Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin
- PlataformaPC7.5PS5XBS
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorFrontier Developments
- Lanzamiento17/11/2023
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorFrontier Developments
Review
An¨¢lisis de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, feroz estrategia en tiempo real
Analizamos este correcto juego de estrategia en tiempo real a cargo de Frontier, que har¨¢ las delicias de los amantes del universo Warhammer.
La atractiva licencia de Games Workshop contin¨²a siendo fuente de inspiraci¨®n para nuevos lanzamientos. La calidad de los mismos, desgraciadamente, no termina de despuntar por completo y ofrecernos ese bombazo que una licencia de este calibre merece. Tras el magn¨ªfico Warhammer 40.000: Boltgun, y el irregular y mejorable Warhammer 40.000: Darktide, donde primaban los disparos en primera persona solos o acompa?ados, recibimos este Realms of Ruin que apuesta por la estrategia en tiempo real para su jugabilidad y el universo de la Edad de Sigmar para su puesta en escena. Y pese a que nos ha gustado mucho, cojea en algunos apartados y por desgracia no llega a ser ese bombazo que demandamos en las primeras l¨ªneas para la franquicia.
La desarrolladora independiente brit¨¢nica Frontier, conocida por t¨ªtulos como la saga Jurassic World Evolution, Planet Zoo o Planet Coaster, destacados juegos de gesti¨®n, o Elite Dangerous, la puesta al d¨ªa del cl¨¢sico espacial, ha realizado un loable esfuerzo con la franquicia, ofreciendo un t¨ªtulo divertido, variado y que refleja a las mil maravillas el esp¨ªritu Warhammer en pantalla. Problemas con la inteligencia artificial, la profundidad de su propuesta o la escasez de facciones alejan al producto de la excelencia, pero en cualquier caso nos queda un t¨ªtulo muy disfrutable para amantes del g¨¦nero y del universo Warhammer, y que adem¨¢s sabe desmarcarse de t¨ªtulos similares con alguna que otra idea muy buena.
Para su n¨²cleo jugable, Realms of Ruin apuesta por una mezcla entre los ofrecido por t¨ªtulos como Warcraft 3, El se?or de los Anillos: La Batalla por la Tierra Media y sobre todo Warhammer 40.000: Dawn of War II, centr¨¢ndose en la gesti¨®n de unidades y las habilidades de los h¨¦roes por encima de la recolecci¨®n de recursos y la construcci¨®n de edificios y estructuras. El t¨ªtulo se cimenta sobre cuatro pilares: una espectacular campa?a, larga, variada y muy cinem¨¢tica, un modo conquista con mapas con situaciones especiales generados aleatoriamente, multijugador 1vs1 y 2vs2, y un complet¨ªsimo modo creaci¨®n, que permite fabricar nuestros propios mapas con las mismas herramientas usadas por los desarrolladores, pintar las unidades como si del juego de mesa se tratara, y crear preciosas y espectaculares dioramas que inmortalizar en bellas instant¨¢neas. El t¨ªtulo est¨¢ disponible en Pc, para Steam y la Epic Store, y en Playstation 5 y Xbox Series.
Una lujosa campa?a
El que quiz¨¢ sea el mejor modo de sumergirse en la propuesta del juego es su campa?a, muy espectacular, variada, divertida y de una duraci¨®n m¨¢s que generosa, rondando las 15 horas, o incluso bastante m¨¢s en sus modos de dificultad superiores, ya que incluso en el modo por defecto presenta un desaf¨ªo m¨¢s que considerable. La trama nos har¨¢ saltar entre las cuatro facciones disponibles, haciendo que manejemos unas u otras seg¨²n la misi¨®n. La historia est¨¢ facturada por el afamado escritor Gav Thorpe, y la verdad es que resulta muy atractiva. Viviremos una espectacular contienda entre los Forjados en la Tormenta, humanos que son casi semidioses, los Mandamaloz, ogros Orruk de los pantanos, los Disc¨ªpulos de Tzeentch, demonios al servicio del Dios del Caos, y finalmente las Noct¨¢nimas, torturada hueste fantasmal del almas condenadas unida por Nagash, padre de la nigromancia.
