David Arroyo

David Arroyo Santayana (Madrid, 1994) se define los d¨ªas pares con humildad y los impares con la soberbia de todo escritor. Unos es un juntaletras y otro un hombre del cinqueccento, un renacentista. Dice que sus estudios en Historia del Arte (Universidad Complutense), Periodismo y Comunicaci¨®n Audiovisual (Rey Juan Carlos) no le han dado trabajo, pero le avalan para describirse como ¨¦l quiera. Acab¨® su distendida vida acad¨¦mica poniendo patas arriba la ECAM y gradu¨¢ndose en la Diplotura de Guion (23? promoci¨®n). No logr¨® meter a Linklater y Rohmer en el Letterboxd de sus compa?eros, pero lo intent¨® hasta el final. Desde que cumpliera los diecis¨¦is ha ido pasando de un medio de comunicaci¨®n a otro. Colaboraciones de lo m¨¢s ecl¨¦ctico en las que tan pronto hablaba de cine y series como lo hac¨ªa de videojuegos, libros, tecnolog¨ªa, arte y c¨®mics. De lo pulp a lo vanguardista, de la cultura de masas a la obra autoral de Mozambique. S¨®lo le falt¨® la pol¨ªtica y espera que le siga faltando. Cuando parec¨ªa que su s¨ªndrome del impostor no pod¨ªa ir a m¨¢s, el Grupo PRISA le fich¨® y convirti¨® en un fijo, repartiendo su talento entre las publicaciones del medio. MeriStation, AS y El Pa¨ªs son hoy las atalayas desde las que, sinti¨¦ndose Rapunzel, deja caer sus letras para que otros escalen por ellas (lo de dejar caer el pelo queda descartad¨ªsimo).