El Eternauta. La gran novela gr¨¢fica latinoamericana

El Eternauta no es solo la gran obra referencial del c¨®mic argentino, sino tambi¨¦n la primera novela gr¨¢fica en castellano y uno de los grandes hitos del medio, cuya lectura ha adquirido una dimensi¨®n pol¨ªtica con el paso del tiempo por estar Oesterheld entre los desaparecidos de la ¨²ltima dictadura argentina.

H¨¦ctor Germ¨¢n Osterheld (1919) es probablemente la figura m¨¢s relevante del c¨®mic argentino, no solo como guionista, sino tambi¨¦n como empresario. En 1955 fund¨® la editorial Frontera junto a su hermano, donde triunf¨® primero con Ernie Pike, un corresponsal de guerra, y m¨¢s tarde con El Eternauta (1957), que se publicaba en formato de tres tiras semanales dentro de su revista Hora Cero Semanal. Pero la marcha de varios dibujantes e importantes problemas econ¨®micos abocaron a la empresa al cierre (1961) y a la venta de sus t¨ªtulos a la editorial Ram¨ªrez.

Si en lo econ¨®mico no son buenos tiempos para Osterheld, en lo creativo est¨¢ en la cima de su carrera. En 1962, ya trabajando para otras editoriales, firma junto a Alberto Breccia Mort Cinder. otra de las obras cumbre del c¨®mic latinoamericano. Su obra se vuelve m¨¢s comprometida pol¨ªticamente, en el 68 inicia un proyecto de biograf¨ªas de figuras latinoamericanas, que es abortado, y un a?o m¨¢s tarde aborda junto a Breccia una nueva versi¨®n de El Eternauta, cuya publicaci¨®n es tambi¨¦n cancelada. En los 70 aborda nuevos proyectos de menor calado, as¨ª como adaptaciones de obras cl¨¢sicas. En el 74 empieza a publicar otra invasi¨®n extraterrestre: "La Guerra de los Antartes" en el diario Noticias, que presentaba una Argentina ut¨®pica y socialista. La clausura del peri¨®dico por los militares dej¨® inconclusa la historia.

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La obra

El Eternauta es fundamentalmente un relato de supervivencia dentro de una sociedad que se viene abajo, ahora es un tema recurrente que estamos acostumbrados a ver habitualmente tanto en la literatura como en la pantalla, pero entonces fue un gran impacto. Solo libros como La Tierra permanece (George R. Stewart, 1949) y El d¨ªa de los tr¨ªfidos (John Wyndham, 1951) o pel¨ªculas como Them! (Gordon Douglas) y La Invasi¨®n de los ladrones de cuerpos (Don Siegel,1956) se hab¨ªan asomado a ese abismo. En todos esas obras hay una preminencia del individualismo, pero en el relato de Oesterheld se destacan los valores del colectivo como ¨²nica v¨ªa de subsistencia El guionista reconoce que se inspir¨® en el Robinson Crusoe de Daniel Dafoe como punto de inicio del relato, pero luego como en la vida la historia tom¨® su propio camino.

Una nevada radioactiva cubre Buenos Aires, matando al instante a cualquiera que entre en contacto con un copo. Lo que un principio parec¨ªa un accidente, pronto se descubre como parte de un plan de invasi¨®n a escala global. Oesterheld radiograf¨ªa la sociedad a trav¨¦s de los diferentes supervivientes, pintando con objetivad las distintas formas que tienen de afrontar la tragedia. El guionista tiende a identificar como h¨¦roes a aquellas figuras que anteponen el bien com¨²n a sus intereses y en un mundo en descomposici¨®n siempre encuentra una raz¨®n para la esperanza. Una llama que no busca en la religi¨®n o en la autoridad, instituciones cuestionadas en la Argentina de entonces, sino en la solidaridad entre distintos personajes de origen bien diverso.