El descubrimiento de un misterioso artefacto que parece que alberga un enorme poder ser¨¢ el desencadenante de la trama, que se complica cuando los orcos del pantano desentra?an un terrible mal que pretenden emplear para asolar a los Forjados en la Tormenta. La historia est¨¢ llena de giros y sorpresas, as¨ª como de personajes de lo m¨¢s interesante, y la verdad es que nos ha encantado. A la variedad que aporta el salto en el control entre las cuatro facciones, tambi¨¦n nos encontramos misiones muy diferenciadas entre s¨ª: desde las cl¨¢sicas de aniquilar el enclave enemigo, a otras donde habr¨¢ que controlar unos puntos de victoria repartidos por el escenario hasta que el contador enemigo llegue a cero, pasando por misiones de sigilo hasta batallas de una sola mujer contra toda la horda enemiga, as¨ª como varias misiones con circunstancias especiales como un terrible troll que se regenera, debiendo cortar dicha posibilidad antes de abatirlo.
Este magn¨ªfico modo campa?a mantiene el inter¨¦s por todo lo alto durante sus buenas 15 horas o m¨¢s, contando adem¨¢s con el plus que a?ade su clara vocaci¨®n cinem¨¢tica, con trabajadas escenas entres misiones y un estupendo trabajo de doblaje al castellano de todas las voces del juego. Y como ya hemos comentado, resulta una campa?a m¨¢s que desafiante, sufriendo eso s¨ª de alg¨²n que otro pico de dificultad en nuestra innecesario y no muy bien implementado. En cualquier caso, estamos ante una buen¨ªsima historia de Warhammer con grandes personajes, en una campa?a de lo m¨¢s variado. Al igual que el resto de modos, podemos jugarla en cuatro niveles de dificultad, Cronistas, Guerrero, Veterano y Campe¨®n. En Guerrero, el nivel por defecto, las cosas resultan ya muy complejas, siendo Veterano y Campe¨®n desaf¨ªos dur¨ªsimos a la altura de los estrategas m¨¢s experimentados. Si simplemente somos amantes de la licencia y no tenemos experiencia en el g¨¦nero, el modo cronista nos permitir¨¢ disfrutar de la trama sin demasiados agobios.
Conquista, mapas aleatorios con recompensas especiales
Por si la magn¨ªfica campa?a no fuera suficiente, a la propuesta para el jugador solitario se ha a?adido la posibilidad de jugar el modo conquista. En primer lugar habr¨¢ que elegir la facci¨®n a controlar y el nivel de dificultad, as¨ª como ciertos factores. La partida empezar¨¢ en un mapa, generado aleatoriamente con varios puntos con batallas, tambi¨¦n creadas al azar, y con condiciones especiales y recompensas ¨²nicas cada una de ellas. El objetivo es ir superando batallas hasta alcanzar el combate final, donde alcanzaremos la victoria. No es necesario disputar todas las batallas, ¨²nicamente aquellas que nos despejen el camino hasta el enfrentamiento final. El intr¨ªngulis radica en que varias batallas tienen jugosas recompensas por la victoria, y muchas de ellas tambi¨¦n tienen condiciones especiales, algunas de las cuales favorecen a nuestro contrincante, y otras a nosotros. En nuestra mano queda decidir si nos arriesgamos a combatir en m¨¢s batallas de las necesarias o si nos centramos en tratar de llegar a la final, pero habr¨¢ que tener cuidado, porque solo contamos con 3 vidas, que se nos ir¨¢n descontando por batalla perdida, terminando la partida y debiendo volver a empezar el tablero en caso de llegar a cero.
Si bien, como a otros de los apartados del juego, le vendr¨ªa bien algo m¨¢s de profundidad a este modo, resulta interesante, y adem¨¢s cuenta con la variabilidad que otorga el azar, resultando adem¨¢s muy desafiante al igual que la campa?a ya desde el segundo modo de dificultad. Dentro de la propuesta monojugador, tambi¨¦n tenemos la posibilidad de jugar escaramuzas en diversos mapas, y un complet¨ªsimo modo editor. Este ¨²ltimo nos permite modelar a nuestro antojo colosales mapas, empleando las mismas herramientas que Frontier us¨® para realizar los mapas del juego, y por supuesto compartirlos online y jugar los de otros usuarios. El creador de escenarios es complet¨ªsimo y muy potente, un sumidero de horas si nos gusta dar rienda suelta a nuestra creatividad. Si ese es el caso, la posibilidad de pintar y decorar nuestras unidades de modo an¨¢logo a lo que se hace en el juego de tablero tambi¨¦n nos mantendr¨¢ pegados a la pantalla durante horas, con otro editor muy completo. Finalmente, tenemos la posibilidad de crear espectaculares dioramas con las unidades, reflejando el fragor de la batalla a nuestro gusto e inmortaliz¨¢ndolo en espectaculares fotograf¨ªas, una actividad que se ha revelado como muy divertida y satisfactoria.
