An¨¢lisis de Super Mario Party Jamboree, la gran fiesta de los minijuegos de Nintendo

No se puede decir que Nintendo no lo ha intentado con Super Mario Party. Durante el ciclo de vida de Nintendo Switch hemos visto la llegada de dos entregas que apuntaban a diferentes p¨²blicos. El ¨²ltimo, bajo el sobrenombre de Superstars, rend¨ªa tributo a los grandes momentos de la saga con gui?os a los tableros y minijuegos que nos han llevado hasta estos d¨ªas. D¨ªas en los que nos encontramos con un nuevo trabajo, el tercero para la misma consola, que promet¨ªa volar alto desde el momento de su revelaci¨®n.

Super Mario Party Jamboree ha mantenido la etiqueta de entrega definitiva incluso tras haber pasado dos veces por nuestras manos antes del an¨¢lisis. Lo que era una promesa ahora podemos decir que es una realidad: es la fiesta m¨¢s completa que hemos visto en la franquicia. Jamboree es el fiest¨®n de los personajes del Reino Champi?¨®n y m¨¢s all¨¢, asentando las funcionalidades en l¨ªnea y diversificando la oferta a todos los estilos de jugador.

El fiest¨®n definitivo

Desde el momento en el que pones un pie en la plaza percibes la cantidad de experiencias que se han construido alrededor de esta entrega. Este punto de encuentro sirve como una primera de contacto de los elementos secundarios que puedes desbloquear conforme pasas por sus modos de juego. Y subrayamos ¡°toma de contacto¡±, puesto que ah¨ª se encuentra una de las vertientes que destac¨¢bamos durante nuestras ¨²ltimas impresiones: el modo historia.

Hay que poner l¨ªmites a lo que todos pensamos sobre un modo historia. ¡®Paseo Servicial¡¯ se centra en una peque?a aventura para un jugador en la que debemos ayudar a varios personajes repartidos por los tableros disponibles en el juego. Que si encontrar un objeto por all¨ª, que si completar un minijuego frente al reflejo oscuro de un personaje... Hay de todo. Es un punto de partida b¨¢sico para quienes no est¨¦n habituados a las mec¨¢nicas de Mario Party. No hay colmillo. Se repasan las mec¨¢nicas y poco m¨¢s durante las tres o cuatro horas que dura, aproximadamente.

Saltamos al globo para surcar este archipi¨¦lago de vertientes para todos los gustos, al menos siete desde el inicio (sin contar alguna sorpresa que no podemos desvelar). Debemos hacer ¨¦nfasis en algunas que hasta el momento permanec¨ªan entre las sombras. Nos han encantado ¡®Cocina R¨ªtmica¡¯. En ella, cuatro jugadores deben de sincronizarse en una especie de Master Chef en el que los alimentos deben ser tratados al ritmo de la m¨²sica. Unos minijuegos buscan m¨¢s individualidades que otros. Hay algunos realmente divertidos, como encontrar el punto perfecto de unos pancakes en una sart¨¦n, o ensartar brochetas perfectas con los filetes y las verduras que vuelan frente a los palillos. Al final de la competici¨®n se suma la puntuaci¨®n global para conocer qu¨¦ tal ha sido el cocinado.

Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la experiencia, vas a tener que utilizar los Joy-Con de una manera u otra. En el que se?alamos sobre la cocina, el m¨¦todo de juego era por control de movimiento agarrando un solo Joy-Con. Otros requieren la pareja, o simplemente el control tradicional incluso pudiendo usar el mando Pro. Siempre se te va a advertir de cu¨¢l tienes que utilizar antes de jugar.

Debemos se?alar que los que utilizan control de movimiento son los que m¨¢s nos han gustado en l¨ªneas generales. ¡®En alas de la aventura¡¯ debemos extender los brazos agarrando cada Joy-Con para poder utilizarlos como alas. Aqu¨ª hay diferentes modos para volar por un mapa de tama?o reducido. El que m¨¢s nos ha gustado es ¡®Taxi Paratroopa¡¯, una suerte de Crazy Taxi en el que debemos cooperar con otro jugador mientras llevamos a personajes de todos los tama?os. S¨ª, llevar a Bowser pesa lo suyo.

