An¨¢lisis de Dragon Quest III HD-2D Remake, un JRPG que llega para sentarse en la mesa de los grandes

La demo disponible en la Gamescom 2024 nos hizo ilusionarnos y las primeras impresiones una vez con el juego en nuestro poder sirvieron para confirmar las sensaciones tan positivas que ten¨ªamos: Dragon Quest III HD-2D Remake es tan bueno como parec¨ªa. No es que estemos aqu¨ª para descubrir el videojuego de 1988 ¡ªen realidad, un poco s¨ª¡ª, sino para repasar todo lo que ofrece esta nueva versi¨®n que llega para dejar claro una vez m¨¢s que el g¨¦nero JRPG est¨¢ m¨¢s vivo que nunca.

Sin entrar ni en spoilers ni en teor¨ªas sobre l¨ªneas temporales, porque no es necesario para comprender la historia del t¨ªtulo, es conveniente saber que Dragon Quest III es una precuela de las dos primeras entregas de la franquicia y que, a su vez, ocurre despu¨¦s de los hechos acontecidos en Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido. Se trata de un juego que a pesar de contar con diversas versiones, nunca hab¨ªa llegado a Europa, por lo que tenemos otro motivo m¨¢s para celebrar su lanzamiento.

Se suele decir que no es bueno comenzar la casa por el tejado, pero lo cierto es que nos ha gustado tanto que podemos decir ya lo que normalmente dejamos para el final: estamos ante una maravilla de juego, as¨ª que antes de profundizar en las diversas mejoras y novedades que incluye este remake, vamos a repasar todo lo que pod¨¦is esperar de un JRPG capaz de sentarse en la mesa de los grandes junto a Persona 5, Metaphor: ReFantazio, la mencionada und¨¦cima entrega de la longeva franquicia de Square Enix y otros pesos pesados de los ¨²ltimos a?os.

Una aventura con may¨²sculas

Por mucho que estemos ante un remake que trae consigo una serie de novedades de las que hablaremos m¨¢s abajo, es importante dejar claro que el grueso del t¨ªtulo es el mismo que el de 1988. Con esto queremos decir que deb¨¦is contar con un enorme mundo por explorar, todo tipo de ciudades, mazmorras, peque?as historias y un sinf¨ªn de combates por turnos que se suceden de manera aleatoria y con apenas unos segundos de diferencia entre uno y otro (s¨ª, hay much¨ªsimos). Es, en resumidas cuentas, un JRPG tradicional en toda regla.

Uno muy bueno, todo sea dicho, porque si bien es cierto que la trama principal no deja de ser un t¨®pico y basta con saber que el jugador se pone en la piel de un protagonista llamado a salvar un mundo afligido por el poder de una criatura malvada, tambi¨¦n lo es que en los grandes viajes, las mejores aventuras son las peque?as historias que surgen por el camino. El reino de Alefgrado est¨¢ repleto de personajes a los que conocer y misterios por resolver, as¨ª que pod¨¦is contar con un buen pu?ado de horas ¡ªen nuestro caso, casi 60¡ª en las que no hay un minuto para aburrirse.

Por lo dem¨¢s, nada que sorprenda a nadie a estas alturas, pues hablamos de un JRPG cl¨¢sico como ¨¦l solo y un perfecto exponente de lo que siempre ha sido la saga de Square Enix. La posibilidad de personalizar el grupo con vocaciones (trabajos) para los personajes, la necesidad de encontrar el mejor equipo posible para cada uno y de peinar cada rinc¨®n del escenario en busca de tesoros y, por supuesto, el ensayo y error habitual en el g¨¦nero a la hora de superar todo tipo de desaf¨ªos, porque todos hemos tomado alguna vez el camino equivocado en una mazmorra y mordido el polvo ante un enemigo al que no deber¨ªamos haber retado en el primer momento en el que nos topamos con ¨¦l. Adem¨¢s, tambi¨¦n est¨¢n presentes otros aspectos caracter¨ªsticos de la saga, como el hecho de tener que acudir a una iglesia para resucitar a un compa?ero ca¨ªdo o localizar a un representante de la misma para guardar partida.

Pero vamos a lo que vamos, que no es otra cosa sino lo que salta a la vista desde el primer instante ?Qu¨¦ decir del nuevo apartado gr¨¢fico? Hay ocasiones en las que una imagen vale m¨¢s que mil palabras y esta es una de ellas. La renovaci¨®n visual es impresionante y estamos convencidos de que estamos ante uno de los mejores remakes que hemos visto nunca. Los escenarios est¨¢n repletos de detalles, el tratamiento de luces y sombras en el paso entre d¨ªa, mediod¨ªa, tarde y noche es un espect¨¢culo y es imposible no quedarnos embobados disfrutando de las bellas estampas que nos deja el viaje a trav¨¦s de Alefgrado. Es demasiado bonito.

Todas las novedades: ahora es m¨¢s y mejor

Dragon Quest III HD-2D Remake pertenece a ese selecto club en el que t¨ªtulos como Resident Evil 2002, Pok¨¦mon HearGold / SoulSilver o el reciente Silent Hill 2 Remake marcan el camino a seguir a la hora de hacer un gran remake, algo que solo queda patente cuando el jugador termina la partida y piensa eso de ¡°m¨¢s y mejor¡± sin echar en falta absolutamente nada de la obra original. Los responsables del proyecto han acertado de pleno al mantener un equilibrio perfecto entre no tocar lo que ya funcionaba y a?adir nuevos contenidos y mejoras en aras de ofrecer una experiencia que cualquier persona puede disfrutar.