Remata la oferta jugable del t¨ªtulo un multijugador correcto, sin excesos ni fuegos de artificio pero cumplidor, a la espera de ver la comunidad con que contar¨¢ el t¨ªtulo. El mismo ofrece batallas jugador contra jugador o dos contra dos, en mapas especiales creados al mil¨ªmetro para este modo, el cual adem¨¢s permite juego cruzado entre los usuarios de las tres plataformas en que se publica el t¨ªtulo. Como ya se ha comentado, el t¨ªtulo se publica con un magn¨ªfico doblaje al castellano de todo el audio del juego, y una estupenda localizaci¨®n a nuestro idioma de todos sus textos.
Esp¨ªritu Dawn of War 2
El n¨²cleo jugable del juego se aleja de cl¨¢sicos del g¨¦nero de la estrategia en tiempo real como la saga Command and Conquer y similares, dejando en segundo plano la obtenci¨®n de recursos y la construcci¨®n de estructuras, para primar el manejo de las unidades y el conocimiento y buen uso de las habilidades de las mismas, especialmente de los h¨¦roes. S¨ª que habr¨¢ que recolectar dos tipos de recursos, y podremos construir algunos edificios, pero estos resultan muy escasos y est¨¢n m¨¢s asociados al control de ciertos nodos del escenario que al avance o mejora de nuestras huestes. El meollo de la cuesti¨®n son las unidades, cuyo n¨²mero tambi¨¦n estar¨¢ en general bastante restringido. Complica la cosa adem¨¢s el hecho de que el uso de las habilidades especiales de las unidades consumen los mismos recursos necesarios para crear nuevas tropas y edificios, por lo que habr¨¢ que tener mucho cuidado al emplearlas.
La base del combate es una suerte de piedra/papel/tijera, de modo que las unidades normales est¨¢n identificadas con una espada, un escudo o un arco, y cada una de ellas vence a una y pierde frente a la otra. Adem¨¢s de la estricta limitaci¨®n en el n¨²mero de unidades disponibles, esta din¨¢mica evita que empleemos la t¨¢ctica habitual de apilar unidades y formar ej¨¦rcitos masivos que avasallen al contrario. Hay que crear en todo momento las unidades necesarias y repartirlas con tino por el campo de batalla. Las unidades heroicas se saltan esa norma, y tienen habilidades ¨²nicas que pueden llegar a cambiar por completo el curso de la batalla, y que habr¨¢ que conocer al dedillo para salir victoriosos. Mejorando la base de operaciones de cada facci¨®n tendremos acceso a nuevas y mejores unidades, as¨ª como se ampliar¨¢ el n¨²mero de efectivos a desplegar en el campo de batalla.
Una vez entran en combate, no ser¨¢ posible retirar a las tropas, salvo que tengamos disponible la opci¨®n retirada, que consume recursos y tiene tiempo de reutilizaci¨®n, por lo que habr¨¢ que pensarse mucho cada confrontaci¨®n. Tambi¨¦n existe la posibilidad de investigar una serie de mejoras para las tropas y ciertas edificaciones, pero es algo bastante simple que queda lejos de los complejos ¨¢rboles de habilidades y mejoras de otros t¨ªtulos. En general el sistema es bastante satisfactorio, aunque presenta algunos problemas que alejan al t¨ªtulo de los principales referentes del g¨¦nero. Lo m¨¢s grave quiz¨¢ sea la inteligencia artificial, tanto de nuestras tropas como de las del enemigo. Es habitual que est¨¦n atacando a nuestras tropas a distancia y estas no reaccionen, o que est¨¦n asediando a una unidad amiga cercana y hagan lo mismo. Esto nos obliga a estar continuamente pendientes de todas nuestras unidades desplegadas en el campo de batalla, y da lugar a varias situaciones frustrantes.
