuela, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. Al mismo tiempo, introduce peque?os ajustes en la f¨®rmula, que tendremos que ponderar cuando juguemos al t¨ªtulo completo. Saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo 5 de octubre en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S y PC.
- Acci¨®n
- Aventura
Assassin's Creed Mirage es una nueva entrega de la saga de aventura y acci¨®n hist¨®rica y mundo abierto a cargo de Ubisoft Bordeaux y Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. Vive la historia de Basim, un astuto ladr¨®n callejero que busca respuestas y justicia mientras recorre las bulliciosas calles del Bagdad del siglo IX. La antigua y misteriosa organizaci¨®n de los Ocultos cambiar¨¢ su destino de una forma que nunca habr¨ªa imaginado y lo convertir¨¢ en un Maestro Asesino letal.