Warhammer 40.000: Boltgun, an¨¢lisis. Dispara como en los 90

Vivimos una ¨¦poca de exaltaci¨®n del pasado dentro del mundillo del videojuego. Desde m¨²ltiples vertientes y perspectivas, el sector del entretenimiento digital no para de echar la vista atr¨¢s, ya sea con remakes o remasterizaciones de t¨ªtulos cl¨¢sicos como recuperando propuestas y puestas en escena a?ejas. Uno de los fen¨®menos que m¨¢s fuerte est¨¢ pegando ahora mismo es un descarnado revival del juego de disparos en primera persona al estilo de los 90. En diciembre de 1993 id Software publicaba su cl¨¢sico inmortal para cambiar el paradigma del videojuego para siempre. Y no exageramos un pelo, ya que a partir de aquella fecha, la ingente cantidad de ¡°juegos tipo Doom¡± publicados fue una aut¨¦ntica locura. Da manera sorprendente, estamos viviendo una situaci¨®n similar a aquella, tanto tiempo despu¨¦s.

La fiebre por los disparos en primera persona noventeros lleva un par de a?os pegando muy fuerte, con t¨ªtulos excelentes como Dusk, Ion Fury, Amid Evil, Project Warlock, Ultrakill o Prodeus. Juegos que recuperan mec¨¢nicas y puesta en escena visual propias de aquellos juegos a los que tantas y tantas horas dedicamos en los 90 tras la publicaci¨®n de la joya de los Carmack, Romero y compa?¨ªa. Frente a la tendencia moderna del g¨¦nero, con escenarios pasilleros, ritmos m¨¢s pausados y limitaci¨®n de arsenal, las mencionadas joyas recuperan el excelso y retorcido dise?o de niveles de los fps de anta?o, la filosof¨ªa de mu¨¦vete ¨¢gil o muere, la necesidad de buscar botiquines de vida y esos arsenales tan locos y variados que tanto nos hicieron disfrutar.

A esta vor¨¢gine de t¨ªtulos de este corte se acaba de unir esta aut¨¦ntica maravilla que es Warhammer 40.000 Boltgun. Un juego que nos ha hecho disfrutar much¨ªsimo, hasta el punto de convertirse en uno de los mejores t¨ªtulos del universo Warhammer que hemos disfrutado nunca. Divertid¨ªsimo, con una jugabilidad magn¨ªfica, luciendo una excelente ambientaci¨®n sacada del universo Warhammer 40.000 y con una propuesta muy s¨®lida y pulida, nos cuesta mucho pensar que alguien que se acerque a ¨¦l buscando un buen juego de disparos no quede totalmente prendado del mismo. Para redondear la faena, se lanza al m¨¢s que ajustado precio de 21,99 euros, y lo ten¨¦is disponible en Playstation 4 y 5, Xbox One y Series, Nintendo Switch y Pc. Es la hora de derramar sangre por el Emperador.

Purga a los herejes

La trama en este tipo de juegos no suele ir m¨¢s all¨¢ de una mera excusa para soltar plomo con desenfreno, pero trat¨¢ndose un juego del universo Warhammer 40.000, la cosa no se pod¨ªa quedar ah¨ª. Boltgun contin¨²a con la trama iniciada en aquel Space Marine lanzado por Relic en 2011 que tanto nos gust¨®, y cuya segunda parte esperamos con ansias poder disfrutar este a?o. Siguiendo los designios de la Inquisidora Seibel, nuestro cap¨ªtulo de Marines Espaciales es enviado al mundo forja de Graia, para recuperar un peligroso fragmento de un material extra?o de las manos del corrompido Inquisidor Drogan, seducido por las fuerzas del Caos durante lo acontecido en el mencionado Space Marine.

Desgraciadamente, nuestro transporte sufre un terrible aterrizaje y somos el ¨²nico superviviente y la ¨²ltima esperanza para evitar que las hordas del Caos lancen sus p¨¦rfidas garras sobre el Imperio. El t¨ªtulo nos llevar¨¢ a visitar localizaciones futuristas propias del universo Warhammer 40.000, mientras despachamos oleadas de soldados y demonios del Caos. Pese a que en ning¨²n momento la trama sea algo que tengamos excesivamente presente, la desarrolladora Auroch Digital, creadora del t¨ªtulo, ha incluido unas atractivas escenas pixeladas a modo de introducci¨®n a cada secci¨®n para meternos en situaci¨®n. El juego cuenta con tres cap¨ªtulos con ocho escenarios cada uno, lo que nos deja una duraci¨®n de entre 10 y 14 horas en funci¨®n del nivel de dificultad elegido y nuestra pericia a la hora de exterminar a los herejes.