?Por d¨®nde empezamos? Ah, s¨ª, por las mejoras de calidad de vida. Como dec¨ªamos arriba, Dragon Quest III no deja de ser un videojuego de 1988 y tenemos que ser serios: en pleno 2024 es complicado que las nuevas generaciones se sientan c¨®modas con un t¨ªtulo tan exigente a la hora de progresar en la aventura, y no nos referimos a una cuesti¨®n de dificultad pura y dura, sino a ciertas asperezas perfectamente normales en cualquier t¨ªtulo que cuenta con m¨¢s de 35 a?os a sus espaldas, como por ejemplo la escasez de puntos de guardado y las decenas de combates que surgen entre ellos.

El autoguardado es el a?adido que m¨¢s se agradece, porque en un juego con tantos combates y viajes con destino incierto no siempre es plato de buen gusto saber que estamos muy alejados de una iglesia o representante de la misma (el ¨²nico modo de guardar de forma manual). En este remake, siempre que entramos y salimos de una ciudad o mazmorra aparece un icono que nos indica que nuestra partida se ha guardado, por lo que resulta muy c¨®modo seguir desde ese punto en la pr¨®xima sesi¨®n.

Tambi¨¦n tenemos tres niveles de dificultad que se adaptan a cada tipo de jugador. El nivel m¨¢s f¨¢cil hace que los personajes sean inmortales, por lo que siempre conservan 1 PS y es imposible que sean derrotados en la batalla. Por contra, el m¨¢s exigente de todos da lugar a una experiencia muy hardcore, en la que resulta absolutamente vital optimizar el equipo, dedicar alg¨²n rato que otro a subir de nivel y armar un grupo equilibrado capaz de hacer frente a todo tipo de desaf¨ªos. Entre ambos tenemos el equivalente al modo normal, que es el que viene por defecto y el que recomendamos para disfrutar de una experiencia justa.

Por ¨²ltimo, hay otra mejora que no pasar¨¢ desapercibida: la posibilidad de a?adir un punto de ruta que se complementa con la explicaci¨®n del pr¨®ximo objetivo principal. Esto es completamente opcional y cuando se activa aparece un c¨ªrculo amarillo en el lugar del mapa al que debemos encaminarnos a continuaci¨®n. Es un a?adido que puede ser de gran ayuda para quienes no quieran complicarse demasiado, pues no debemos olvidar que Dragon Quest III es bastante cr¨ªptico en algunos momentos. De hecho, hay veces en las que no queda del todo claro lo que hay que hacer. Una aventura con may¨²sculas, vamos.

Otra funci¨®n muy interesante que se ha implementado es la que permite memorizar conversaciones para leerlas tantas veces como queramos. Por ejemplo, si estamos en una ciudad y uno de sus habitantes nos cuenta alg¨²n rumor interesante que quiz¨¢ nos sirva para resolver un acertijo en otro lugar, si pulsamos el bot¨®n Start (PS5) guardaremos un recuerdo del di¨¢logo completo. Es como una especie de agenda con la que podemos almacenar hasta 30 recuerdos de forma simult¨¢nea, y la verdad es que nos ha parecido bastante ¨²til en alguna que otra ocasi¨®n en la que no ten¨ªamos del todo claro c¨®mo avanzar o superar un puzle en el interior de una mazmorra.

Dejando a un lado tanto la espectacular transformaci¨®n gr¨¢fica como las mejores en calidad de vida, el nuevo contenido m¨¢s relevante es, de largo, la posibilidad de reclutar monstruos y entrenarlos para luchar en la arena al m¨¢s puro estilo Pok¨¦mon (de una forma mucho m¨¢s sencilla, eso s¨ª). Esto no solo es interesante porque nos permite acceder a una serie de jugosas recompensas, sino porque a?ade un nuevo coleccionable: los propios monstruos que debemos encontrar a lo largo y ancho de todo el mundo. Adem¨¢s, tambi¨¦n se ha implementado una nueva vocaci¨®n llamada Domabestias, cuyo funcionamiento consiste en aprender las habilidades de los monstruos que a?adimos a nuestro grupo para poder ejecutarlas en combate.

Uno de los cambios m¨¢s significativos se encuentra en la distribuci¨®n de algunos elementos con respecto al t¨ªtulo original. Por ejemplo, algunas de las m¨¢s de 100 minimedallas que se implementaron en versiones posteriores del juego han cambiado de posici¨®n. Para confirmar nuestras sospechas, hemos comparado con algunas gu¨ªas antiguas y podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que la ubicaci¨®n de algunas ha cambiado por completo, sobre todo en lo que a ciertas zonas que no se pueden volver a visitar se refiere. Estos cambios se han realizado con la intenci¨®n de suavizar los contenidos perdibles, favoreciendo que pr¨¢cticamente nada se pueda perder. Ya lo dec¨ªa la descripci¨®n oficial del juego: ¡°Es una versi¨®n perfeccionada¡±.

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