An¨¢lisis de Monster Jam Showdown, velocidad arcade con los monster trucks m¨¢s salvajes

Pocas cosas hay en el mundo m¨¢s yanquis que las salvajes competiciones de monster trucks, carreras y desaf¨ªos al volante de aut¨¦nticos colosos de cuatro ruedas capaces de las piruetas y los saltos m¨¢s absurdos y bestiales. Y gracias a la expansi¨®n de esta cultura tan particular del mundo del motor -con shows en territorios europeos cada vez m¨¢s frecuentes y exitosos-, la desarrolladora italiana Milestone, especialistas en videojuegos de conducci¨®n y pilotaje en circuitos -no en vano, cuentan en su curr¨ªculum con sagas como MotoGP, Hot Wheels, Ride, MXGP o Monster Energy Supercross- se ha animado a lanzar Monster Jam Showdown en PC, PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, una nueva entrega de la franquicia protagonizada por los veh¨ªculos m¨¢s potentes y duros del planeta. Veamos en nuestro an¨¢lisis si Monster Jam Showdown obtiene la pole entre los videojuegos de conducci¨®n m¨¢s arcade.

Acelerones brutales y trucos imposibles

Lo primero que debemos saber de Monster Jam Showdown es que se queda a medio camino entre las propuestas m¨¢s arcade de Milestone como Hot Wheels y los t¨ªtulos m¨¢s enfocados a la simulaci¨®n de la compa?¨ªa afincada en Mil¨¢n. Y es que a pesar de lo alocado de su propuesta y sus concesiones al espect¨¢culo puro y duro -algo que se presupone en un videojuego centrado en monster trucks-, el t¨ªtulo tambi¨¦n exige cierta pericia a los mandos, especialmente en el arte del derrape y el control de las inercias sobre diferentes tipos de terreno. Eso s¨ª, aquellos que quieran disfrutar solo de la velocidad y los saltos m¨¢s inveros¨ªmiles tienen ante s¨ª una amplia lista de asistencias para encontrar el tacto y el manejo que m¨¢s que se ajusten a sus exigencias y necesidades.

En Monster Jam Showdown tenemos una amplia variedad de monster trucks con diferentes caracter¨ªsticas de manejo que hacen de su pilotaje algo ¨²nico y especial, m¨¢s a¨²n seg¨²n el tipo de prueba o terreno; no obstante, no se aprecia una diferencia significativa entre unos u otros. Todos ellos pesan lo suyo y tienen inercias muy marcadas que debemos aprender a gestionar mientras tratamos de pilotar tan espectaculares colosos sobre ruedas. Incluso podemos girar el eje trasero para lograr un pilotaje m¨¢s t¨¦cnico, algo que aprenderemos a base de correr y correr; y es que en los niveles m¨¢s exigentes ser¨¢ clave para lograr la mejor aceleraci¨®n en plena curva y compensar potencia y peso con f¨ªsicas verdaderamente contundentes. Y en m¨¢s ocasiones de las que nos gustar¨ªa, algo aleatorias.

Si bien el manejo es divertido y, hasta cierto punto, t¨¦cnico, s¨ª es cierto que Monster Jam Showdown no ofrece las mejores f¨ªsicas, especialmente en los momentos en los que despegamos los enormes neum¨¢ticos del suelo. Y es que para tratarse de veh¨ªculos que superan tranquilamente las cinco toneladas, una vez en el aire parece que, en cierta manera, floten, como si tuvieran su propia gravedad ajena a la realidad. El efecto no es exagerado, pero se nota cierto artificio a la hora de gestionar una caracter¨ªstica clave -cuyo impacto no deja de ser determinante- en un t¨ªtulo de este tipo.

