An¨¢lisis de Mario Kart World: el nuevo rumbo de la saga es tambi¨¦n el arranque so?ado de Switch 2

El legado que ha dejado Mario Kart 8 (Mario Kartocho para los amigos) es dif¨ªcil de superar. Su lanzamiento en Wii U fue rescatado en forma ¡®Deluxe¡¯ una generaci¨®n despu¨¦s. La mejor decisi¨®n que pudieron tomar. Nintendo Switch le permiti¨® colgarse la medalla de oro como juego m¨¢s vendido de la consola. Si ya era una marca global y pilar de cada hardware de los japoneses, ahora es un movimiento que impacta en la cultura pop de nuestros d¨ªas.

Despojarse del n¨²mero en el t¨ªtulo es una declaraci¨®n de intenciones. No estamos ante una entrega principal m¨¢s, sino que estamos en el mundo de Mario Kart; estamos ante el inicio del nuevo camino que Nintendo quiere recorrer a cuatro y dos ruedas. Mario Kart World toma la f¨®rmula reconocida por todos y plasma un nuevo concepto a las cl¨¢sicas carreras. Engancha como siempre y asombra como nunca: es el inicio so?ado para cualquier nueva consola, en este caso Nintendo Switch 2.

World no es una etiqueta cualquiera: es una nueva forma de Mario Kart

Muchos han se?alado al mundo abierto de Mario Kart World como la gran novedad de esta entrega, pero en realidad estamos bastante lejos de la realidad. Donde realmente influye este escenario de escenarios es cuando te pones a los mandos de los Grandes Premios, las carreras de toda la vida. Ya no solo vale el trazado cerrado de Playa Peach Peach o Ciudad Salina: lo que tambi¨¦n importa aqu¨ª es lo que hay entre un circuito y otro. Una ruta tem¨¢tica, ancha, repleta de atajos y posibilidades con las que dar rienda suelta a los potenciadores.

Si Mario Kart World tiene 32 circuitos propiamente dichos, si contamos las rutas entre los trazados hablamos de que hay m¨¢s del doble de pistas disponibles. Insistimos en el valor de estas carreras de corte lineal: son coherentes con la salida y el destino. Si sales de Pradera Mu-Mu y vas a F¨¢brica Toad, que es su pista interconectada m¨¢s cercana, vas a ver c¨®mo los pastos de vacas van a ir fundi¨¦ndose con el tono industrial de la zona de construcci¨®n.

Esto altera completamente el curso de las copas. Tomemos como ejemplo el circuito mencionado: La primera carrera de la Copa Centella ser¨¢ la Pradera Mu-Mu, y al ser el trazado de arranque solo correremos tres vueltas en ella. Pero cuando nos toque ir a la F¨¢brica Toad, daremos la mitad de una vuelta del trazado de origen, correremos por toda la ruta hasta llegar al destino, donde daremos una vuelta completa al circuito hasta llegar a la meta.

Las rutas son electrizantes. Hay de todo. Solemos encontrar coches controlados por la CPU a modo de trampas que nos pueden sorprender si no permanecemos atentos a la carretera, pero es que incluso algunos pueden llegar a ser controlables. Si ves un helic¨®ptero aparcado, te montas en la parte trasera y recibes un impulso de velocidad mientras eres invulnerable durante la duraci¨®n de vuelo. Hay much¨ªsima miga en estos puntos porque todo queda relegado a la improvisaci¨®n. Con tal cantidad de rutas es dif¨ªcil memorizarlas todas, y al final las carreras consisten en una prueba de fe por conocer el mejor superviviente, que suele ser quien toma las mejores decisiones.

Derrapes y saltos: el escenario como arma

Durante nuestras impresiones finales dejamos claro el impacto del salto en la f¨®rmula. No es una mec¨¢nica cualquiera: moldea los escenarios con nuevos recursos que utilizar como arma frente al resto. Es tan sencillo como apretar el gatillo derecho sin mover el stick hasta que vemos que las ruedas se vuelven de color. Soltamos mientras miramos a una superficie y ya estamos en ella.

