Pikmin 4
Pikmin 4, an芍lisis. Un nuevo inicio para la estrategia de Nintendo
La saga regresa en Switch con su entrega m芍s completa y variada hasta la fecha. ?Es la experiencia Pikmin definitiva? S赤 y no. Os contamos por qu谷.
Hemos tenido que esperar diez a?os para ver un Pikmin nuevo. Lo que es mucho, aunque tambi谷n la mitad de lo que tuvo que esperar Nintendo para ver c車mo una entrega (Pikmin 3 Deluxe) lograba vender m芍s de dos millones de copias. A pesar de remontarse a las hornadas iniciales de GameCube, all芍 por el cada vez m芍s lejano 2001, esta saga de estrategia y aventuras apadrinada por Shigeru Miyamoto nunca alcanz車 el estrellato de franquicias como Mario, Zelda o Donkey Kong. Ni siquiera se ha acercado Luigi*s Mansion, otra creaci車n de la era GameCube que entrega tras entrega ha multiplicado varias veces sus ventas. Pikmin siempre ha estado la sombra de sus hermanos, y ha mantenido a los fans dudando sobre su posible continuidad.
No por ello dej車 de ser una saga apreciada por Nintendo, por supuesto. Por algo el capit芍n Olimar, su primer y m芍s representativo protagonista, lleva varias generaciones como luchador de Super Smash Bros. Y por algo estamos a dos d赤as del estreno de Pikmin 4. Es obvio que desde ambos lados, creadores y usuarios, hay inter谷s en que la serie siga adelante, incluso si es con pausas largas y expectativas de ventas moderadas. Pero esa incertidumbre tiene un coste, y el juego que hoy toca analizar es otra clase de Pikmin. No simplemente porque a?ada nuevos escenarios, puzles, enemigos y tesoros para recoger; que tambi谷n. Si no porque esta cuarta entrega se ha sometido a un ejercicio de reconceptualizaci車n considerable. El mayor hasta la fecha.
Para gustos, los colores... y los Pikmin
Pero antes de decir qu谷 ha cambiado, hay que decir c車mo era antes, y c車mo se mantiene a pesar del replanteamiento. Desde el original, Pikmin ha consistido en la b迆squeda y recolecci車n de objetos en entornos sobredimensionados. Jardines, cuevas y charcas de no muchos metros desde la perspectiva de un humano, pero que se extienden hacia el horizonte como grandes llanuras desde la perspectiva de diminutos astronautas como Olimar. Llegados desde otros planetas con diferente escala y condiciones, raz車n por la que adem芍s el ox赤geno es letal para ellos. De ah赤 la necesidad de estar siempre con sus trajes, y de ah赤 el foco contrarreloj del primer Pikmin: tras sufrir un accidente y destruir parcialmente su nave, las reservas solo le daban un plazo de treinta d赤as para recuperar las piezas perdidas.
Fue una limitaci車n eliminada en Pikmin 2, donde Olimar regresaba en una nueva expedici車n junto un compa?ero (Luis) para repartir tareas, y suministros para explorar durante semanas sin preocuparse m芍s que por la cuenta atr芍s de cada d赤a. Porque al igual que en el original, al caer la noche las criaturas se volv赤an m芍s agresivas, as赤 que los astronautas y sus Pikmin deb赤an retirarse. A pesar del incremento en el contenido y la dificultad, la secuela ten赤a un ritmo m芍s relajado, e incluso deten赤a por completo el tiempo en mazmorras subterr芍neas. Generadas de forma procedural, estas cuevas estaban divididas en varios pisos y a veces nos ten赤an m芍s de lo que duraba un d赤a normal derrotando enemigos y recabando tesoros antes de volver a la superficie.
Esta breve lecci車n de historia puede ser innecesaria para veteranos de la saga, pero no sobra para entender que la identidad de Pikmin siempre ha sido algo voluble. El primero se caracteriz車 por una presi車n contrarreloj que el segundo elimin車; y el segundo se caracteriz車 por cuevas subterr芍neas que el tercero descart車: cuando lleg車 el momento de saltar a la alta definici車n de Wii U, Pikmin 3 redujo la dificultad y se dise?車 para optimizar la multitarea. Subi車 a tres astronautas y se centr車 en la exploraci車n de zonas m芍s amplias en la superficie, desplegando mapas en la pantalla t芍ctil del mando donde el jugador pod赤a asignar rutas y tareas con mayor comodidad.
