An¨¢lisis de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, una masterclass de c¨®mo hacer un remake

Si le preguntas a un aficionado de los JRPG cu¨¢l es la franquicia m¨¢s experimental que ha probado, es muy probable que responda ¡°SaGa¡±. Y no es para menos: esta serie se distingue por sus narrativas no lineales, algunos de los primeros mundos abiertos del g¨¦nero, desarrollo de los personajes en combate poco com¨²n, su capacidad de jugar con las mec¨¢nicas para sorprender a los jugadores¡­ Cuando te sientas a jugar uno de estos t¨ªtulos, sabes que te espera una experiencia ¨²nica (bueno¡­ casi siempre).

Un remake fiel al original

No nos vamos a andar con rodeos: Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es uno de los mejores remakes que hemos jugado. Y esto se debe no solo a que es muy fiel al original, cosa que habla a su favor si tenemos en cuenta que procede de un cl¨¢sico del g¨¦nero. Tambi¨¦n incluye mejoras que aceleran la jugabilidad tan lenta de la Super Famicom y ayudan a guiar al jugador por el vast¨ªsimo mundo que le presenta, como el seguimiento de misiones, el minimapa, visualizar la barra de estado enemiga, etc. Quiz¨¢ lo m¨¢s importante es que nos permite seleccionar niveles de dificultad m¨¢s accesibles (y esto hac¨ªa mucha falta, porque es un juego muy dif¨ªcil). Y, si eres un purista que prefiere jugar a la experiencia de 1993, puedes activar y desactivar estas mejoras, seleccionar la dificultad cl¨¢sica, e incluso escuchar la banda sonora en 16 bits.

El paso de las 2D a 3D ha sido hecho con esmero. El dise?o de personajes es hermoso, las animaciones son fluidas y los lugares que visitamos son bell¨ªsimos. A veces nos hemos detenido en el camino solo para contemplar lo hermoso que es tal o cual paisaje, o para tomar una foto, como si estuvi¨¦ramos haciendo turismo. Incluso los enemigos, especialmente los Siete H¨¦roes, han sido recreados con tal cari?o que uno no puede dejar de pensar en el bello homenaje que se est¨¢ haciendo al original.

Una aventura en la historia

El detonante que da inicio a la historia es el repentino ataque de uno de los legendarios Siete H¨¦roes a la familia real del Imperio de Avalon, sembrando la tragedia. La situaci¨®n parece desesperada ante la abrumadora fuerza del enemigo, cuya derrota parece imposible, incluso con una vida entera de entrenamiento. Por suerte, una adivina proporciona al emperador la clave para derrotarlo: la magia de legado. Gracias a ella, cada emperador de Avalon puede transmitir su fuerza y su sabidur¨ªa a las generaciones futuras, quienes se ir¨¢n volviendo cada vez m¨¢s poderosas hasta, finalmente, acabar con la amenaza. Esta es una guerra que se librar¨¢ con el lento transcurso de los siglos.

Este escenario tan inusual da pie a algunas de las mec¨¢nicas m¨¢s interesantes de los JRPG, y no nos referimos solamente a un mundo abierto que se puede explorar como a uno le apetezca desde que acaba el pr¨®logo. Por ejemplo, si eres de quienes se encari?an con su equipo, hay malas noticias: van a morir. No necesariamente en combate, quiz¨¢ de viejos. Y es que, conforme completamos misiones y anexamos territorios al Imperio, el tiempo pasa. Cuando ya hemos realizado una serie determinada de misiones, se produce un salto temporal, que puede ser de varias d¨¦cadas e incluso siglos. Cada vez que esto ocurre, tenemos que elegir a un nuevo emperador o emperatriz de entre las distintas clases que se nos presentan, y esa persona poseer¨¢ las mismas habilidades y t¨¦cnicas que el anterior. Al pertenecer a una clase nueva, tambi¨¦n recibir¨¢ nuevas capacidades, convirti¨¦ndose en un individuo m¨¢s poderoso con cada generaci¨®n.

Un combate profundo y extra?o

Lo mismo ocurre con el s¨¦quito imperial: desde el principio podemos elegir qui¨¦nes ser¨¢n nuestros acompa?antes de entre diversas clases, y, conforme acumulemos m¨¦ritos, se ir¨¢n uniendo m¨¢s y m¨¢s. Algunas son tan llamativas como ninjas, amazonas, aut¨®matas¡­ incluso hombres Salamandra. Y todos ellos heredar¨¢n tambi¨¦n las habilidades de la generaci¨®n anterior, por lo que nunca se llega a perder realmente a ning¨²n miembro del equipo. Es extra?o no viajar siempre junto a los mismos personajes, y que cambien tan a menudo, pero recuerda que esta no es la historia de un grupo de h¨¦roes: es la historia de una dinast¨ªa.

