An¨¢lisis de Bluey: El Videojuego, un episodio interactivo que sabe a poco

¡®Bluey¡¯ es uno de los fen¨®menos de la animaci¨®n reciente, una serie animada creada en Australia y ganadora de numerosos premios televisivos que nos presenta a la familia Heeler. Una familia de perros antropom¨®rficos formada por Bluey -la hija mayor-, Bingo -la hermana peque?a-, la mam¨¢ Chilli y el pap¨¢ Bandit. Obra de Joe Brumm y Richard Jeffery junto a Ludo Studio, ¡®Bluey¡¯ es desde ya -y con tan solo tres temporadas- una de las series animadas de referencia para millones de ni?os y ni?as en todo el mundo, un producto simp¨¢tico y entra?able que resulta ideal para ser disfrutado por toda la familia gracias a un enfoque de sus tramas capaz de emocionar a grandes y peque?os por igual. Y es este precisamente el concepto que ha recogido Outright Games para lanzar junto al estudio espa?ol Artax Games el videojuego oficial de ¡®Bluey¡¯, un t¨ªtulo para toda la familia que traslada la obra original al formato interactivo manteniendo buena parte de su atractivo audiovisual intacto. Y poco m¨¢s...

¡®Bluey¡¯ como videojuego: ?una oportunidad perdida?

Lo primero que debemos tener claro al abordar Bluey: El Videojuego es que es un t¨ªtulo ¨²nica y exclusivamente dise?ado para un p¨²blico infantil. Y es que a diferencia de la serie animada -que puede y debe ser disfrutada por ni?os y ni?as y adultos por igual- su videojuego oficial piensa ¨²nicamente en la diversi¨®n que pueda proporcionar a jugadores y jugadoras de corta edad, sin un gran bagaje en el medio del videojuego. Y si bien la historia se presenta como un episodio m¨¢s de la serie -con su presentaci¨®n, nudo y desenlace propios-, la forma con la que nos relacionamos con Bluey: El Videojuego no es en absoluto ambiciosa, ofreciendo poco m¨¢s que cuatro minijuegos y una serie de coleccionables y retos repartidos a lo largo de cuatro cap¨ªtulos, junto a un ef¨ªmero ep¨ªlogo, eso s¨ª, para hasta cuatro jugadores en modo local, una buena oportunidad para compartir esta afici¨®n con los m¨¢s peque?os del hogar.

Como decimos, la historia de Bluey: El Videojuego nos anima a formar parte del que bien podr¨ªa ser un episodio de la serie original para televisi¨®n; sin entrar en m¨¢s destripes de los necesarios, Bluey, Bingo, Chili y Bandit se embarcan en una peque?a aventura a trav¨¦s de su casa, el parque o el bosque para dar con los diferentes pedazos de un mapa del tesoro que hizo pap¨¢ de peque?o, para as¨ª dar con un tesoro de su infancia. Para ello, los cuatro componentes de la familia Heeler tendr¨¢n que explorar los diferentes niveles, participar en minijuegos -¡¯El suelo es lava¡¯ o ¡®A la caza de Charlat¨¢n¡¯, entre otros- y encontrar distintos coleccionables como pegatinas y objetos familiares, para as¨ª desbloquear distintos atuendos y accesorios para los personajes.

Para ello podremos seleccionar a cualquier personaje de los cuatro protagonistas en cualquier momento, tanto en solitario como en modo cooperativo local junto a otros tres amigos o familiares, explorando el mundo de Bluey y participando en sus diferentes actividades. El mayor contratiempo, no obstante, es que todo en Bluey: El Videojuego es demasiado ef¨ªmero, con unos n¨²meros y unos contenidos que no ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de las dos horas de juego, siendo generosos. Incluso si nos ce?imos ¨²nicamente en la historia podremos completarla en menos de una hora, m¨¢s si ya conocemos de antemano los pasos a seguir, lastrando as¨ª su rejugabilidad.

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Los cuatro minijuegos disponibles no pasan de anecd¨®ticos y r¨¢pidamente dar¨¢n todo de s¨ª sin mucho m¨¢s que ofrecer incluso jugando en compa?¨ªa. Como es normal, los jugadores m¨¢s peque?os o menos experimentados encontrar¨¢n un mayor recorrido en su oferta, aunque pronto dejar¨¢n de encontrar su atractivo m¨¢s all¨¢ de su interesante, ahora s¨ª, puesta en escena. Y es que Bluey: El Videojuego apuesta por un apartado audiovisual que parece sacado directamente de la serie de televisi¨®n, siendo esta su mayor baza. Tanto es as¨ª, que en muchas ocasiones parecer¨¢ que estemos viendo un episodio de ¡®Bluey¡¯, con todos sus elementos reconocibles por cualquier fan.

Todo un episodio interactivo

Los dise?os, la paleta de colores, las animaciones, incluso las voces originales -tambi¨¦n en castellano- o la m¨²sica son las de la serie, obteniendo as¨ª un gran punto a su favor a ojos de un ni?o o ni?a que disfrute de todos y cada uno de los episodios de ¡®Bluey¡¯. Incluso los adultos sentir¨¢n curiosidad ante lo que parece ser un episodio de la serie interactivo. Solo algunas texturas en baja definici¨®n desentonan en un conjunto m¨¢s que llamativo y que luce muy bien en movimiento, siempre teniendo en cuenta su manifiesta sencillez t¨¦cnica. Sin embargo, no podemos hablar en los mismos t¨¦rminos a nivel de jugabilidad, con un control -especialmente en los saltos- con much¨ªsimo margen de mejora. El juego en s¨ª no esconde dificultad alguna, aunque los menos experimentados a los mandos pueden caer en la frustraci¨®n al intentar encadenar varios saltos en los que Bluey o el personaje de turno reinicia su posici¨®n una y otra vez. En este sentido pedir¨ªamos algo m¨¢s de precisi¨®n a la hora de manejar a los Heeler.

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