¡®Reinas¡¯ entre hombres
Olga Alexandrova y Leo Margets son un claro ejemplo del empoderamiento femenino en un mundo tan masculinizado como el ajedrez y el p¨®ker.
Olga Alexandrova (47), ucraniana, Gran Maestro de Ajedrez, varias veces campeona femenina en Ucrania y en Espa?a, lleg¨® a quedar tercera en el campeonato de Espa?a del 2011, consiguiendo la mejor clasificaci¨®n de una mujer en la historia de los campeonatos absolutos, ¡°el segundo fue mi marido (Miguel Illescas, ocho veces campe¨®n de Espa?a) porque acabamos en tablas¡±. Hace diez a?os dej¨® el ajedrez profesional, ¡°por cuestiones de salud, no de conciliaci¨®n (tiene dos hijos)¡± y actualmente participa activamente en varios proyectos con su marido, siempre relacionados con el ajedrez, mirando de reojo el conflicto en su pa¨ªs, ¡°s¨®lo esperamos que lleguen a un acuerdo y dejen de morir compatriotas¡±.
Leo Margets (41), jugadora profesional de p¨®ker del ¡®team Winamax¡¯ desde 2018, barcelonesa, la primera mujer en la historia ganadora de un brazalete en la Series Mundiales de P¨®ker del 2021 que se celebraron en Las Vegas en el 2021. Junto a Adri¨¢n Mateos, tambi¨¦n del ¡®team Winamax¡¯, son los mejores exponentes de la nueva hornada de profesionales de p¨®ker con ADN espa?ol.
Dos mujeres que han sabido conquistar un mundo tan testoster¨®nico como el ajedrez y el p¨®ker, donde las mujeres siguen siendo una minor¨ªa. Pese las apariencias, nunca se han sentido intimidadas ni agraviadas por el hecho de ser del sexo femenino. Pese a alguna an¨¦cdota irrelevante, ¡°un hombre se pusa llorar porque le hab¨ªa ganado¡±, recuerda Olga, han podido ejercer su profesi¨®n con el pleno reconocimiento de sus derechos y sin ning¨²n obst¨¢culo aparente. Por eso, aprovechando el D¨ªa Internacional de la Mujer, ambas animan a las mujeres a dar un paso adelante y demostrar una vez m¨¢s que el t¨¦rmino ¡®sexo d¨¦bil¡¯ es una mera falacia.
?Se han sentido intimidadas por ser profesionales en actividades tan masculinizadas?
OA: Cuando yo empiezo a los cinco a?os en un club de ajedrez todo eran ni?os. En Ucrania, como en el resto de pa¨ªses, el ajedrez era b¨¢sicamente masculino. Para que te hagas una idea, una ni?a para cada diez chicos. Siempre he jugado con los hombres. Nunca me ha extra?ado estar rodeada de hombres. Lo ten¨ªa totalmente normalizado. Nunca me he sentido intimidada.
LM: El p¨®ker no me gusta decir que est¨¢ masculinizado, lo que es cierto es que el 95% de las mesas son chicos. En todo caso, no hay ninguna barrera que impida a una chica jugar a este deporte. En mi caso, yo siempre me he sentido como uno m¨¢s. No me he sentido nunca cohibida. Es m¨¢s, dir¨ªa incluso que estamos sobre representadas, a nivel de patrocinio (Winamax). Me considero muy buena. Seguramente no me han dado el patrocinio por ser chica, pero est¨¢ claro que al ser un hecho tan diferencial y extra?o, se llama m¨¢s la atenci¨®n, y desde el punto de vista marketing se puede entender.
?Han tenido alguna mala experiencia con actitudes machistas o de menosprecio?
OA: Nunca he tenido una mala experiencia por ser mujer. He visto de todo, hombres que se sent¨ªan inc¨®modos de jugar contra una mujer, otro que perdi¨® contra una mujer y se puso a llorar... Me han comentado amigas alg¨²n comentario feo de reproche por ser mujer, pero a m¨ª personalmente nunca me ha pasado. Los machistas y mis¨®ginos son minor¨ªa.
