An¨¢lisis de Song of Nunu: a League of Legends story, una canci¨®n a medio terminar

League of Legends es sin lugar a duda uno de los videojuegos m¨¢s populares de los ¨²ltimos 15 a?os y probablemente de toda la historia; a lo largo del ¨²ltimo lustro, Riot Games ha querido potenciar el universo del juego convirti¨¦ndolo en un producto transmedia que abarca juego de mesa, m¨²sica, serie de animaci¨®n, c¨®mics y, adem¨¢s, otros videojuegos que expanden el complejo mundo que es Runeterra. Dentro de ese ¨²ltimo grupo se encuentra todo lo publicado bajo el sello Riot Forge, que agrupa todos esos encargos bajo la coletilla ¡°una historia de League of Legends¡± y cuya ¨²ltima incorporaci¨®n es este Song of Nunu de la mano del estudio patrio espa?ol Tequila Works, padres entre otras cosas del estupendo Rime. Hoy analizamos las aventuras de Nunu el Notai y su mejor amigo el Yeti Willump, dos personajes en un mismo campe¨®n dentro de League of Legends pero cuya aventura puede disfrutarse aunque nunca se haya jugado al t¨ªtulo que les da pie.

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El mejor amigo del ni?o

Song of Nunu es b¨¢sicamente una historia que trata sobre la amistad. Existe un trasfondo m¨¢s profundo que ahonda en el c¨¢non (en teor¨ªa oficial, pero con Riot Games detr¨¢s eso puede cambiar en cualquier momento) y que explica c¨®mo desde el Freljord se impidi¨® la invasi¨®n de Runeterra por parte de seres de otro mundo; pero eso en realidad es una excusa para que podamos vivir una ¡°buddy movie¡±, una pel¨ªcula de colegas protagonizada por un ni?o que busca a su madre y un yeti que le acompa?a, su mejor amigo, que es adem¨¢s el ¨²ltimo de su especie. Y es un juego muy bonito en ese sentido, viendo como ambos cooperan para superar tanto el combate como los puzzles - todos muy ligeros - que se encuentran en su camino a lo largo de las 8 horas que dura su periplo.

El juego parece enfocado para poder disfrutarse por toda la familia, lejos de otros t¨ªtulos publicados por Riot Forge como Ruined King, Conv/rgence o incluso Mageseeker, que ten¨ªan planteamientos jugables muy distintos y enfoques tambi¨¦n m¨¢s adultos. Song of Nunu es una aventura en tercera persona bastante sobria en elementos jugables con muchas ganas de agradar, de enternecer y de no frustrar al jugador; por no haber no hay ni niveles de dificultad y en las pocas zonas en las que se puede ¡°morir¡±, de hacerlo apenas nos retrasar¨¢ algunos segundos desde el ¨²ltimo punto de control. Su accesibilidad es un arma de doble filo para aquellos que busquen algo de reto, porque aqu¨ª no lo van a encontrar.

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Un poco de todo

Song of Nunu propone al jugador una mezcla de muchos estilos distintos: hay alguna fase de sigilo, hay algunas zonas de combate, resoluci¨®n de puzzles, combates contra jefes y tambi¨¦n algunos secretos por descubrir. Hay por supuesto bastante di¨¢logo, aunque en el caso de Willump siempre nos llega con estilo indirecto, cuando los protagonistas interaccionan entre s¨ª o con algunos ilustres personajes secundarios del universo del juego que no destriparemos aqu¨ª. Y a pesar de que hay momentos bastante sombr¨ªos en la trama (porque cuesta encontrar una historia en League of Legends sin elementos de este tipo), en general predomina el lanzamiento de bolas de nieve o ayudar a poros - adorables animales peludos de un palmo de altura - a reunirse con su familia.

Uno de los principales problemas que le encontramos al juego es precisamente su falta de decisi¨®n a la hora de enfocar su jugabilidad en que haya un poco de cada cosa, sin apostar por nada en particular. Hemos visto muchos casos de videojuegos en los que hemos echado de menos algo de variedad que nos diese un respiro de las mec¨¢nicas principales: aqu¨ª es precisamente al rev¨¦s, porque hemos echado de menos una direcci¨®n clara jugable sobre la que asentar el resto del videojuego. No tiene la exploraci¨®n, ni la profundidad ni el ingenio suficientes que sirvan como pilar estructural, como tampoco tiene tantos elementos novedosos ni se nos presentan con tanta frecuencia como para obviar lo blando que es en su propuesta al mando/teclado.