La 迆nica constante, por tanto, han sido los propios Pikmin. Para algo dan t赤tulo a la saga, y para algo se encargan de hacer todo el trabajo. Ellos derrotan a los enemigos. Ellos llevan sus cad芍veres a las cebollas para generar m芍s Pikmin. Ellos tiran muros y tienden puentes para expandir el espacio explorable. Y ellos transportan los objetos importantes de cada entrega (piezas de la nave, tesoros para ganar dinero, fruta para generar provisiones). Los personajes rara vez consiguen mejoras propias porque la cantidad y variedad de Pikmin es lo que condiciona el progreso. De lo que dependen las acciones disponibles: los rojos son inmunes al fuego; los amarillos, a la electricidad; los azules pueden combatir bajo el agua... Y as赤 hasta superar la media docena.
El tr赤o original defini車 〞y sigue definiendo〞 la saga dos d谷cadas despu谷s del primer juego, pero desde entonces hemos visto c車mo cada entrega inclu赤a nuevos tipos adecuados a su propuesta. Pikmin 2 introdujo los morados y los blancos como especies aut車ctonas de las cuevas, ya que solo pod赤an ser creadas cambiando el color de los dem芍s con flores especiales, y sus propiedades (gran fuerza y tolerancia al veneno) eran imprescindibles para completar muchas de esas mazmorras. Luego, con Pikmin 3, llegaron los p谷treos y los alados (para romper cristal y transportar objetos volando), esta vez s赤 con sus propias cebollas para cultivar y aplicaciones m芍s frecuentes para integrarse de forma natural entre los rojos, amarillos y azules.
Todos ellos regresan en Pikmin 4 que, al menos cuando se trata de la variedad de acciones disponibles, no tiene rival en la saga. Es el juego con m芍s espacio y tareas al aire libre, pero tambi谷n uno que decide recuperar las cuevas 〞ya no procedurales, pero todav赤a muy similares a las de Pikmin 2 en concepto〞 para multiplicar el n迆mero de tareas, enemigos, puzles. Y en medio de todo ello, se estrenan los Pikmin g谷lidos, una de las especies m芍s vers芍tiles gracias a su capacidad de congelar temporalmente enemigos; endurecer gelatinas que obstaculizan caminos y solo pueden ser destruidas despu谷s de solidificarse; y convertir en suelo firme masas de agua para caminar sobre ellas y abrirse paso hacia lugares inaccesibles de otro modo.
Cambio de perspectiva
Los que hayan seguido el material promocional sabr芍n que esos Pikmin no son los 迆nicos in谷ditos de Pikmin 4. Pero antes de tratar los otros, vale la pena detenerse en por qu谷 los g谷lidos son la variedad estrella. Como los fans de Pikmin 2 habr芍n deducido al leer el p芍rrafo anterior, la habilidad para congelar revela al aerosol superamargo de aquella secuela. Una sustancia que pod赤a ser acumulada y espolvoreada sobre enemigos para petrificarlos, facilitando las cosas en caso de apuro. Junto a las cuevas, fue otra idea descartada en Pikmin 3, que solo mantuvo el aerosol superpicante 〞potenciaci車n temporal de Pikmin〞 para simplificar el acopio de recursos y porque, bueno, su dificultad era m芍s baja y se volvi車 menos necesario.
En Pikmin 4, el areosol superpicante tambi谷n regresa, pero la posibilidad de paralizar enemigos se reintroduce a trav谷s de estos Pikmin, que se pueden usar una y otra vez sin miedo a agotarlos. Como podr谷is imaginar, esta funci車n tiende a hacerlos m芍s 迆tiles que las dem芍s variedades a menos que el enemigo de turno requiera otra (por estar cubierto de fuego, vivir bajo el agua, supurar veneno, etc.), as赤 que el juego introduce un par de inconvenientes para equilibrar algo las cosas: los enemigos helados se rompen y no dejan cad芍veres que convertir en nuevos Pikmin, y su cebolla es accesible tiempo despu谷s de las otras, as赤 que durante las primeras horas solo tendremos los g谷lidos encontrados o mutados con las flores especiales de cuevas.
