Recital de David Popovici y baja m¨¦dica de Dressel

Cada vez que salta a la piscina de Budapest, David Popovici nada m¨¢s r¨¢pido que en la prueba anterior. Le ocurri¨® en los 200 libre, disciplina en la que estableci¨® hasta en dos ocasiones el r¨¦cord del mundo j¨²nior y dej¨® temblando el r¨¦cord absoluto del alem¨¢n Paul Biedermann. Y ahora ha repetido en el 100 libre. De sus 47.60 de las preliminares a los 47.13 de las semifinales. El r¨¦cord mundial, de C¨¦sar Cielo, est¨¢ en 46.91.

El rumano, nadador de Arena, nada sin esfuerzo, domina el segundo 50 como nadie y no tiene rival. Le apret¨® el franc¨¦s Maxime Grousset hasta el final, pero Popovici no se dej¨® ir y sigui¨® metiendo brazadas, avanzando como un anfibio, por lo que le sac¨® hasta cuatro d¨¦cimas al segundo (47.54). No hay duda de que en la final del mi¨¦rcoles el nadador de Bucarest, un prodigio de la naturaleza que a¨²n no tiene ni el pertinente trabajo en el gimnasio, conseguir¨¢ su segundo oro y se convertir¨¢ en el dominador de dos de las pruebas reinas de la nataci¨®n. Inicia una nueva era. Todos esperan en el Duna Arena que puedan llegar a un r¨¦cord del mundo al que no ha alcanzado Caeleb Dressel, uno de los motivos que le llev¨® a la depresi¨®n despu¨¦s de Tokio.

Curiosamente, el estadounidense no ha tomado parte de esta semifinal ni tampoco del relevo mixto que tiene lugar al final de la cuarta jornada. Los motivos son m¨¦dicos, aunque desde la federaci¨®n norteamericana no han dado m¨¢s detalles. De esta manera, el nadador americano, ganador de cinco oros en Tokio, no podr¨¢ repetir sus haza?as en cuanto a medallas en estos Mundiales: se ha llegado a ir con ocho.

Finke, un 50 de oro en el 800 libre

Los 800 libre se han convertido en una lucha sin cuartel desde que el chino Sun Yang, sancionado ocho a?os por incumplir las normas de dopaje, dejara de ejercer su dominio. Hasta cuatro nadadores han irrumpido con fuerza, todos ellos con sus particularidades: Gregorio Paltrinieri, el italiano de Arena, ha sido el m¨¢s constante, quiz¨¢s Bobby Finke el que re¨²ne m¨¢s virtudes. Su oro en la preciosa final en el Mundial de Budapest lo confirma.

El ucranio Mykhailo Romanchuk, que abandon¨® el pa¨ªs por la invasi¨®n de Rusia y se enrol¨® en el grupo alem¨¢n de Luka Martens y Florian Wellbrock, tir¨® de la carrera hasta el ¨²ltimo 50. Sin un final tan potente, el que fuera plata (1.500) y bronce en Tokio (800) sab¨ªa que deb¨ªa marcar un ritmo alto para perder lo menos posible en el sprint. Su esfuerzo le vali¨® para colgarse el bronce (7:40.05). Pero cuando el ox¨ªgeno ya no llega a los m¨²sculos, aparecieron Wellbrock y Finke, que dirimieron un duelo final apasionante.

Por la calle siete, despu¨¦s del ¨²ltimo viraje, emergi¨® Finke que nad¨® como un sprinter, como si hiciera la vuelta de una prueba de 100 libre. Apenas le pes¨® el esfuerzo, levant¨® agua como una lancha motora y toc¨® primero la pared con un nuevo r¨¦cord americano (7:39.36). Su ¨²ltimo 50 habla por s¨ª solo: 25.93. Fue mejor que el de David Popovici en la final que gan¨® del 200. Wellbrock, que vol¨®, lo complet¨® en 26.82 para hacer 7:39.63. Paltrinieri, en cambio, se qued¨® en la peor posici¨®n posible, cuarto con 7:41.19.

China ha dominado los 200 libre femeninos. El oro ha sido para Junxuan Yang (1:54.92) y el bronce para su compatriota Muhan Tang (1:56.25). Entre medio se ha colado la australiana Mollie O¡¯Callaghan (1:55.22). En los 50 braza masculinos, el ganador ha sido el estadounidense Nic Fink (26.45) y el bronce se lo colg¨® Michael Andrew (26.72). La plata se la colg¨® el italiano Nicolo Martinenghi (26.48).