An¨¢lisis de NHL 25, el primer juego deportivo exclusivo de la new gen cumple sin deslumbrar

No es la saga deportiva m¨¢s veterana -ese honor recae en Madden-, pero el hockey sobre hielo lleva ya m¨¢s de tres d¨¦cadas dando alegr¨ªas no solo a los fans de este deporte, sino a todos en general, ya que resulta m¨¢s facilmente comprensible que el b¨¦isbol o por supuesto, el football. Adem¨¢s, con NHL 25 hablamos de un t¨ªtulo con algo muy especial, y es que es el primer t¨ªtulo de la l¨ªnea deportiva de EA desarrollado exclusivamente para la presente generaci¨®n, es decir, PlayStation 5 y Xbox Series, y se nota.

Sin el lastre -podemos hablar de PS4 y Xbox One ya as¨ª, ?verdad?- que supone la anterior generaci¨®n, el estudio de EA en Vancouver se ha descolgado con un juego que t¨¦cnicamente alcanza un buen nivel. Las m¨¢s de 200 nuevas animaciones son solo el principio, ya que la recreaci¨®n de los jugadores y las repeticiones son visualmente notables, adem¨¢s de la presentaci¨®n pre partido, que calca la de una retransmisi¨®n televisiva. Sin embargo, donde mayor salto se ha dado es en la superficie, pudiendo vislumbrar las consecuencias del paso de los minutos de partido en el hielo, con suciedad, desgaste, etc... Todas estas mejoras afectan de manera directa al gameplay, ya que trat¨¢ndose de un deporte de tant¨ªsimo contacto como este, donde los jugadores adem¨¢s est¨¢n concentrados en tan poco espacio, podr¨ªa ser un nido ingente de bugs, algo que afortunadamente no ocurre.

Y aunque tradicionalmente, como dec¨ªamos antes, esta es una saga que siempre ha tenido una barrera de entrada muy ligera para los jugadores nuevos, no es ese el caso de NHL 25, ya que se trata de un juego relativamente complejo. A la hora de golpear el disco, se ha adoptado definitivamente por el control con el stick anal¨®gico derecho, llevando a cabo un movimiento intuitivo de atr¨¢s hacia delante para los golpeos m¨¢s lejanos y a los que queramos dar una potencia extra. Avisamos de antemano: a quien no est¨¦ acostumbrado le va a costar, pero evidentemente es una mec¨¢nica tremendamente inmersiva, y dejando claro que para los disparos m¨¢s cercanos es suficiente con mover el stick hacia delante y conseguir buenos resultados.

Bien es cierto que los jugadores novatos van a agradecer alguna simplementaciones en el hud, sobresaliendo una vista previa de la trayectoria del disco mientras estamos cargando un disparo o un pase. Adem¨¢s, en el caso del primero, podremos incluso previsualizar la trayectoria ¨®ptima para que el golpeo llegue a buen puerto -es decir, en el fondo de la porter¨ªa-, pero esto est¨¢ lejos de casualizar el juego: es m¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo en la pr¨¢ctica.

La tecnolog¨ªa Ice-Q hace el resto para desarrollar una IA fant¨¢stica que hace que anotar en los niveles de dificultad medios ya suponga medianamente un desaf¨ªo, al tiempo que no tengamos que maldecir a nuestros compa?eros por llevar a cabo comportamientos il¨®gicos. Las reacciones son inmediatas, y aunque no parece que sea una revoluci¨®n total, sin duda se trata de un avance importante que ojal¨¢ se viera implementado en otros t¨ªtulos deportivos.

Aqu¨ª somos muy fans de los modos Franquicia de los diferentes juegos del g¨¦nero, y el de NHL 25 ofrece algunos aspectos interesantes, aunque realmente no son demasiadas las novedades respecto a anteriores entregas. Algo que nos ha gustado especialmente es la posibilidad de influir en el rendimiento de los jugadores a trav¨¦s de conversaciones cara a cara, intentando que se focalicen m¨¢s o menos en diferentes aspectos del juego, lo que influye de manera directa no solo a su buen o mal hacer sobre el hielo, sino a su progresi¨®n si son lo suficientemente j¨®venes para hacerlo.

Igualmente, podemos hablar tambi¨¦n con los entrenadores para decidir en qu¨¦ posiciones o roles deber¨ªamos enfocarnos durante la postemporada. Esto nos dar¨¢ un plus para convencer a agentes libres que se ajusten a esas caracter¨ªsticas, pero por el contrario, tambi¨¦n los jugadores son capaces de negociar con contraofertas. As¨ª, algunos acceder¨¢n a firmar con nuestra franquicia a cambio de que se incluya en el contrato alg¨²n tipo de cl¨¢usula anti traspaso, o dejarles la ¨²ltima palabra en caso de que en un futuro decidamos enviarlos a cualquier otro equipo.

Por otro lado, el modo Be a Pro nos ofrece la posibilidad de comenzar nuestra carrera en cualquiera de los equipos disponibles, y es que no solo tenemos a nuestra disposici¨®n la NHL norteamericana, sino tambi¨¦n ligas de otros pa¨ªses donde el hockey sobre hielo es un deporte de peso: Rep¨²blica Checa, Rusia, Alemania, Finlandia, etc... Adem¨¢s, supone una manera ideal para introducirse en el juego, ya que no tenemos que preocuparnos por el juego colectivo y s¨ª, de momento, por familiarizarnos con todos los controles y posibilidades desde el punto de vista individual.

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