Esa ser赤a una forma de verlo. La otra, m芍s evidente a medida que avanzamos y empezamos a controlar la situaci車n, es que las p赤ldoras de colores que crecen cerca de las cebollas son m芍s que suficientes para aumentar la poblaci車n de Pikmin sin necesidad de usar cad芍veres (especialmente dado el nuevo l赤mite de Pikmin simult芍neos a usar, otro cambio del que hablaremos en un momento). Y tambi谷n que los enemigos congelados dejan un recurso incluso m芍s valioso al despedazarse: el n谷ctar que evoluciona los Pikmin a Pikmin flor. Variaciones m芍s r芍pidas y poderosas que retroceden a estado de brote u hoja si reciben da?o, pero podremos volver a evolucionar sin problemas dada la mayor proliferaci車n de n谷ctar en el juego.
La realidad es que los g谷lidos no relevan al aerosol superamargo porque el juego intente subir de nuevo la dificultad respecto a Pikmin 3 y necesite recuperar esa contramedida; lo hace porque Pikmin 4 quiere ser incluso m芍s accesible para adaptarse a un nuevo p迆blico, y tambi谷n a una nueva perspectiva. El a?o pasado, antes de ver el primer segundo de jugabilidad, Miyamoto ya avis車 de que el gancho de Pikmin 4 ser赤a tener una c芍mara mucho m芍s cercana a la acci車n, para sumergirnos en el mundo y verlo casi como si fu谷semos otro Pikmin; y tambi谷n que los controles ser赤an m芍s sencillos para adecuarse a ese cambio y dejar que los jugadores se centrasen m芍s en las acciones que quer赤an hacer y menos en el modo de hacerlas.
En t谷rminos pr芍cticos esto significa que Pikmin 4 no solo vuelve a disponer del centrado manual introducido por Pikmin 3 Deluxe (reminiscente del usado en infinidad de juegos como los Zelda 3D, Metroid Prime, etc.), tambi谷n un apuntado asistido que redirige los Pikmin hacia objetos o enemigos en nuestro radio de acci車n. Con la c芍mara m芍s cercana, aunque se pueda 〞y a veces deba〞 alejar con el anal車gico derecho, es un cambio l車gico. Pero tambi谷n uno que altera de forma notable las sensaciones al jugar, empujando Pikmin 4 hacia un terreno que puede disgustar a algunos fans de las primeras entregas, donde los matices apuntando eran gran parte de la experiencia. Donde m芍s se evidenciaba la mejora personal.
Pikmin siempre ha sido una saga de estrategia muy sui g谷neris, que nunca encaj車 realmente entre otros RTS a pesar de compartir la gesti車n de tropas numerosas. Pero Pikmin 4 difumina aun m芍s la l赤nea que lo separaba de una aventura m芍s tradicional al trivializar la dependencia del cursor para controlar la acci車n. Es un juego que requiere menos precisi車n, e incluso rechaza implementar un suced芍neo del control con Wiimote que tanto aportara a los tres primeros Pikmin en las versiones de Wii y Wii U: aunque t谷cnicamente sigue habilitando sensores de movimiento para mover el cursor al lanzar o usar el silbato, el anal車gico y el apuntado asistido hacen todo el trabajo importante sin que el men迆 ofrezca opciones sustanciales de configuraci車n.
Ochin y la brigada de rescate
Incluso el n迆mero de Pikmin que lanzamos recibe asistencia: si un objeto, por ejemplo, requiere cinco Pikmin para ser transportado, el bot車n de lanzamiento deja de responder durante un par de segundos al llegar al quinto para que no nos pasemos y enviemos de m芍s si estamos pulsando de forma repetida. El astronauta detiene su mano y el jugador entiende que ya ha mandado suficientes para completar la tarea aunque todav赤a no se hayan situado y levantado el objeto en cuesti車n. Si luego queremos enviar algunos a mayores para que lleguen antes a la nave, podemos hacerlo, por supuesto. Pero esa peque?a pausa intermedia es inevitable. Una diferencia sutil, pero perceptible y bastante simb車lica de la transformaci車n de un juego que ahora, adem芍s, tiene un sistema de progresi車n completamente nuevo.