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Plataformas 3D al uso

Song of Nunu se luce mejor cuando propone al jugador resolver los puzzles ambientales que hay en el juego; algunos son excepcionalmente sencillos y otros van combinando las distintas estrategias que se nos han propuesto hasta el momento, mientras montamos a lomos del yeti o nos dividimos para que cada uno haga su parte. La secci¨®n de saltos es correcta sin m¨¢s, con escasa o nula repercusi¨®n por fallar un brinco, y en general no muestra muchos alardes pero funciona bien. La parte de resolver los puzzles funciona mejor, en especial aquellos que requieren del uso de la flauta, pero podr¨ªa estar hecha con much¨ªsimo m¨¢s encanto. Y esta sensaci¨®n, la de que es un apartado que podr¨ªa haberse cocinado m¨¢s, nos ha perseguido sin cesar durante todo el transcurso de la partida.

Mucho de nuestro tiempo lo pasaremos a lomos de nuestro yeti congelando cosas, lanzando bolas de nieve desde sus hombros o lanz¨¢ndole bolas de nieve a ¨¦l simplemente porque se puede. Bien sea para trepar por una cascada, para cruzar un lago sin mojarnos los pies o para que un enemigo deje de molestar, en general es divertido cruzar el yermo con Willump. De hecho el yeti est¨¢ muy bien representado en general (incluso bastante mejor, dir¨ªamos, que el propio Nunu), con un buen n¨²mero de animaciones para cuando incluso no hace nada. Uno siente perfectamente la conexi¨®n sin mediar ¡°palabra¡± entre ambos protagonistas y cuando est¨¢n corriendo y saltando juntos el t¨ªtulo vive su m¨¢xima expresi¨®n. Jugablemente el t¨ªtulo sufre m¨¢s cuando se aparta de esta f¨®rmula e intercala combate, descenso de laderas nevadas o los escasos combates contra jefes, por fortuna muy escasos y difuminados durante el metraje. Algunos de estos encuentros tienen sentido a nivel argumental pero otros est¨¢n ah¨ª porque al parecer hab¨ªa que recordar que el juego lo protagoniza un campe¨®n de League of Legends y alguna referencia al combate habr¨ªa que poner en el juego. De nuevo, tem¨¢ticamente resuenan mejor todas las otras propuestas dentro del sello de Riot Forge (con excepci¨®n del mediocre Hextech Mayhem, tal vez) porque aunque solemos premiar el esfuerzo cuando una compa?¨ªa introduce alguna novedad, nada de lo visto en Song of Nunu es especialmente novedoso. Y adem¨¢s no siempre funciona bien.

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En este sentido es imperativo hacer una pausa para hablar del aspecto t¨¦cnico, por lo menos en la versi¨®n de PC. Aunque a nivel art¨ªstico recuerda mucho al nivel visual del propio League of Legends si tuviera vista ¡°a pie de calle¡±, no estamos ni mucho menos ante un t¨ªtulo puntero. Que tampoco pasa nada porque as¨ª sea, ni mucho menos, pero los tonos blancos y azules del Frejlord (ni el contraste a media partida mientras visitamos a cierto secundario de peso) justifican las enormes ca¨ªdas de rendimiento con una Nvidia 3080, en especial tras algunos puntos en los que incluso la c¨¢mara perd¨ªa completamente el centro y aparec¨ªamos mirando al techo o al cielo sin explicaci¨®n ninguna. El juego agradecer¨ªa algo de pulido en ese sentido aunque, tambi¨¦n es deber decirlo, salvo un ¨²nico bug que nos oblig¨® a recargar un punto de control, no hemos apreciado otros problemas en la misma l¨ªnea. Y para terminar mencionando dos de las mejores cosas: en primer lugar, la banda sonora es espectacular. Y en segundo lugar, se encuentra disponible por completo en much¨ªsimos idiomas - tambi¨¦n el castellano - y en ingl¨¦s incluso con las voces originales de los dobladores de los personajes de League of Legends. Es apenas un detalle, s¨ª, pero es de agradecer.