La experiencia tradicional sigue firme con hasta siete tableros de un mont¨®n de tem¨¢ticas. A medida que vas explorando otros modos de juego se van desbloqueando nuevos tableros con los que se empuja un poco m¨¢s all¨¢ la profundidad de sus rutas. Sigue siendo el alma de la fiesta, solo que ahora se a?aden nuevos objetos que aportan variedad al conjunto, aunque en este caso os dejamos que los descubr¨¢is por vosotros mismos. Y aqu¨ª puede jugar qui¨¦n sea: desde un jugador junto a personajes controlados por la CPU, hasta cuatro jugadores humanos en modo local o a trav¨¦s de internet. El matchmaking abre las puertas de la comunidad en pr¨¢cticamente todos los modos. Ya se siente asentada en la f¨®rmula.

El portal de minijuegos se siente m¨¢s que nunca el punto de conexi¨®n total con las bases de la saga. Los 112 minijuegos aparecen divididos en diferentes formas de abarcarlos. ?Quieres acceder a la colecci¨®n completa? Puedes, salvo algunos que requieren ser desbloqueados descubri¨¦ndolos durante el juego. ?Buscas experiencias que se vayan renovando? Ah¨ª aparecen los desaf¨ªos diarios, paquetes de tres minijuegos tem¨¢ticos con los que conseguir estrellas. Los mencionados son algunos de los que aparecen. Cooperativo o individual; local o v¨ªa matchmaking. Todo est¨¢ en su sitio. Quiz¨¢ echemos en falta que se aplique de una vez por todas un progreso que tenga m¨¢s impacto. Est¨¢n los niveles, que desbloquean nuevos elementos cosm¨¦ticos y tableros conforme conseguimos logros. En el caso de los objetos de personalizaci¨®n, se compran con puntos Mario Party obtenidos simplemente por jugar. Quiz¨¢ no hubiera estado de m¨¢s alg¨²n desbloqueo m¨¢s significativo.

Las facilidades a la hora de buscar gente para jugar online son muchas. Desde la plaza puedes crear un grupo privado dependiendo de qu¨¦ quieras jugar: a las experiencias tradicionales de cuatro jugadores, o a los modos ¡®anti-Bowser¡¯ con ocho usuarios. Aunque tengamos la posibilidad de invitar a mano a cualquier amigo que tengamos agregado, tambi¨¦n se ofrece la posibilidad de colocar una contrase?a que facilite encontrar el grupo. A partir de ah¨ª, ya todos unidos, es cuesti¨®n de coger el globo y elegir a qu¨¦ queremos jugar.

Bowser vuelve a acaparar los focos

Un Mario Party no ser¨ªa nada sin que Bowser no hiciera de las suyas. En este caso no es ¨¦l, sino una copia oscura que arrasar¨¢ con todos en los dos modos que engloba bajo su verde caparaz¨®n. ¡®Brigada anti-Bowser¡¯ nos ha dejado una de cal y una de arena. Hasta ocho usuarios pueden participar en estas misiones que buscan frenarle en incursiones m¨¢s propias de Godzilla. Los participantes tienen que recoger bombas mientras tratan de sortear una replica gigante del antagonista. Una vez llevadas al ca?¨®n, podremos retirarle una parte de su barra de salud. Hay tres escenarios que se nos antojan escasos para lo que podr¨ªa haber sido este modo. Cuando pruebas los m¨¢s complejos, donde se a?aden trampas de todo tipo, brilla, pero nos hubiera gustado que hubiera muchas m¨¢s alternativas.

De todo Super Mario Party Jamboree, la novedad que m¨¢s nos ha gustado tiene que ver precisamente con ¨¦l. Bowseratl¨®n es desternillante. Hasta 20 jugadores participan en un circuito en el que debes avanzar completando los objetivos de un minijuego que realizan todos al mismo tiempo. Al t¨¦rmino de uno se pasa al siguiente, as¨ª hasta completar los tres minijuegos que conforman el bucle... adem¨¢s de la prueba eliminatoria contra el mism¨ªsimo Bowser.

Ocurre de todo en esta carrera de pruebas. Las pruebas eliminatorias definen tu suerte. Puedes salir de ellas con un objeto a utilizar en la pista, o bien con una penalizaci¨®n que te haga retroceder de posici¨®n. Es como un Mario Kart, pero dejando los karts a un lado para que sea nuestra habilidad completando minijuegos la que nos haga avanzar. Nos ha regalado algunos de los mejores momentos en el juego.

Este an¨¢lisis ha sido realizado con un c¨®digo proporcionado por Nintendo Ib¨¦rica