Antes adelantamos la nueva restricci車n en el n迆mero de Pikmin que podemos comandar a la vez, y es porque en esta ocasi車n la aventura empieza con una limitaci車n inicial de veinte. Ni uno m芍s, aunque ya tengamos varios tipos, hasta que localicemos y llevemos a las cebollas unos bulbos llamados ajiflores que permiten aumentar la capacidad del pelot車n de diez en diez hasta alcanzar el tope habitual de cien. Algo parecido se aplica a las cebollas de colores: aunque los Pikmin amarillos y los g谷lidos no tardan en sumarse a los rojos (el orden variar芍 de jugador a jugador seg迆n la direcci車n de la exploraci車n, pero ambos deber赤an aparecer r芍pido), sus respectivas cebollas deben ser encontradas aparte de los propios Pikmin, mientras tanto limitados a las unidades conseguidas en las cuevas como ya comentamos p芍rrafos atr芍s.
Es otro cambio trascendental que puede no gustar a todos los veteranos, pero funciona en el marco de la aventura replanteada. Porque Pikmin 4 no establece y sigue un objetivo con la misma fijaci車n de entregas pasadas, sino que adopta un formato con m芍s capas, tanto a nivel argumental como a la hora de retroalimentar sus diferentes sistemas. Y conste que esto no significa que la historia de repente sea mucho m芍s elaborada. Hay m芍s textos, m芍s personajes y m芍s interrupciones, pero la narrativa sigue siendo meramente funcional, una excusa para lanzarse a explorar el planeta: una brigada de rescate acude a la Tierra en busca de Olimar tras recibir una se?al de auxilio, pero a su llegada sufre un accidente que desperdiga a la tripulaci車n, y pronto descubre que no son los 迆nicos atra赤dos hacia all赤 por ese mensaje.
Gracias a esta premisa, el juego entrelaza y escala diferentes objetivos entre los que el jugador puede alternar con bastante libertad. Cultivar Pikmin y aumentar la capacidad de la cebolla es el punto de partida para abrir m芍s rutas y transportar m芍s cargas; pero tambi谷n est芍 la acumulaci車n de lustronio, energ赤a derivada de objetos cotidianos que permite a la nave llegar a nuevas zonas; la recolecci車n de materia prima, cristales encontrados en pilas o extra赤dos de la tierra para crear puentes o invertir en artilugios en el campamento, donde un investigador ofrece nuevos inventos a medida que progresa el juego (detector de tesoros, botas de velocidad, literna para cuevas, etc.); y el rescate de otros astronautas, que tambi谷n se mueven al campamento y nos recompensan con puntos de experiencia para mejorar a Ochin.
El campamento sirve de enclave central y cambia el ritmo del juego, ya que all赤 empieza cada d赤a y podemos distraernos hablando con un n迆mero creciente de personajes sin preocuparnos por el paso del tiempo. Descubrimos peque?as historias secundarias, desbloqueamos funciones extra como galer赤as de tesoros y enemigos, comprobamos si hay nuevos artilugios en I+D, reponemos recursos para usar desde un inventario (objetos como las bombas, anta?o solo encontradas explorando, ahora se pueden comprar y usar cuando queramos) o entrenamos al perro Ochin. Otra novedad que ilustra hasta qu谷 punto Pikmin 4 reinventa su premisa, puesto que esta mascota act迆a a la vez como s迆per Pikmin, montura y segundo personaje controlable, capaz de llevar y dar instrucciones a los Pikmin como si tambi谷n fuese un astronauta.
Ochin es tan 迆til que en alg迆n momento se vuelve demasiado 迆til, sobre todo con el Pikmin ※cl芍sico§ en la cabeza. Cabalgar sobre 谷l no solo aumenta la velocidad de desplazamiento, u ofrece una capacidad de salto que nuestro protagonista (esta vez a crear y bautizar en un editor) no tiene por su cuenta. Tambi谷n permite a los Pikmin de cualquier color cruzar sobre el agua y reduce dr芍sticamente el peligro de que un enemigo los alcance al viajar montados en su lomo, en lugar de corriendo en un radio mucho m芍s amplio alrededor del personaje. Pero tiene una contrapartida claramente positiva en la agilidad y versatilidad que aporta al juego, cargando contra obst芍culos y enemigos, rastreando tesoros y astronautas, o aprendiendo t谷cnicas de pastoreo para buscar y guiar de vuelta a los Pikmin perdidos hacia el jugador o la cebolla.
