Penny Racers
Mini carreras para una mini consola
Penny Racers no es una nueva franquicia en el mundo de los videojuegos. Penny Racers naci¨® en PSOne ya hace a?os, como una idea fresca, y ahora se pasa a Game Boy Advance en un juego que ofrece diversi¨®n, pero que ni aporta nada nuevo, ni puede competir con los grandes.
Penny Racers no es una nueva franquicia en el mundo de los videojuegos. Penny Racers naci¨® en PSOne ya hace a?os, como una idea fresca, y ahora se pasa a Game Boy Advance en un juego que ofrece diversi¨®n, pero que ni aporta nada nuevo, ni puede competir con los grandes.
Pantalla de introducci¨®n |
Penny Racers ha tenido muchas versiones y partes desde su lanzamiento. Originalmente llamado 'Choro Q' en el pa¨ªs del sol naciente, Penny Racers siempre ha tenido la ya no tan original idea de pagar para comprar nuevas piezas con las que mejorar el b¨®lido. Aqu¨ª se trata de correr, y ganar dinero.
El juego comienza con un coche que casi corre menos que un triciclo y nada de dinero. Ahora hay que escoger una zona de entre 5 disponibles. Estas llevan a lugares tan dispares como la ciudad o el desierto, pero hay que hacerlas por orden, ya que hasta no se complete la primera zona, no se podr¨¢ pasar a la segunda.
Correr por el aeropuerto puede ser peligroso |
Una vez escogida la zona, se podr¨¢n ver los circuitos disponibles. De igual modo, solo se ir¨¢n abriendo a medida que se vayan ganando las carreras. Para abrir el circuito siguiente, hay que quedar entre los 3 primeros, cosa que reportar¨¢ una cifra monetaria, y que ser¨¢ mayor cuanto mejor sea la posici¨®n final en la carrera.
Una vez que se haya ganado un poco de dinero, se podr¨¢ gastar en comprar m¨¢s y mejores piezas para el veh¨ªculo. Y aqu¨ª se puede adquirir de todo: Motor, transmisi¨®n, neum¨¢ticos, volante, claxon, armas, aceite... cuanto m¨¢s se gaste, mejor ser¨¢ el rendimiento. El problema viene al principio, ya que las primeras carreras son muy f¨¢ciles de ganar, pero no reportar¨¢n casi nada de dinero.
Hay que tener cuidado con los derrapes, pues hacen perder mucha velocidad |
Todo esto hace que el juego casi parezca tener historia (aunque no la tenga), donde el jugador se convertir¨¢ en un corredor profesional, y que deber¨¢ ir abri¨¦ndose camino en el duro mundo de las carreras privadas, un mundo dominado por el dinero. Afortunadamente, si gastamos mal los ahorros, siempre se podr¨¢ vender las piezas que no gusten para recuperar algo del dinero. Y si todav¨ªa van mal las cosas, se podr¨¢n repetir las carreras todas las veces que se quiera, pues no hay cuota de inscripci¨®n para poder correr y sacar algo de dinero.
Si el coche se sale de la pista perder¨¢ mucha velocidad |
El apartado gr¨¢fico no ofrece nada nuevo para lo visto hoy en d¨ªa en la port¨¢til de Nintendo, aunque hay que reconocer que tampoco tiene ning¨²n defecto achacable. Los circuitos son una textura que est¨¢ colocada sobre el suelo. Al fondo est¨¢ otra textura que ambienta la localizaci¨®n del circuito, y para finalizar hay algunos adornos, dependiendo de donde corramos; como por ejemplo farolas y arboles en la ciudad, o vayas y neum¨¢ticos en los circuitos.
A punto de adelantar a un autobus, si no se choque contra ¨¦l |
Los coches son sprites planos bastante bien dibujados. Aunque en realidad los coches no son coches, sino caricaturas deformadas de coches; as¨ª que se puede decir que los coches tienen un aspecto muy gracioso, sobre todo cuando se les hace girar mucho y se ve como se deforman por la rudeza del giro. Es un efecto muy simp¨¢tico, y muy caracter¨ªstico de una saga como esta, que ante todo intenta ser graciosa. Y hay muchos tipos de coches. Desde deportivos hasta camiones de basura, pasando por tanques, todo terrenos, coches de Rally... y todos con ese aspecto simp¨¢tico.
Pantalla de selecci¨®n zona |
Los circuitos los hay de varios tipos, y dentro de cada tipo, hay unos cuantos. Sin embargo todos los circuitos del mismo tipo son demasiado parecidos y la ¨²nica diferencia es el trazado, pues los adornos son los mimos. Por ejemplo, algunos circuitos est¨¢n localizados en el centro de una ciudad. Todos esos circuitos son tan similares entre s¨ª, que parecen el mismo aunque no lo sean. Este efecto pasa con todos los tipos y produce a la larga una sensaci¨®n de repetici¨®n y puede llegar a cansar.
En general un apartado gr¨¢fico que cumple de manera justita, pero que cumple a fin de cuentas.
Al fondo se puede leer en japon¨¦s |
En lo referente a las melod¨ªas, no se puede hablar de grandes composiciones, pero s¨ª que son muy animadas y festivas y encajan perfectamente con el ambiente distendido del juego. Se dejan escuchar de maravilla mientras se juega ya que animan las carreras, pero sin el juego, no tendr¨ªan mucho sentido.
Los sonidos del juego tampoco destacan especialmente. Lo que m¨¢s se oye es el ruido del motor que no deja de parecer un zumbido, y que solo var¨ªa al arrancar y al frenar. Tambi¨¦n hay sonidos en los derrapes y cuando se produce alg¨²n choque entre b¨®lidos, pero nada m¨¢s. Lo justo para que no falte nada, pero sin que haya ninguno de sobra.
Esta es la pantalla donde se podr¨¢ selecci¨®na el circuito |
En el apartado de la jugabilidad hay que hablar de dos partes. Cuando se comienza la partida y cuando se lleva avanzada. Comenzar parece f¨¢cil por las dos primeras carreras, pues hay pocas curvas y casi no hace falta tocar el freno. Pero enseguida se complica el asunto, ya que los coches rivales empiezan a correr m¨¢s, y comienzan a aparecer curvas m¨¢s y m¨¢s cerradas. En este momento es cuando hay que mejorar el coche gastando el poco dinero que se ha ganado, pero las piezas son caras y el dinero poco, por lo que el comienzo se vuelve dif¨ªcil.
Una vez que se consigue una buena cantidad de dinero, y se mejora el coche lo suficiente, todo es m¨¢s f¨¢cil, ya que los premios tambi¨¦n pasan a ser mayores, y hasta se puede permitir el lujo de cambiar la carrocer¨ªa; un detalle que es totalmente est¨¦tico.
La arena ser¨¢ la protagonista de este circuito |
El manejo del coche es a la vez sencillo y complicado. Con la cruceta se controla la direcci¨®n, con A se acelera y con B se frena. Los gatillos se usan para cambiar las marchas si se coloca un cambio manual. Sin embargo, el control del coche no es muy suave al principio y hasta que se pueden comprar m¨¢s piezas, resulta muy dif¨ªcil tomar las curvas cerradas sin salirse o sin perder mucha velocidad.
Cuando el coche se pone a punto y se le coge el truco al control, el juego gana unos cuantos enteros, pero hay que tener paciencia para llegar hasta ese punto. Y es que al final, todo depende del dinero.
Hay muchos t¨ªpos de carcasas para decorar el veh¨ªculo |
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.