Los combates tampoco se libran de la experimentaci¨®n: existen diversos elementos m¨¢gicos y armas y, para mejorar el dominio de una clase con ellos, tienes que usarlos a menudo. Conforme los luchadores vayan adquiriendo maestr¨ªa, aprender¨¢n hechizos tras las refriegas, aunque esta no es la ¨²nica forma de obtenerlos: tambi¨¦n puedes encontrar pergaminos a lo largo de tus viajes, que deber¨¢s llevar a sintetizar para poder aprenderlos. Estos son conjuros multielemento, y poseen un poder arrollador. Por su parte, para aprender t¨¦cnicas, es necesario que un personaje con la competencia necesaria use una determinada arma en las circunstancias adecuadas. Es as¨ª como se producen los ¡°atisbos¡±, momentos de brillantez en los que un personaje aprende a sacarle provecho tanto a su experiencia como a su arma.

Cuando comenzamos a jugar y vemos que la salud de nuestro equipo se restaura autom¨¢ticamente tras cada combate, podemos pensar que la dificultad no es muy elevada. Pero entonces vemos los Puntos de Vida, que son, literalmente, las vidas que tiene cada personaje. Cada vez que un guerrero cae en combate, pierde uno de ellos y, cuando los PV llegan a cero, ese personaje muere para siempre, incluso si es el emperador. No debemos preocuparnos mucho, porque podremos reclutar a otro guerrero de la misma clase con las mismas competencias que su predecesor. Sin embargo, si muestro equipo entero cae en combate, se producir¨¢ un salto generacional.

Pero, para enfrentarnos a los Siete H¨¦roes, no debemos limitarnos a entrenar a nuestros h¨¦roes y sus descendientes, sino tambi¨¦n a desarrollar el Imperio. Conforme completemos determinados requisitos, podremos expandir la capital con construcciones como una herrer¨ªa para mejorar las armas, un laboratorio de investigaci¨®n para aprender y sintetizar hechizos, unos jardines para atraer turistas y aumentar los ingresos¡­ No dejes nunca de a?adir territorios, pues hacerlo abre muchas puertas que jam¨¢s habr¨ªas imaginado.

Siempre una partida ¨²nica

Quiz¨¢ la faceta m¨¢s exc¨¦ntrica y fascinante de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es la forma en que convierte cada partida en una experiencia ¨²nica. La forma en que se desarrollan seg¨²n qu¨¦ acontecimientos viene dada por un algoritmo que calcula el ¡°valor¡± de cada misi¨®n que completes, la divide por el n¨²mero de combates que has realizado, y decide, seg¨²n la forma en que hayas jugado, si se produce un salto temporal y cu¨¢ntos a?os pasan entre una generaci¨®n y otra. El mundo va a quedarse parado durante siglos a que vengas a arreglar sus problemas: si no resuelves la crisis de una regi¨®n a tiempo, las consecuencias durar¨¢n para siempre. Es as¨ª como un linaje real puede desaparecer de la faz de la tierra, una cat¨¢strofe natural puede acabar con una regi¨®n, o nuevos asentamientos pueden surgir de la nada. Es posible que las mismas regiones sufran problemas diferentes con el paso del tiempo, y la forma de incluirlas en el Imperio cambie por completo. Incluso las circunstancias que llevan al episodio final pueden cambiar seg¨²n tus acciones. Hagas lo que hagas, ser¨¢ imposible que contemples todas las posibilidades en una sola partida¡­ o en muchas.

Dicho esto, podr¨ªa parecer que el t¨ªtulo se centra m¨¢s en las mec¨¢nicas que en la narrativa, o que esta es ligera y superficial para poder adaptarse a un mundo tan inmenso. Todo lo contrario: la historia es su punto fuerte. Y es que, a pesar de lo din¨¢mico que es, a pesar de que cada regi¨®n (y pr¨¢cticamente cada ciudad y mazmorra) que nos encontramos tiene sus propias misiones y submisiones, estas est¨¢n muy bien entretejidas entre s¨ª, de tal manera que se afectan mutuamente. Por ejemplo, a la hora de asediar un castillo, podr¨ªamos atacarlo de frente¡­ o podr¨ªamos explorar un poco, conocer a las personas adecuadas, y pedirles que nos ayuden a colarnos por el camino m¨¢s f¨¢cil y r¨¢pido. O, en lugar de aceptar una forma arriesgada de superar una misi¨®n, podr¨ªamos desarrollar la universidad de la capital y all¨ª conocer a un estratega que nos pondr¨¢ las cosas m¨¢s f¨¢ciles. En todo momento existen varias formas de afrontar los desaf¨ªos que se nos presentan, y todas las decisiones que tomamos acaban siendo muy bien hiladas en el telar de la trama que creas t¨² mismo.

Pero no todo son luces en este t¨ªtulo. Su mayor problema es de rendimiento, que afecta a varias ¨¢reas. El fallo m¨¢s flagrante es el texturizado: cada vez que se inicia una escena, vemos tan solo los objetos planos, y las texturas no aparecen hasta uno o dos segundos despu¨¦s. Las pantallas de carga son largas y lentas, algo que se vuelve duro al viajar constantemente de un lugar a otro. En las ¨¢reas m¨¢s grandes, los FPS tienden a caer. Y la banda sonora, aunque hermosa, se vuelve repetitiva. Estas limitaciones se vuelven frustrantes en un juego de este calibre, porque son lo ¨²nico que lo separa de obtener la nota perfecta.

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