Explorando la senda del Dandori
Aunque algunas cuevas requieren que astronauta y perro se separen para resolver puzles sencillos, y el uso estrat谷gico de bolardos impide el acceso de Ochin a ciertas zonas para forzarnos a explorarlas a pie mientras no conseguimos bajarlos, la mayor parte del tiempo este c芍nido allana las cosas y refuerza la nueva identidad que ya Miyamoto, en aquella presentaci車n inicial, denomin車 como Dandori. Derivado del japon谷s, y mencionado en el propio juego de forma constante, este t谷rmino alude a la capacidad de organizaci車n para maximizar la eficiencia realizando tareas. Pikmin 4 aleja el foco de la complejidad mec芍nica de la ejecuci車n, los matices que a?ad赤a el control m芍s manual, para centrarlo en la idoneidad y orden de las acciones. Es algo que se pone m芍s de relieve en los apropiadamente nombrados duelos Dandori.
Estas misiones son deudoras del modo desaf赤o, pero ahora se integran en la aventura principal como un objetivo m芍s de la exploraci車n. Gracias a ellas rescatamos a muchos de los astronautas perdidos, pero no sin antes retar y vencer a los misteriosos frondantes, personajes con hojas en la cabeza que quieren comprobar nuestra habilidad. Unas son pruebas contrarreloj donde debemos derrotar la mayor cantidad de enemigos y transportar la mayor cantidad de tesoros posible en el tiempo dado, usando solo los Pikmin disponibles en el mapa. Otras son enfrentamientos directos a pantalla partida, donde debemos sumar m芍s puntos que nuestro rival, e incluso podemos boicotearlo usando 赤tems como bombas, rel芍mpagos o lluvias de rocas que aparecen a veces en el escenario, como si de un Mario Kart se tratase.
Superarlas tiende a ser f芍cil, al menos hasta la recta final, aunque conseguir las mejores medallas es otra historia. Por supuesto, no es necesario, y sacar bronce en las primeras pruebas, o ganar por un solo punto de diferencia en las segundas, es m芍s que suficiente para rescatar a los astronautas y seguir adelante. Pero dado que se pueden rejugar en cualquier momento, se trata de la clase de desaf赤o extra que puede a?adir reto y longevidad para aquellos que se propongan completarlo en condiciones 車ptimas. Por otro lado, tambi谷n existen como su propio modo para jugar fuera de la campa?a, introduciendo de paso un componente multijugador ausente en la aventura (el cooperativo en ella es asim谷trico y se limita a una ret赤cula para que el segundo jugador asista al primero lanzando objetos o disparando a enemigos).
Dejando atr芍s los duelos Dandori, toca hablar por fin de las expediciones nocturnas, ya que van encadenadas 〞guardan un secreto relacionado con los frondantes〞 y tambi谷n aderezan la historia con un tipo diferente de jugabilidad. Por primera vez podemos ver en directo por qu谷 hab赤a que recogerse siempre antes del anochecer, ya que en ellas los enemigos se vuelven m芍s agresivos y buscan de forma activa la base de los Pikmin, derivando en misiones en clave de defensa de torres: el objetivo aqu赤 no es explorar y recoger objetos, sino aumentar r芍pidamente el pelot車n de Pikmin luminosos (迆nicos viables para combatir de noche) y usarlos para defender su base hasta el amanecer. O bases, ya que en algunas misiones hay dos, revalidando la condici車n de Ochin como perro guardi芍n que recibe 車rdenes y mejora atributos.
Por un lado, es un a?adido que enriquece un juego ya de por s赤 muy variado, despejando cualquier duda sobre qu谷 Pikmin aglutina m芍s ideas. La posibilidad de acumular y lanzar los Pikmin luminosos en forma de cargas cegadoras es una acci車n satisfactoria, y necesaria cuando las misiones avanzadas empiezan a escalar la dificultad y mezclar minijefes entre los enemigos corrientes. De nuevo, nunca alcanzado extremos frustrantes; pero s赤 es probable que muchos terminen teniendo que repetir algunas misiones y aprovechar la experiencia para adelantarse a las oleadas o los enemigos m芍s peligrosos, que repiten los patrones de ataque entre reintentos y son m芍s f芍ciles de detener sabiendo d車nde y cu芍ndo aparecen.