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Tanto los monster trucks como los circuitos est¨¢n plagados de elementos destructibles en tiempo real, con una especial presencia de paneles, cajas o dianas de lo m¨¢s llamativos que llevarnos por delante para lograr puntos y, a su vez, acumular nitro. Sin embargo, tendremos que vigilar con este tipo de mec¨¢nicas, puesto que un toque leve con cualquier objeto fijo provocar¨¢ una inevitable p¨¦rdida de trayectoria y tracci¨®n; y no, aqu¨ª no hay bot¨®n de rebobinado que valga -aunque s¨ª podemos regresar al trazado con un bot¨®n-, por lo que tendremos que ser especialmente cuidadosos para no perder los primeros puestos de cada prueba. En Monster Jam Showdown los errores se pagan muy caro y tendremos que reiniciar carreras en m¨¢s ocasiones de la que nos gustar¨ªa si no prestamos la suficiente atenci¨®n en todo momento. Lo mismo ocurre con los choques -constantes- contra otros monster trucks, con f¨ªsicas que no est¨¢n del todo logradas, dando cierta sensaci¨®n de injusticia y frustraci¨®n.

Desde luego, Monster Jam Showdown viene cargado de contenido, aunque no tan variado como cabr¨ªa esperar. As¨ª, y a trav¨¦s de diferentes regiones o biomas naturales del territorio estadounidense, podremos participar en competiciones de velocidad y torneos freestyle, con diferentes modalidades para ambas disciplinas: desde carreras normales en circuitos cerrados a una suerte de modo eliminatorio en el que ir escalando posiciones hasta el primer puesto, pasando por carreras en circuitos en ocho o versus en trazados t¨¦cnicos. Las pruebas freestyle son menos variadas, con diferentes estadios plagados de rampas y obst¨¢culos en los que lograr la mejor puntuaci¨®n a base de trucos. La clave del ¨¦xito reside en ir encadenando combos para subir nuestro multiplicador, incluso m¨¢s all¨¢ del tiempo l¨ªmite; eso s¨ª, si volcamos perderemos todo lo acumulado. Un modo de juego bastante divertido y desafiante que, como el resto de propuestas, se antojar¨¢ repetitivo y falto de chispa demasiado pronto.

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Barro, gasolina y rock ¡®n¡¯ roll

En cierta manera, la particular gravedad de estos monster trucks viene marcada por el modo freestyle, ya que durante los segundos que estemos en el aire podremos efectuar varios trucos o posicionar el veh¨ªculo para encadenar otros una vez volvamos al suelo; en este sentido, recuerda mucho a otras propuestas de simulaci¨®n virtual de skateboard o snowboard. A su favor, los trucos no son muy dif¨ªciles de memorizar y llevar a cabo. Por otro lado, nuestro progreso como jugador se desarrolla de una forma muy tradicional, con fichas por nuestras victorias que podremos usar para desbloquear nuevos monster trucks -hasta un total de 40- y sus respectivas mejoras -predefinidas en tres niveles-, adem¨¢s de un mont¨®n de skins, accediendo as¨ª a nuevas pruebas m¨¢s exigentes. Todo ellos, los veh¨ªculos disponibles, conocidos del mundillo o basados en los modelos a escala de la marca Monster Jam; todo un regalo para los fans de esta disciplina.

La oferta se completa con distintos modos multijugador, tanto en l¨ªnea para hasta ocho jugadores como local a pantalla partida, donde podremos obtener muchas de las skins desbloqueables. A nivel t¨¦cnico, Monster Jam Showdown luce bastante bien, al menos en la versi¨®n que hemos analizado para PlayStation 5. Milestone ha recurrido al Unreal Engine 5 para lograr entornos muy detallados, una iluminaci¨®n muy realista -a excepci¨®n de algunos artefactos relacionados con destellos- y unos modelados de veh¨ªculos m¨¢s que convincentes, con otros detalles como los surcos que dejan los enormes neum¨¢ticos de los monster trucks en el barro, tierra o nieve. El juego mantiene una fluidez constante a 60 fps incluso con numerosos veh¨ªculos en pantalla y diversos efectos climatol¨®gicos. Adem¨¢s, en PS5 se aprovecha muy bien las caracter¨ªsticas del DualSense, especialmente a trav¨¦s de los gatillos h¨¢pticos y la vibraci¨®n. El t¨ªtulo viene con las voces del comentarista en ingl¨¦s y los textos localizados al espa?ol latinoamericano, con una selecci¨®n de temas musicales que tampoco brillan por su variedad.

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