An¨¢lisis de Oppidum, supervivencia para todos los p¨²blicos

El g¨¦nero del survival est¨¢ ya tan saturado que es realmente dif¨ªcil destacar. Algunos juegos lo hacen gracias a ambientaciones fant¨¢sticas, como es el caso de V-Rising, o licencias potent¨ªsimas, como Conan Exiles o Dune Awakening, pero s¨ª no puedes llegar a presumir -si es que es algo para presumir- de contar con una IP de renombre, tienes que hacerlo gracias a buenas ideas o mec¨¢nicas novedosas. Tambi¨¦n, como es el caso que nos ocupa, el de ser capaz de acercarse a todo tipo de p¨²blico, y es que no deja de ser un g¨¦nero con una barrera de entrada gigantesca por varios motivos, pero el principal es la lentitud de su progresi¨®n, lo que conlleva la dedicaci¨®n casi exclusiva si queremos avanzar y poder llegar a descubrir lo mejor que tiene que ofrecer cada t¨ªtulo. Seguramente ah¨ª radique la mayor virtud de Oppidum: es tremendamente accesible.

El aspecto visual de Oppidum hace mucho por acercar a todos los jugadores, y es que bajo un apartado art¨ªstico que no est¨¢ especialmente repleto de personalidad, s¨ª que encontramos escenarios variados, normalmente con colores intensos y luminosos, y personajes completamente adorables, sobre todo Kay, quien nos acompa?ar¨¢ en los primeros compases de la aventura. Sabemos que mucha gente se lo habr¨¢ dicho en las diferentes convenciones a las que ha asistido el equipo de EP Games -con miembros creadores de Temtem-, pero a primer golpe de vista el juego recuerda a las ¨²ltimas grandes entregas de The Legend of Zelda, breath of the Wild y Tears of the Kingdom. Aunque eso no es algo malo per se, s¨ª que denota cierta intenci¨®n de subirse a un carro ganador, a apostar pr¨¢cticamente sobre seguro, en lugar de tomar algunos riesgos y plasmar un aspecto un poco m¨¢s arriesgado y que lo diferencie a¨²n m¨¢s de su amplia competencia.

En muchas de las mec¨¢nicas habituales del g¨¦nero survival, Oppidum nos facilita la vida. Todo lo referente a la recogida de recursos, crafteo de materiales y construcci¨®n es un proceso r¨¢pido, intuitivo y nada pesado, y por ejemplo, para talar un ¨¢rbol ser¨¢ suficiente con pulsar un solo bot¨®n, y nuestro personaje se ocupar¨¢ de todo en unos pocos segundos. Igualmente, el combate es muy funcional y aunque no sobresale por su profundidad, tampoco tiene ning¨²n aspecto especialmente negativo que destacar, con su correspondiente opci¨®n de bloquear o incluso hacer parry a los ataques enemigos, con un desaf¨ªo ajustado donde gracias a un sistema reglado por calaveras sobre cada enemigo, podemos vislumbrar su dificultad antes de entrar en batalla, algo que nos va a ahorrar no pocos disgustos.

Es cierto que las mec¨¢nicas b¨¢sicas son muy llevaderas, pero hay ciertas decisiones de dise?o que juegan en contra de la accesibilidad a la que quiere aspirar. Se trata de algunos obst¨¢culos con los que nos vamos a topar en las primeras horas y que son capaces de generar cierta frustraci¨®n. Entre algunos de estos baches se encuentra un inventario muy, muy peque?o, el cual nos obliga en los primeros compases de la aventura a hacer muchas -demasiadas- visitas al campamento para almacenar materiales. De igual manera, en estos primeros pasos de nuestro recorrido, donde solo tenemos nuestro campamento base y no disponemos de montura, y donde el viaje r¨¢pido est¨¢ limitado a pergaminos, vamos a tener que dar varias caminatas tras cada muerte para regresar al lugar donde fallecimos y recuperar el bot¨ªn. Hasta cierto punto es una mec¨¢nica l¨®gica, pero normalmente se tratan de tiempo perdido en el que no aprovechamos para explorar o recoger recursos hasta llegar al lugar determinado.

Por suerte, la mayor¨ªa de estos puntos negativos se van paliando a medida que avanzamos, y gracias al progreso -en construcci¨®n va por planos que hay que ir consiguiendo- que como dec¨ªamos, al principio es muy lento, vamos a poder disfrutar de una aventura de supervivencia muy s¨®lida. Adem¨¢s, si bien es cierto que su dise?o visual no destaca por su personalidad, s¨ª hay ciertos puntos que merecen ser nombrados, como es la fant¨¢stica banda sonora a cargo del compositor Juan Hust, su cooperativo para hasta cuatro jugadores, y una narrativa simp¨¢tica repleta de buenos personajes. Tambi¨¦n hay que hablar de la personalizaci¨®n, porque nos hemos encontrado con un editor de personajes complet¨ªsimo, adem¨¢s de una cantidad considerable de armas, armaduras, etc... muy diferentes entre s¨ª, y cuando entra en juego del Tamai, la energ¨ªa concreta de Insule, todo cobra una nueva dimensi¨®n.

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