Triunfo ¡®sin historia¡¯ de Scheffler y 25 millones para su bolsillo
El n¨²mero uno del mundo conquista un Tour Championship que ya estaba decidido tras la primera jornada y suma su primera FedExCup. Ha ganado 62 millones de d¨®lares en este curso.
El formato del Tour Championship, el torneo final de los playoffs de la FedExCup, tiene un peligro: cuando al mejor jugador le das la ventaja de tener la mejor puntuaci¨®n de salida, corres el riesgo de que se te quede un evento sin mucha historia. Y eso es lo que ha pasado en la edici¨®n de este a?o, en la que Scottie Scheffler ha dominado de cabo a rabo durante los cuatro d¨ªas en East Lake Golf Club, donde dej¨® pr¨¢cticamente atada su victoria tras los primeros 18 hoyos. Y ojo, que el m¨¦rito de hacerlo aburrido es de Scottie por, ¨²nicamente, jugar al golf como los ¨¢ngeles. El n¨²mero uno del mundo, que comenz¨® el torneo con -10 (su m¨¢s inmediato perseguidor, Xander Schauffele, lo hizo con -8), domin¨® con pu?o de hierro y se adjudic¨® el triunfo final con -30, con cuatro golpes de ventaja sobre el resto de los mortales, encabezados por Collin Morikawa. Adem¨¢s, Scheffler, al ganar la primera FedExCup de su carrera, at¨® el cheque para el ganador de 25 millones de d¨®lares (unos 22,6 millones de euros) y consolid¨® la que es la temporada con m¨¢s ganancias de un golfista en la historia.
En Atlanta, Scottie puso el broche de oro a un curso de ensue?o: ocho triunfos (siete en el PGA Tour, cifra que no se ve¨ªa desde Tiger Woods en 2007), todos ellos de renombre como el Memorial Tournament o The Players, pero sobresaliendo especialmente el Masters de Augusta, el segundo grande de su carrera (es el ¨²nico que gana en la historia The Players, Masters y Tour Championship en un mismo a?o), y el oro ol¨ªmpico en Par¨ªs, adem¨¢s de esta final de los playoffs que le proclama como el ganador del curso del PGA Tour. Su buen hacer sobre el campo tiene un destacable impacto en su cuenta bancaria, la cual se ha visto agrandada en 62.228.357 de d¨®lares (unos 56,3 millones de euros) por sus ¨¦xitos en el PGA Tour, la temporada m¨¢s provechosa de la historia sin contar ganancias por publicidad y acuerdos comerciales (o contratos por jugar como los de LIV Golf). 54 kilos de esas ganancias son por sus resultados en torneos, destacando los 25 de este Tour Championship, y se suman otros ocho millones de los Comcast Bonus que le premiaron como el m¨¢s regular del curso. En la era del golf en la que mandan los petrod¨®lares de Arabia Saud¨ª, Scheffler ense?a, a Jon Rahm entre otros, que tambi¨¦n se puede ser exageradamente rico en el PGA Tour. Y consiguiendo una gloria, estableciendo una leyenda, ampliando un legado, que no es posible en otros circuitos.
Este Tour Championship supuso el final de la temporada 2023/24 del PGA Tour, y nada es m¨¢s justo que lo haya ganado Scheffler. El estadounidense, en el balance general, lidera una infinidad de categor¨ªas: victorias, top-3, top-5, top-10, greenes en regulaci¨®n, media de putts, media de birdies, golpes ganados, media de resultados, casi todas las estad¨ªsticas con los hierros... Un dominio como pocos, ya sin rastro de esos grandes problemas con el putt que tanto lastraban al residente en Texas hace menos de un a?o. Esta victoria, adem¨¢s, puede ser lo que decante la balanza en la lucha por el Mejor Golfista del A?o, un premio por el que compite principalmente contra Xander Schauffele, el ¨²nico que ha podido hacer algo de sombra a Scheffler con sus dos majors ganados. Scottie, en estos a?os de cambios y guerras en el golf mundial, es la clara estrella del PGA Tour. A su tremendo rendimiento en el campo este a?o le han acompa?ado historias como su posible retirada en Augusta cuando lideraba en caso de que su mujer Meredith diese a luz (finalmente fue despu¨¦s del Masters), o su detenci¨®n, de la que posteriormente se retiraron todos los cargos, en el PGA Championship cuando llegaba a Valhalla por saltarse las indicaciones de un polic¨ªa. Todo ha ayudado para construir al gran referente del golf en Estados Unidos.
La pena es que un torneo con tanto en juego, dinero y gloria deportiva a la par, no tuviese mucha historia o emoci¨®n, y es que Scheffler se encarg¨® de no dar opci¨®n a nadie en ning¨²n momento. Por ser el primero en la clasificaci¨®n de la FedEx antes de este evento, su premio fue empezar con un resultado de -10, mientras que los 29 restantes comenzaron con peor tarjeta, cada uno en funci¨®n de su posici¨®n. Schauffele con -8, y en un campo que se le da muy bien, era el hombre llamado a pelear con Scottie, pero el nacido en Nueva Jersey domin¨® desde el primer d¨ªa, en el que entreg¨® el mejor resultado de la jornada y ampli¨® su ventaja hasta los siete golpes. Desde entonces, pr¨¢cticamente ha sido coser y cantar para el n¨²mero uno mundial, que el domingo parti¨® con cinco de ventaja sobre Collin Morikawa, los cuales se convirtieron r¨¢pidamente en siete de renta tras el bogey del californiano al 1 y el birdie de Scheffler al 2. De haber comenzado todos con la misma tarjeta s¨ª que se habr¨ªa visto un final re?ido, y es que Morikawa, que empez¨® en -4, fue quien mejores resultados hizo en total (-22 por -20 de Scheffler) y habr¨ªa sido el campe¨®n en un torneo normal. De hecho, le cuenta como victoria en el OWGR, el ranking mundial. Tambi¨¦n en hipot¨¦ticos casos, lo habr¨ªa ganado Sahith Theegala, tercero con -24 despu¨¦s de empezar con -3, si no hubiese recibido dos golpes de sanci¨®n el s¨¢bado por tocar la arena con el palo en un b¨²nker. Aunque, claro, eso es hablar por hablar.
La m¨ªnima emoci¨®n que tuvo la jornada final se produjo antes del ecuador de vuelta, cuando Scottie encaden¨® hoyos en los que se encontr¨® con la pinaza y la arena y, con tres bogeys entre el 5 y el 8, dio pie a que Morikawa se colocase a dos golpes. Llam¨® la atenci¨®n su ca?azo en el b¨²nker del 8, impropio de ¨¦l. Pero aquello fue un espejismo, porque el n¨²mero uno espabil¨® y de qu¨¦ manera con tres birdies consecutivos en los que practic¨® un golf superlativo para recuperar los cinco de renta. Se cumplieron los pron¨®sticos al principio del d¨ªa y acab¨® siendo un paseo militar. Volvi¨® la tranquilidad para Scheffler, que se regal¨® un delicioso eagle al 14 y pudo saborear en los ¨²ltimos hoyos la que es su 13? victoria en el PGA Tour, una con la que bate otro r¨¦cord: es el jugador para el que menos tiempo ha transcurrido entre su primer y su decimotercer triunfo, apenas 931 d¨ªas. Jack Nicklaus ten¨ªa el r¨¦cord en 1.029, y Tiger lo logr¨® en 1.113 d¨ªas. M¨¢s y m¨¢s signos de que el estadounidense puede protagonizar una carrera de leyenda como pocas. Los cimientos para ello cada vez son m¨¢s fuertes.
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