An¨¢lisis de Tales of Kenzera: ZAU, un t¨ªtulo de gran carga emocional y culturalmente ¨²nico

El mundo est¨¢ repleto de mitolog¨ªas que nunca se llegaran a explotar lo suficiente. Especialmente en los videojuegos se ha explotado a los dioses griegos y n¨®rdicos con God of War, aunque tambi¨¦n hubo casos como The Waylanders que se atrevieron a hacerlo con los dioses del norte de la peninsula ib¨¦rica. Tales of Kenzera: ZAU arriesga y gana usando las creencias de las tribus africanas. Surgent Studios bajo el sello de EA Originals nos trae un t¨ªtulo que atrae visualmente, entretiene con su jugabilidad y te enamora con su historia.

Respetado una cultura de la mejor manera imposible

Dirigiendo este proyecto est¨¢ Abubakar Salim, voz de Bayek en Assassin¡¯s Creed Origins. ?l junto a todo su equipo de Surgent Studios presentaron Tales of Kenzera: ZAU en The Game Awards 2023. En la gala explicaron el paralelismo entre Zau y el director, ya que ambos comparten la p¨¦rdida de un padre y la superaci¨®n de este dolor. En Tales of Kenzera: ZAU han conseguido materializadlo a trav¨¦s de un juego m¨¢s que notable con el que conocer su historia a trav¨¦s de los Ecos. Estos cristales, aunque escondidos, son esenciales para conocer en profundidad los sentimientos de Zau y su relaci¨®n con los esp¨ªritus de la tribu.

Alternando entre la m¨¢scara de la Luna y el Sol tendremos que hacer frente a los peligrosos escenarios plagado de pinchos y trampas que acabaran con nuestra vida de un golpe. Tambi¨¦n les acompa?ar¨¢n enemigos duros de roer a los que algo de variedad no les hubiera venido mal, pero que tambi¨¦n nos complicar¨¢n nuestro avance. Sin embargo, lo mejor de Tales of Kenzera: ZAU es el escenario que nos acompa?a.

?frica en su m¨¢xima representaci¨®n

Inspirados claramente en los paisajes del este de ?frica donde el p¨¢ramo del interior, los bosques cercanos al mar y las caba?as tribales se hacen paso, Tales of Kenzera: ZAU saca a relucir su faceta m¨¢s art¨ªstica. Es precioso el uso que hacen de la profundidad para ponernos cosas en primer y tercer t¨¦rmino mientras navegamos en las dos dimensiones. Los escenarios son enormes, la variedad es constante y la paleta de colores es muy variada y distintiva entre unas zonas a las que echamos en falta m¨¢s verticalidad.

Lamentablemente la belleza no acompa?a a su funcionalidad. Los escenarios son excesivamente grandes para los desaf¨ªos que nos proponen. Pasamos mucho tiempo yendo de un sitio para otro con plataformeos sencillos o enemigos sueltos sin gracia. Sent¨ªamos que gran parte del tiempo la perd¨ªamos paseando m¨¢s que disfrutando. Tales of Kenzera: ZAU te obliga a tomar desv¨ªos constantes para conseguir una llave, activar un puente o conseguir una habilidad para continuar con la historia. Esto es una constante en un t¨ªtulo en el que la acci¨®n acaba diluy¨¦ndose y la aventura toma m¨¢s relevancia.

Una aventura cultural guiada por los esp¨ªritus

Pese a esto, Tales of Kenzera: ZAU logra ser entretenido y que esos s¨ªntomas de cansancio se diluyan r¨¢pidamente gracias al movimiento. Es muy placentero controlar a Zau y sientes que todo fluye gracias a un plataformeo accesible pero lo suficientemente evolutivo como para no cansarte. De primeras tenemos un simple salto y acabaremos haciendo cabriolas con las que atajar y desbloquear nuevos caminos. Lo que m¨¢s nos ha gustado, eso s¨ª, es el poder congelar el agua para evitar ser arrastrados o congelar un g¨¦iser para realizar una escalada de saltos verticales y llegar a nuestra meta. Los desaf¨ªos son, en su mayor¨ªa, originales a la par que familiares, por lo que entender su funcionamiento es lo que menos os debe preocupar.

En las 6 horas que nos ha durado el juego (con un 72% completado), avanz¨¢bamos sin parar y resolvimos puzzles y plataformas a la primera con gran satisfacci¨®n. Y, repetimos, no son sencillas, simplemente son accesibles y f¨¢ciles de entender de un simple vistazo. El ¨²nico inconveniente de Tales of Kenzera: ZAU en este aspecto es la propia c¨¢mara. No se anticipa al obst¨¢culo que tenemos que sortear y muchas veces morimos por no saber qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ de una ca¨ªda libre o despu¨¦s de dar un salto. As¨ª que s¨ª, algo frustrante era, pero ni mucho menos un problema recurrente.

El combate, un tr¨¢mite por el que pasar

En el otro lado de la aventura est¨¢ la acci¨®n que, como comentamos anteriormente, no era excesivamente atractiva. El cambio entre la m¨¢scara de la Luna y el Sol es inmediata y la acci¨®n muy r¨¢pida, con combos a¨¦reos y ataques a distancia. Tambi¨¦n aprendimos habilidades nuevas, pero tampoco supon¨ªan grandes cambios a nuestra manera de jugar inicial.

La m¨¢scara de la Luna se especializa en ataques a distancia y la del Sol en el cuerpo a cuerpo. En la combinaci¨®n de ambas est¨¢ la clave y, de hecho, hay enemigos fr¨¢giles a cada tipo de m¨¢scara. Tambi¨¦n regeneramos vida o usamos un ataque devastador cuando llenamos una especie de barra de magia. Hay ciertas escaramuzas que son a zona cerrada y en muchas ocasiones son iguales a otras que hab¨ªas visto antes. Eso sumado a que la poca variedad de enemigos provoca la inevitable llegada de la monoton¨ªa. No creemos que sea un mal sistema de combate, pero tampoco destaca en nada ni esper¨¦is algo excelso, es un mero tr¨¢mite. Pero los enemigos finales son otro cantar.

En Tales of Kenzera: ZAU tenemos que derrotar a tres grandes esp¨ªritus y es ah¨ª donde sale a relucir la verdadera combinaci¨®n entre la aventura y acci¨®n del t¨ªtulo. Ah¨ª encontramos creatividad, diversi¨®n y la variedad que nos falta en los combates normales. No hay combate igual y combinan ciertas mec¨¢nicas que lo hacen m¨¢s divertido. Se nota la mano de t¨ªtulos como Ori and The Blind Forest cuando tenemos que escapar de un enemigo final en vez de enfrentarnos a ¨¦l o el aprendizaje de sus patrones para evitar una muerte casi inevitable.

Por ¨²ltimo quer¨ªamos hacer menci¨®n al cuidado que ha tenido Surgent Studios al respetar su cultura y mostr¨¢rsela al mundo. Hemos jugado Tales of Kenzera: ZAU con voces en Suajili para lograr mayor inmersi¨®n, aunque para quien lo quiera tambi¨¦n est¨¢ disponible en ingl¨¦s. Adem¨¢s, los instrumentos utilizados son t¨ªpicos del pa¨ªs de origen del estudio y logran una ambientaci¨®n mayor a la que podr¨ªamos obtener con una banda sonora gen¨¦rica. Se nota el respeto hacia su propia cultura y juegos como Tales of Kenzera: ZAU deber¨ªan guardar un lugar muy especial en esta industria. Una parte de ?frica ha quedado inmortalizada para siempre en este t¨ªtulo y no hay nada m¨¢s valioso que cuidar la cultura.

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