Aunque, por otro lado, tambi谷n pueden verse como una parte de una oportunidad perdida para crear una experiencia m芍s cohesiva, capaz de evolucionar la saga m芍s de lo que Pikmin 4 se permite a pesar de sus numerosas disrupciones. Si no hemos hablado de los Pikmin luminosos hasta ahora es porque existen en su propia burbuja, separados de los dem芍s; y aunque gracias a unas semillas pueden ser invocados y usados tambi谷n dentro de las cuevas (donde resisten a todos los elementos y pueden ser transformados v赤a flores para aumentar el n迆mero de otros tipos), son un recordatorio de que el d赤a y la noche a迆n no forman parte de un ciclo natural, sino dos modos independientes entre los que el jugador elige desde el campamento.
Es algo que tambi谷n ocurre con la posibilidad de mover la nave entre diferentes bases de una misma zona, a?adido 迆til para aumentar la escala sin efectos negativos y reforzar el concepto Dandori al maximizar la eficiencia en el transporte de materias primas u otros objetos. Pero nunca se lleva al siguiente paso l車gico: dado que algunas cuevas tienen salidas en lugares diferentes de sus entradas, y que la progresi車n se basa en una b迆squeda m芍s abierta de tipos de Pikmin y sus cebollas, Pikmin 4 establece fundamentos para un mundo m芍s interconectado que no se llega a materializar. Aunque no es tanto una pega como una observaci車n, y despu谷s de algo de la talla de Tears of the Kingdom, seguro que muchos jugadores agradecer芍n una experiencia m芍s acotada, ideal para resolver en peque?os sorbos.
Adem芍s, ni siquiera sus concesiones y facilidades impiden que Pikmin 4 sea la entrega m芍s larga hasta el momento: ver los cr谷ditos puede llevar ocho o menos horas, pero despu谷s de ellos el juego sigue, y no solo porque haya objetos o astronautas pendientes de encontrar, sino porque se introducen nuevos objetivos, localizaciones e incluso modos. Muchos de sus mejores momentos vienen despu谷s de ese te車rico final, as赤 que incluso los que no sean minuciosos completando juegos encontrar芍n alicientes para continuar y averiguar la escala real de la aventura. Una con m芍s de veinte horas de contenido, que quiz芍 a menudo es m芍s amable de lo que desear赤an los fans de la vieja escuela, pero que no por ello deja de atesorar todo el encanto y mimo que ha hecho de Pikmin una de las sagas m芍s interesantes de Nintendo.
Conclusi車n
A pesar del cuatro que luce en su t赤tulo, Pikmin 4 funciona m芍s como nuevo inicio que como culminaci車n. Recupera pr芍cticamente cada idea previamente introducida en la saga, desde la exploraci車n limitada por el reloj hasta las grandes cuevas de Pikmin 2, pasando por todas y cada una de las especies que desde GameCube hemos estado usando para derrotar enemigos y abrir rutas. Aunque eso no hace que peque de continuista. El acercamiento de la c芍mara, el nuevo control y el remodelado sistema de progresi車n, con adquisici車n m芍s gradual de mejoras para las cebollas, nuestro astronauta y su compa?ero canino, logran que se transforme en otra clase de aventura. Una m芍s apacible y accesible, que prioriza sacudir las cosas y abrirse camino hacia nuevos jugadores. Pero tambi谷n una que todav赤a preserva ese toque Nintendo. No siempre f芍cil de poner en palabras, pero s赤 evidente nada m芍s coger el mando.
Lo mejor
- La direcci車n art赤stica es preciosa y maquilla las limitaciones t谷cnicas de Switch.
- El replanteado sistema de objetivos y mejoras involucra a los jugadores en m芍s tareas de forma natural.
- El regreso de las mazmorras subterr芍neas tras su ausencia en Pikmin 3.
- Las batallas Dandori y las expediciones nocturnas a?aden variedad al desarrollo.
- Muchas horas de contenido si se intentan completar todas las zonas y extras como la Piklopedia.
Lo peor
- El grueso del juego ofrece poco reto a veteranos y el nuevo control simplifica bastante algunas acciones.
- La ausencia de cooperativo tras su integraci車n en Pikmin 3 Deluxe.
Excelente
Un t赤tulo referente en su g谷nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar芍s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl芍sico con el paso de los a?os. C車mpralo sin pesta?ear.