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Un dibujo impactante

El sistema de publicaci¨®n de la obra condiciona de manera radical el trabajo de Francisco L¨®pez Solano, las tres tiras semanales obligan a una estructura muy r¨ªgida. Las vi?etas destacan, sobre todo en las primeras fases de la historia, por contener una gran cantidad de texto. A medida que se progresa en el relato este disminuye considerablemente tomando los l¨¢pices de Solano mayor protagonismo. Rompe en ocasiones la disposici¨®n en tres tiras horizontales para presentar dibujos a mayor tama?o y con un mayor dramatismo. Los primeros planos tan presentes al inicio del relato dan pie a planos medios y lejanos, donde demuestra su dominio de la acci¨®n, no en vano es un conocido dibujante de relatos b¨¦licos. Otro de sus rasgos distintivos es su prol¨ªfico uso del negro, una caracter¨ªstica que unos a?os m¨¢s tarde adoptar¨ªa otro de los grandes del c¨®mic, Frank Miller, con el que comparte muchas similitudes en el uso de la luz y la sombras, los encuadres y la adopci¨®n de posturas angulosas para remarcar la acci¨®n.

Solano fue un dibujante prol¨ªfico, en el momento de realizar El Eternauta ten¨ªa otras cinco colecciones abiertas con las que cumpl¨ªa de manera regular. Con el deterioro de la situaci¨®n en Argentina se vio obligado a emigrar, primero a Espa?a, luego a Italia y finalmente a Brasil. En todos los pa¨ªses sigui¨® ligado al mundo del c¨®mic y demostrando su gran talento. Desde este ¨²ltimo pa¨ªs y ya entrados los a?os 80 entra en el mercado americano.

De vuelta a Buenos Aires abord¨® junto a Pol la continuaci¨®n del Eternauta (1997), El Mundo arrepentido, una tira diaria en Clar¨ªn llamada Los eternautas, as¨ª como nueve entregas de la saga ambientadas en el futuro.

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Oesterhled una figura pol¨ªtica

H¨¦ctor Germ¨¢n Osterheld fue una figura clave en la lucha contra la dictadura argentina, comprometido con los valores del peronismo no dud¨® en formar parte del grupo guerrillero Los montoneros del que fue jefe de Prensa (1976).

Sus problemas hab¨ªan empezado tiempo antes. En 1968 realiz¨® una biograf¨ªa del Che Guevara y cuando planificaba una segunda sobre Eva Per¨®n, los militares secuestraron la publicaci¨®n y requisaron los originales. Tambi¨¦n inici¨® otra saga de invasiones extratrerrestres, ¡°La Guerra de los Antares¡±, que presentaba a Argentina como una utop¨ªa socialista, pero qued¨® inconclusa ya que el diario Noticias donde se publicaba fue clausurado por los militares

A mitad de los setenta realiza desde la clandestinidad una segunda parte del Eternauta, aunque esta ya con un marcado cariz pol¨ªtico, siendo el protagonista un l¨ªder que guiaba al pueblo contra un gobierno opresor. Esto supuso problemas pol¨ªticos y una ruptura con Solano, que no estaba de acuerdo en la deriva que tomaba la saga.

El 27 de abril del 77 fue secuestrado por los militares al igual que sus cuatro hijas, dos de ellas embarazadas, y tres de sus yernos. Todos pasaron a formar parte de la enorme lista de desaparecidos de la dictadura denominada Proceso de Reorganizaci¨®n Nacional.

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Edici¨®n de Planeta Comic

La nueva reimpresi¨®n de ¡®El Eternauta¡¯ corre a cargo de Pablo Sapia, que se ha encargado de restaurar 36 p¨¢ginas desaparecidas cuyo destino se desconoce, pero se creen que est¨¢n en manos de coleccionistas italianos. Para ello ha empleado t¨¦cnicas digitales de escaneo de las revistas originales y luego un retoque para simular la est¨¦tica orginal, recuperando trozos del dibujo, pero todo con un cuidado reverencial hacia el trabajo de Solano.

Adem¨¢s de volver a la rotulaci¨®n, dise?o y estilo del original, se han subsanado ciertos errores de composici¨®n que han venido repiti¨¦ndose desde su edici¨®n en formato libro de 1961, as¨ª como la reconstrucci¨®n de algunas tramas grises que se hab¨ªan convertido en masas de tinta negra.

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