Tambi¨¦n echamos en falta algo m¨¢s de profundidad en la propuesta jugable del t¨ªtulo, algo simple y carente de chispa en ciertas ocasiones. Y en general, especialmente en la campa?a, da la sensaci¨®n de que el enemigo parte con ventaja, enviando hordas de enemigos constantemente y siendo muy dif¨ªcil mantener un orden en el campo de batalla. En las primeras betas del juego se critic¨® la lentitud de desplazamiento de las unidades, y en esta versi¨®n final se ha agilizado un tanto, y pese a que quiz¨¢ se agradecer¨ªa que fueran algo m¨¢s r¨¢pidas, ya no supone un problema.
Una de Edad de Sigmar de gran belleza
No pasar¨¢ a los anales de la historia Realms of Ruin por su acabado gr¨¢fico, pero la verdad es que trat¨¢ndose del g¨¦nero que es luce magn¨ªfico en pantalla. Las unidades est¨¢n modeladas y animadas con todo lujo de detalles, y los entornos son variados y de calidad. Las escenas cinem¨¢ticas, creadas con el propio motor del juego, lucen estupendamente y hacen que la espectacularidad del t¨ªtulo gane muchos enteros. En el apartado sonoro destaca el mencionado magn¨ªfico trabajo de doblaje de todas las voces del juego a nuestro idioma, un trabajo de enorme calidad que refuerza la vena cinem¨¢tica del t¨ªtulo. La banda sonora es ¨¦pica y potente, como debe serlo en un t¨ªtulo de esta franquicia.
Varios jugadores han reportado varios problemas de rendimiento, bugs y ciertas molestias t¨¦cnicas, si bien nosotros no hemos sufrido problemas en nuestra experiencia con el t¨ªtulo. En general, sus valores de producci¨®n son notables, y su apuesta por realizar una campa?a espectacular y cinem¨¢tica resulta de agradecer. Sin duda estamos ante un paso en la direcci¨®n correcta por parte de Frontier para ofrecer el producto de Warhammer que la franquicia se merece, aunque algo m¨¢s de ambici¨®n y contenido no le habr¨ªa venido mal, especialmente teniendo en cuenta que estamos ante un t¨ªtulo que se lanza a casi 60 euros en su edici¨®n b¨¢sica.
Conclusi¨®n
Warhammer: Age of Sigmar Realms of Ruin es un buen juego de estrategia en tiempo real, lastrado por alg¨²n problema y cierta falta de ambici¨®n, pero que sabe ofrecer un producto entretenido y muy cuidado t¨¦cnicamente. Ofrece una campa?a espectacular, variada, desafiante y de buena duraci¨®n, y que adem¨¢s cuenta con una buena trama que engancha, destacando adem¨¢s sus magn¨ªficos personajes. Su modo conquista, con mapas generados al azar y batallas con condiciones y recompensas especiales alarga la vida del t¨ªtulo si jugamos solos, quedando por supuesto un multijugador competente aunque sin excesos. Su modo creaci¨®n, tanto de mapas, como de decoraci¨®n de tropas y fabricaci¨®n de espectaculares dioramas tambi¨¦n resulta muy entretenido y original. Problemas con la inteligencia artificial, la falta de profundidad de su n¨²cleo jugable o lo escaso de sus 4 facciones la alejan de referentes del g¨¦nero, como ese Warhammer 40.000: Dawn of War 2 de Relic al que tan similar resulta en su propuesta jugable. Para los amantes de la franquicia, su magn¨ªfica recreaci¨®n del universo Warhammer compensar¨¢ los defectos, quedando tambi¨¦n como una opci¨®n recomendable para los seguidores del g¨¦nero o quien busque introducirse en el mismo sin excesivas pretensiones.
Lo mejor
- Estupenda recreaci¨®n del universo Warhammer.
- Un modo campa?a espectacular, variado, muy desafiante y con una trama que atrapa.
- El modo creaci¨®n da para muchas horas si nos gusta pintar tropas, crear esplendorosos dioramas o realizar nuevos mapas donde combatir.
- Magn¨ªfico doblaje de todas las voces del juego al castellano
Lo peor
- La inteligencia artificial de nuestras tropas y las del enemigo es deficiente, y provoca muchas situaciones de frustraci¨®n.
- Le falta un puntito de profundidad y empaque a su n¨²cleo jugable
- Cuatro facciones se antojan demasiado cortas, especialmente si tenemos en cuenta el precio del juego
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.