Lo bueno de la introducci¨®n del salto es que no siempre tiene un efecto positivo. Debes saber domarlo dependiendo de las circunstancias. Y eso, queridos amigos, lleva la conducci¨®n de Mario Kart a una nueva dimensi¨®n. Ya no solo tenemos que estar pendientes de las curvas serpenteantes para derrapar. Si vemos una barandilla, podemos deslizarnos por ella tras saltar cual Tony Hawk que se precie.

Seguimos un poco con la mosca detr¨¢s de la oreja en cuanto al tiempo de carga. La transici¨®n nos parece que tarda demasiado. Una mec¨¢nica as¨ª, que requiere tan pocos milisegundos para decidir hacerlo, deber¨ªa ser m¨¢s intuitiva. Pero por otro lado tambi¨¦n consideramos que es una cuesti¨®n de aprendizaje. Es la mec¨¢nica que marca el gap entre jugadores que juegan bien a Mario Kart y los que lo dominan. Y eso es algo que le beneficia al largo plazo. La curva de aprendizaje engancha. De manera constante buscas v¨ªas para seguir mejorando y puliendo tus habilidades. Incluso ocurre en alguien que lleva toda una vida jugando a la saga. Es genial.

El salto hace que no seas tan dependiente del derrape, pero no es lo ¨²nico que influye en tener a mano otras fuentes de velocidad. Al aumentar el n¨²mero de jugadores simult¨¢neos a 24, tenemos la sensaci¨®n de que los potenciadores son mucho m¨¢s habituales. El ratio de champi?ones b¨¢sicos y dorados estando en el pelot¨®n es bastante mayor que en otras ediciones. La estrella ya no te impulsa, pero s¨ª que te permite no recibir penalizaci¨®n al ir fuera del asfalto. Incluso los rebufos, cuando los aciertas, te da un impulso que puedes encadenar. El tope de monedas tambi¨¦n se ha doblado: hasta 20 puedes llevar al mismo tiempo.

Dos nuevas vertientes de extremos

A nivel de contenidos, dos vertientes se a?aden para diversificar la oferta. La estrella de las novedades se encuentra en el Modo Supervivencia, una aut¨¦ntica pasada. Es una ruta larga en la que cada punto de control hace una criba de jugadores. De 24 pasamos a 20; de 20 pasamos a 16; as¨ª hasta que solo quedan 4.

El conflicto se recrudece todav¨ªa m¨¢s que en una carrera normal. Constantemente sientes que est¨¢s al filo de la navaja. En cualquier momento puedes caer. Todos luchan por ganar un cent¨ªmetro m¨¢s de terreno. Encadenar una mala racha de conchazos te puede llevar directo a quedar fuera de la carrera. Cuando juegas contra otros jugadores es incre¨ªble.

Todo lo bueno que genera lo comentado se lleva al extremo opuesto al hablar del Modo Libre. Lo dec¨ªamos al arrancar: hay que cambiar la percepci¨®n de lo que realmente es esta oferta. Es un pasarratos, una suerte de punto de encuentro interactivo con el que esperar a tus amigos hasta que se conecten y pod¨¢is jugar. S¨ª, hay algunas pruebas que enmascaran lo que realmente es, un tutorial encubierto que te anima a aprender a dominar el salto. M¨¢s all¨¢ de eso, poca cosa.

Precisamente aqu¨ª es donde vemos mayor margen de mejora. Si la f¨®rmula puede crecer es precisamente por esta v¨ªa. Se pueden apostar por pruebas diversas y que conecten con otros jugadores. Un mundo de pruebas cortas y sencillas, incluso con peque?as pildoritas a lo modo historia de toda la vida. Forza Horizon con el cariz de Nintendo en cuanto a abordar la exploraci¨®n. Ah¨ª deben apuntar y por el momento lo que tenemos es un primer paso que se queda a medio camino.