LM: Llevo 17 a?os siendo profesional en el p¨®ker y nunca me he sentido inc¨®moda ni intimidada. Apenas he tenido alguna mala experiencia, como mucho encontrarte en la mesa alg¨²n gilipollas. En todo caso, para m¨ª ser¨ªa una ventaja encontrarme en la mesa con un machista porque tendr¨ªa un estereotipo equivocado sobre m¨ª y podr¨ªa ganarle m¨¢s f¨¢cilmente. Ser¨ªa juzgarme de una manera err¨®nea y yo podr¨ªa acabar benefici¨¢ndome. Los jugadores de p¨®ker suelen ser gente lista y no suelen tratarte diferente por ser chica.
?C¨®mo se puede fomentar el ajedrez o el p¨®ker entre las chicas?
OA: No es f¨¢cil cambiar las rutinas. Por poner un ejemplo, en Espa?a es dif¨ªcil que unos padres apunten a una ni?a a un extraescolar de ajedrez. En cambio a un chico se le puede apuntar al f¨²tbol como deporte f¨ªsico y ajedrez como deporte mental. Las estad¨ªsticas dicen que hasta la adolescencia no hay diferencia entre ni?os y ni?as en el nivel. Luego en la pubertad las chicas se empiezan a alejar, ya sea porque les interesa otras cosas o porque no son tan competitivas como los hombres. Muchas chicas tambi¨¦n lo dejan pronto porque creen que este ambiente tan masculino las va a acabar perjudicando.
LM: Aqu¨ª no hay una ventaja competitiva por el hecho de ser hombre o mujer. Pero es cierto que el hombre, a nivel biol¨®gico y evolutivo, tiene menos aversi¨®n al riesgo que la mujer. Eso le permite ser un jugador m¨¢s proactivo, llevar m¨¢s la iniciativa, asumir m¨¢s riesgo...En general, eso se da menos en las mujeres, aunque eso no implica que algunas mejores sean muy agresivas en su juego. El p¨®ker es un juego de saber aplicar presi¨®n a tu rival y saberla recibir. De forma innata se da m¨¢s en el hombre.
Parece que sus experiencias han sido m¨¢s bien positivas en todos los aspectos...
OA: Es verdad que hay hombres que no quieren jugar al ajedrez contra mujeres por miedo a perder. Mi marido (Miguel Illescas) no tiene problemas con jugar contra mujeres. Siempre me ha dicho que cuando juega contra una mujer la mira s¨®lo como un rival. De hecho, nos enfrentamos en un campeonato de Espa?a e hicimos tablas. ?l acab¨® quedando segundo y yo tercera. Lo m¨¢s importante es que salvamos el matrimonio (jajajaja).
LM: En el p¨®ker cuanto m¨¢s profesionales son los torneos m¨¢s respeto hay por todos los jugadores. Es m¨¢s f¨¢cil encontrarte en partidas ¡®amateurs¡¯ alg¨²n croma?¨®n, pero ya te digo que a m¨ª nunca me ha pasado. Por suerte, nadie te ofende sin tu permiso.
?Celebrar¨¢n de alguna manera el 8M?
OA: En Ucrania el 8 de marzo no se celebra como aqu¨ª. Ese d¨ªa, en mi pa¨ªs, los hombres son especialmente atentos con las mujeres y les hacen regalos y les llevan flores. Pero no se trata para nada de una jornada reivindicativa de los derechos de la mujer. De hecho, ya he acostumbrado a Miguel que me lleve un ramo de flores ese d¨ªa
LM: El t¨¦rmino feminista se ha distorsionado y prostituido un poco al intentar un enfrentamiento entre los hombres y las mujeres, donde el enemigo es el hombre. En este aspecto del feminismo actual no me siento alineada. Sobre el papel, todo el mundo es feminista. Todos queremos ser iguales y tener los mismos derechos. En ese sentido, s¨ª me siento alineada.
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