Decarnation, an¨¢lisis. Cuando lo m¨¢s aterrador habita en nuestro interior

Hay algo que el terror nos ha ense?ado conforme pasan los a?os: hay horrores que no tienen forma, no atienden a ning¨²n nombre y no siempre necesitan ocultarse en la oscuridad. Algunos incluso se manifiestan de forma cotidiana, a plena luz del d¨ªa y a la vista de todos. De hecho, el terror m¨¢s aut¨¦ntico no es el que nos asusta, sino el que nos atormenta de forma permanente.

Hablamos de un subg¨¦nero que cada d¨ªa cuenta con m¨¢s seguidores en el cine, la literatura y los videojuegos. Uno que se centra en explorar el horror que el ser humano lleva dentro, ese que adem¨¢s de apoderarse de la v¨ªctima, es capaz de afectar a los que nos rodean. Esto es algo que se explora a la perfecci¨®n en pel¨ªculas como Suspiria (1977), Perfect Blue (1997) y Cisne Negro (2010), entre otras. Hoy tenemos entre manos un juego que trata de seguir su estela: Decarnation.

Ampliar

Cuando el monstruo est¨¢ dentro

¡°Sensaci¨®n de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario¡± y ¡°sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrir¨¢ un hecho contrario a lo que se desea¡± son las dos definiciones b¨¢sicas de lo que significa el miedo. Ambas maneras de percibirlo encajan con eso de que a veces, el peor de los horrores habita en lo m¨¢s profundo de nuestro ser. Es un t¨®pico, no lo vamos a negar, pero es que es rotundamente cierto.

Decarnation nos pone en la piel ¡ªnunca mejor dicho¡ª de Gloria, una joven y bella bailarina que, aunque no puede decir que las cosas le vayan precisamente mal, a menudo denota ser una persona insatisfecha cr¨®nica. Su trabajo le permite pagar el alquiler, darse alg¨²n que otro capricho y adem¨¢s tiene la suerte de haber encontrado el amor. ?Por qu¨¦ no termina de ser feliz? Simple y llanamente, por lo mismo que nos puede lastrar a cualquiera de nosotros: porque siempre queremos m¨¢s.

Ampliar

Os podemos asegurar que la historia cumple con lo que promete, casi siempre nos cuenta cosas interesantes y aborda con sumo abierto temas tan delicados como la infelicidad, la depresi¨®n, el exceso de ambici¨®n y la ansiedad. Palabras que en el mundo real pueden convertirse en una aut¨¦ntica pesadilla para cualquier persona com¨²n y corriente, aunque aqu¨ª es diferente; aqu¨ª se materializan en forma de criaturas terror¨ªficas y lugares surrealistas al m¨¢s puro estilo David Lynch.

El problema es que no podemos contaros demasiado debido a una sencilla raz¨®n: la historia es la ¨²nica raz¨®n de ser ¡ªjunto a la fant¨¢stica banda sonora de Akira Yamaoka¡ª de ser de Decarnation. Porque todo hay que decirlo: estamos ante un t¨ªtulo de car¨¢cter narrativo, sensible a los spoilers y de esos capaces de hacernos reflexionar, pero la realidad es que a los mandos no podemos destacar nada positivo, muy a nuestro pesar.

Ampliar

Menos no siempre es m¨¢s

Aunque es cierto que hay muchos grandes t¨ªtulos que lo apuestan pr¨¢cticamente todo a contarnos una historia profunda, transmitirnos un mensaje o invitarnos a reflexionar despu¨¦s de abordar y exponer ciertos temas sensibles, y que la mayor¨ªa de ellos se definen como una experiencia jugable sencilla y sin mayores pretensiones, creemos que Decarnation se pasa de simple y eso es algo que termina jugando en su contra.

Pr¨¢cticamente toda la aventura consiste en pulsar el bot¨®n de avance para que los di¨¢logos se sucedan, desplazarnos por escenarios sin ning¨²n tipo de p¨¦rdida y lo que menos nos ha convencido: participar en numerosas secuencias contextuales y minijuegos que no aportan nada al conjunto. Probablemente sea un intento de ofrecer algo de variedad, pero lejos de conseguirlo, lo que hace es m¨¢s bien entorpecer.

Ampliar

En resumidas cuentas, el poso que nos deja Decarnation no es negativo, ni mucho menos, aunque s¨ª que tenemos la sensaci¨®n de que se queda a medio gas en algunos aspectos. Como decimos, a los mandos peca de simple y no hace nada que le permita destacar frente a otras alternativas. Un t¨ªtulo que se lo juega todo a sumergirnos en una pesadilla surrealista que se sostiene por la fant¨¢stica manera con la que toca temas con los que no todo el mundo se atreve.