Sean Strickland no perdona a Du Plessis: ¡°Vamos a tratar de asesinarnos el uno al otro¡±
Sean Strickland, campe¨®n del peso medio de UFC, no perdona al Du Plessis las burlas acerca del abuso f¨ªsico y psicol¨®gico que sufri¨® cuando era un ni?o.
El Scotiabank Arena de Toronto albergar¨¢ este s¨¢bado la primera cartelera numerada del a?o en UFC. El combate principal de este UFC 297 enfrentar¨¢ a Sean Strickland y Dricus Du Plessis, dos tipos con una profunda enemistad que se hizo latente el pasado mes de diciembre, cuando protagonizaron una bochornosa pelea en las gradas del evento que estelarizaron Edwards y Covington.
Este choque de personalidades viene originado por unas declaraciones del sudafricano en la rueda de prensa organizada por UFC el pasado mes, de cara a presentar el programa de la primera mitad de 2024. All¨ª, Du Plessis respondi¨® a una trifulca entre Sean Strickland y O¡¯Malley record¨¢ndole al campe¨®n del peso medio que durante su infancia su padre abus¨® de ¨¦l. Strickland se cri¨® en el seno de una familia conflictiva, hijo de un padre y madre alcoh¨®licos que no dudaban en traspasar los l¨ªmites f¨ªsicos y psicol¨®gicos entre ellos o con su propio hijo.
Tras sentir el dolor de Strickland a trav¨¦s de esas palabras, Dricus Du Plessis no ha dejado de usar esa tem¨¢tica en su promoci¨®n de la pelea, as¨ª como una treta para desestabilizar mentalmente a su futuro rival. Desde ese momento, Strickland ha cambiado su personalidad y ha dejado de lado el personaje que interpretaba desde hace tiempo para mostrar una cara mucho m¨¢s real, con una personalidad mucho m¨¢s sensible a los est¨ªmulos externos.
La ¨²ltima amenaza de Strickland
El peleador de Carolina del Norte ha aparecido en varias ocasiones condenando el uso del dolor de miles y miles de ni?os a modo de promoci¨®n y ataque que ha estado haciendo Dricus Du Plessis desde aquella conferencia de prensa. De hecho, Strickland lleg¨® a llorar a causa del dolor y los recuerdos durante la emisi¨®n de un podcast al que fue como invitado.
Ahora, el vigente campe¨®n de las 185 libras, ha vuelto a hablar ante los micr¨®fonos, con el mismo nivel de crudeza y falta de filtros al que nos tiene acostumbrados: ¡°Le mand¨¦ un mensaje (a Du Plessis). Viejo, escucha, vamos a tratar de asesinarnos el uno al otro, pero si vuelves a mencionar esa mierda te voy a apu?alar¡±, dijo un Sean Strickland que no ha parado de calentar este combate desde aquel d¨ªa se?alado.
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