Cero sorpresas en un multijugador que funciona como un reloj

Debemos confesar que esper¨¢bamos alg¨²n cambio en los sistemas multijugador. Han pasado tantos a?os y se han puesto en pr¨¢ctica tantas mec¨¢nicas que lo que propone Mario Kart World se nos antoja demasiado sencillo. Seguimos teniendo las puntuaciones que miden nuestro desempe?o en carrera, supervivencia y batalla. Hasta ah¨ª.

Incluso hay limitaciones a la hora de jugar con amigos que son poco comprensibles en pleno 2025. Se nos permite crear un grupo online para invitar a nuestros m¨¢s cercanos, pero a la hora de arrancar una partida solo podemos correr con ellos o contra bots. Para jugar en lobbys de matchmaking tenemos que esperar a que un amigo se una a una partida y que el resto le siga manualmente.

Esas decisiones chapadas a la antigua contrastan con lo bien que funciona el multijugador. El c¨®digo en l¨ªnea es perfecto, as¨ª de claro. Incluso manejando 24 jugadores simult¨¢neos, r¨¦cord para la saga, logra gestionar los power ups con precisi¨®n de cirujano. Da gusto jugar online. Incluso el ritmo de las partidas favorece echar una m¨¢s. Es muy adictivo, y si encima lo mezclas con amigos usando GameChat la diversi¨®n se multiplica.

Y es que nuestro paso por GameChat debemos decir que ha sido fant¨¢stica. Hemos jugado directamente con el micr¨®fono integrado en la consola y con la salida de audio del televisor. La consola regula el sonido del juego para que se pueda seguir escuchando lo que ocurre sin molestar el di¨¢logo de tus amigos. Es una experiencia considerablemente superior a la que podemos ver, por ejemplo, en PS5, la otra consola que ofrece este sistema de chat integrado sin perif¨¦ricos externos. El sonido se escucha m¨¢s limpio aqu¨ª y se eliminan todos los ruidos de fondo que molestan.

Mario Kart World transmite un profundo homenaje a la marca

Si ya de por s¨ª Mario Kart ha tirado de homenajes durante buena parte de su trayectoria, lo de Mario Kart World se sale de la escala. Hay espacio para hacer un gui?o a todas las etapas del fontanero de rojo, desde sus tiempos combatiendo contra Donkey Kong hasta sus peripecias por las galaxias de Super Mario Galaxy. Pero lo hace de manera sutil, empezando con unas remezclas de los temas cl¨¢sicos que est¨¢n en lo m¨¢s alto del repertorio que nos han brindado.

Visualmente es un juego precioso, que aprovecha las capacidades del nuevo hardware para poner ¨¦nfasis en los detalles. Las olas que moldean en tiempo real el mar, el achatamiento de las ruedas al cargar un salto, la cantidad de animaciones in¨¦ditas al usar los power ups (especial menci¨®n a cuando tiras una concha azul)... Es incre¨ªble. La pantalla se ve n¨ªtida y los 60 fps se despliegan rocosos, sin ning¨²n momento de altibajo (en modo local a 4 jugadores se limita a 30 fps). Tanto en dock como en port¨¢til, es un juego que respira Nintendo Switch 2 por los cuatro costados. Y qu¨¦ decir de la nueva Senda Arco¨ªris. Quiz¨¢ menos exigente en la pista, pero audiovisualmente se encuentra en el top 3 de las mejoras reinterpretaciones en toda su historia. As¨ª de claro.

Lo que nos deja claro Mario Kart World es que tambi¨¦n es un primer paso en el mercado. Tiene un enorme potencial para crecer a trav¨¦s de las actualizaciones, empezando por introducir los deseados 200 cc que apuren todav¨ªa m¨¢s la habilidad del jugador. Tambi¨¦n en cuanto a veh¨ªculos, que ahora son sets completos con rasgos predefinidos. Incluso los aspectos alternativos del amplio plantel de personajes pueden llegar en el futuro. Por poder, pueden dar vida a un juego que se extienda durante toda la generaci¨®n.

Este an¨¢lisis se ha realizado con un c¨®digo proporcionado por Nintendo Ib¨¦rica

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