Que tu bolter extienda la palabra del Emperador

Warhammer 40.000 Boltgun brilla de manera absoluta a los mandos. Es un t¨ªtulo con un control muy satisfactorio, pulido y que realmente transmite la sensaci¨®n de ser un marine espacial mejorado gen¨¦ticamente que porta una armadura de propulsi¨®n nuclear. El manejo del personaje es ¨¢gil, y el control y apuntado de las armas resulta magn¨ªfico y transmite la sensaci¨®n de potencia deseable. Siguiendo las premisas de los fps noventeros, a la hora de la supervivencia prima la movilidad y agilidad, lo que provoca un ritmo alt¨ªsimo y un aut¨¦ntico espect¨¢culo mientras creamos nuestra sinfon¨ªa de plomo. A lo largo del juego acumularemos hasta 8 armas, no teniendo disponibles las m¨¢s potentes hasta bien entrado el segundo cap¨ªtulo de los 3 que componen la aventura.

El arsenal es variado, y nos proporciona herramientas suficientes para que el despachar hordas del Caos sea una tarea la mar de satisfactoria y divertida. Haremos frente a una buena variedad de enemigos, aunque es cierto que la inteligencia artificial de los mismos no est¨¢ especialmente trabajada. Este quiz¨¢ sea de los pocos lunares del t¨ªtulo, aunque no resulta algo especialmente grave. El juego cuenta con cuatro niveles de dificultad. El nivel de dificultad normal, el segundo, viene a ser el equivalente al f¨¢cil de anta?o, y salvo alg¨²n pico de dificultad con alg¨²n jefe final, resulta un tanto sencillo. Para aquellas jugadoras y jugadores de m¨¢s pericia, el tercero es quiz¨¢ el m¨¢s recomendable, siendo ya el cuarto una aut¨¦ntica locura.

En el apartado de dise?o de niveles, se recuperan esas fases intrincadas y retorcidas propias de anta?o, y vuelven las ic¨®nicas llaves de colores para desbloquear el acceso a determinadas secciones del mapa. Hasta tal punto se aleja de la tendencia pasillera moderna del g¨¦nero, que en varias ocasiones lamentaremos que no se haya incluido la cl¨¢sica opci¨®n de automapa presente en Doom y similares, lo que nos provocar¨¢ dar alguna vuelta de m¨¢s mientras tratamos de orientarnos. Lo que s¨ª hereda de la vertiente moderna del g¨¦nero, en concreto de manera muy similar al Doom de 2016, son peque?as arenas donde habr¨¢ que purgar todo enemigo viviente antes de poder avanzar. Se abusa mucho menos que en los ¨²ltimos Doom de este recurso, primando la exploraci¨®n.

Por supuesto, se han incluido multitud de secretos que habr¨¢ que descubrir explorando el escenario, y que para la ocasi¨®n adem¨¢s de la satisfacci¨®n de encontrarlos a?aden jugosas mejoras para nuestro arsenal. Al final de cada nivel obtendremos una pantalla que muestra el porcentaje de enemigos exterminado y el n¨²mero de secretos encontrado, tan cl¨¢sica en los juegos de disparo en primera persona de los 90. Estamos ante una aut¨¦ntica delicia jugable, y que adem¨¢s a?ade la posibilidad de cargar con nuestra espada sierra, incluso desde el aire, para darle una vuelta de tuerca al combate y aumentar el frenes¨ª. Y como no pod¨ªa ser de otra manera, nada de regeneraci¨®n de vida autom¨¢tica, botiquines y armadura ser¨¢n la ¨²nica forma de no caer ante el enemigo.

Frag like it¡¯s 1996

Gr¨¢ficamente, Boltgun apuesta por la cl¨¢sica combinaci¨®n de escenarios tridimensionales de baja resoluci¨®n con sprites y bitmaps para los personajes, y m¨¢s all¨¢ de la nostalgia, el resultado es atractivo. Ciertos juegos de luces y el exceso de casquer¨ªa imprimen al t¨ªtulo un resultado espectacular por momentos. La ambientaci¨®n, pese a lo modesto t¨¦cnicamente de la puesta en escena, est¨¢ muy lograda y refleja con precisi¨®n los entornos propios del universo futurista de Warhammer. Dada la agilidad y precisi¨®n necesaria debido a lo fren¨¦tico de su propuesta, es de agradecer el excelente rendimiento del t¨ªtulo, el cual adem¨¢s est¨¢ fenomenalmente pulido y libre de bugs.

En el apartado sonoro, sin llegar a ser decepcionante, s¨ª que quiz¨¢ echemos de menos esas marchas ¨¦picas propias de la franquicia, habiendo apostado m¨¢s por ritmos y composiciones m¨¢s cercanas a las que escuch¨¢bamos en esos fps de los 90 que tan fuerte han influido en este lanzamiento. Aqu¨ª, puesta en escena y jugabilidad van de la mano para devolver al g¨¦nero a uno de sus momentos de mayor esplendor, y para nosotros este Warhammer 40.000 boltgun ha sido una muy grata sorpresa, convirti¨¦ndose en uno de los t¨ªtulos que m¨¢s hemos disfrutado este a?o.