Sal en la herida de McIlroy
El norirland¨¦s tira en los ¨²ltimos hoyos lo que habr¨ªa sido un triunfo especial, que acarici¨® durante toda la jornada, muy cerca del lugar que le vio nacer.
Esta cr¨®nica podr¨ªa titularse perfectamente ¡®Rory McIlroy o c¨®mo tener un mal a?o con dos victorias¡¯. El problema es que ser¨ªa largo para los est¨¢ndares con los que trabaja este peri¨®dico y la respuesta es m¨¢s bien escueta. Cuatro letras, concretamente: golf. Un deporte que, por razones que escapan a la raz¨®n, ha decidido cebarse este a?o con uno de sus hijos pr¨®digos. El ¨²ltimo episodio de las desventuras de Rors se produjo este domingo, en el que tir¨® por la borda de los ¨²ltimos hoyos de Royal County Down un Irish Open que habr¨ªa sido tan especial como reparador para ¨¦l, sirviendo en bandeja el triunfo al dan¨¦s Rasmus Hojgaard (-9), el cuarto y el m¨¢s prestigioso de su carrera en un DP World Tour en el que sale a uno por a?o.
Otra vez el quiero y no puedo, el putter encasquillado. Como hace dos a?os en el British Open de Saint Andrews, como hace tres meses en el US Open de Pinehurst. Cuando Rory ans¨ªa algo los elementos parecen conspirar en su contra. Incluso en una semana como esta, quiz¨¢ la m¨¢s cruel de la temporada por el significado que encierra personalmente para un golfista que creci¨® en Holywood, a una hora de coche escasa de Royal County Down, uno de los mejores links del mundo, en su Irlanda del Norte natal. Entre postales que quitaban el hipo, con las imponentes monta?as de Mourne en el horizonte, se ech¨® sal en la herida abierta.
Suyo era el liderato en solitario concluido el s¨¢bado y suyo fue hasta un bogey en el hoyo 15, al que hab¨ªa llegado con tres birdies, que pudieron haber sido al menos el doble de haber andado fino en los greenes, y un solitario borr¨®n en la tarjeta. Coincidi¨® la segunda m¨¢cula del d¨ªa con un birdie de Hojgaard al 16 y el escenario se torn¨® de repente sombr¨ªo, empatado en la cima a falta de tres hoyos. Una vez m¨¢s fue el perdedor de la historia. Recuper¨® la iniciativa con birdie al 16 y tripate¨® el 17 mientras Hojgaard aprovechaba para concluir el par 5 del 18, obligando a McIlroy a un eagle final que no ocurri¨®. Por momentos tambi¨¦n particip¨® de la pugna un Adri¨¢n Otaegui que acab¨® 17? con +2 en el d¨ªa y par en el total, misma posici¨®n que Nacho Elvira (-1 para par). Alejandro del Rey, l¨ªder el viernes, cerr¨® 36? en +3 para +3; Santi Tarrio, 57? con un +1 para +7, y
As¨ª que Rory, que todav¨ªa tiene tela por cortar a este lado del Atl¨¢ntico en Wentworth, la pr¨®xima semana, y los playoffs del circuito europeo, se mantiene en dos victorias este curso, en Quail Hollow y el Zurich. Un gran a?o para la mayor¨ªa de pros, teniendo en cuenta la forma en la que se han producido sus derrotas como m¨ªnimo una temporada agridulce para Rory, incluso si remata en noviembre la que ser¨ªa su sexta Race to Dubai, que no es moco de pavo. Si el karma existe, cabr¨ªa esperar un 2025 legendario para ¨¦l.
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