Rahm cumple en un comienzo de ?scar en el US Open
Jon Rahm (-1) cumple en un d¨ªa en el que Rickie Fowler y Xander Schauffele tiran sendos 62, el r¨¦cord hist¨®rico de este grande.
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La primera jornada del 123? US Open, el retorno de este major a Los ?ngeles, la habr¨ªa firmado un buen guionista de Holywood. Un Tarantino o un Mamet. El casting estelar lo pusieron Rickie Fowler y Xander Schauffele, dos locales del sur de California que se fueron a 62 golpes. Ocho bajo par. Nadie lo hab¨ªa hecho nunca en una cita que ha producido m¨¢s de 47.000 rondas de golf. Entre el resto de grandes solo hab¨ªa uno, de Branden Grace en el British de 2017.
S¨ª hay en los almanaques del US Open varios 63, algunos especialmente recordados como el que le dio el triunfo a Johny Miller en Oakmont en 1973, o el de Justin Thomas en Erin Hills 2017. Ese fue con nueve birdies y un eagle. A los diez lleg¨® este jueves Fowler, que media hora despu¨¦s de entrar en la casa club vio como Schauffele le igualaba la gesta. Fue un recital. Una cosa de locos. Un show en la capital del entretenimiento, con el hype por las nubes en la segunda visita del US Open a la ciudad en 128 a?os (no se jug¨® de 1942 a 1945 por la Segunda Guerra Mundial), la primera a Los Angeles Country Club. Paradoja, porque la superpoblaci¨®n de VIPs de la ciudad ha dejado solo 8.000 entradas diarias disponibles para los aficionados de a pie, as¨ª que el dise?o de George C. Thomas luci¨® m¨¢s desangelado que sedes anteriores. Un hoyo en uno del franc¨¦s Pavon, el 49? de la historia del torneo, y un eagle desde la calle de Hovland en el 2 completaron la fiesta.
Rahm tuvo pases de primera fila en el homenaje que se dio el golf californiano. Compa?ero de partido de Schauffele, dio un clinic de hierros y volvi¨® a encarrilar el putt en un d¨ªa con cinco calles y 13 greenes cogidos. Ya prob¨® de salida el denso rough de Bermuda, s¨ªntoma de lo que estaba por venir. La llev¨® de la tupida hierba alta a tres metros y medio de bandera y meti¨® el putt. El primer golpe perdido lleg¨® en el 12, otra calle fallada, y volvi¨® a bajo par en el 15, otro buen putt desde una distancia similar. Con una escapada en el 17 que le cost¨® el segundo bogey, le rasc¨® un empate trabajado a la segunda mitad del campo (sali¨® por el 10). La primera fue una sucesi¨®n de buenos putts que no quisieron entrar, a un pu?ado de pulgadas del hoyo en una secuencia en la que no fall¨® un solo green. Solo pudo sacarle jugo al par 5 del 8, que le puso en -1, 11? en casa club a la espera del turno de tarde.
Se sabe que el entorno del par siempre es bueno en un US Open, por mucho que este apunte a estar por debajo de la media en dureza y por mucho que Schauffele y Fowler est¨¦n tras 18 hoyos en la mitad del tope total hist¨®rico de este siglo, los -16 con los que ganaron Koepka en Erin Hills en 2017 y McIlroy en Congressional en 2011. As¨ª que Jon tiene razones para sonre¨ªr. Como Sergio Garc¨ªa, a par con tres birdies y otros tantos bogeys, y Pablo Larraz¨¢bal, que cuaj¨® una buena vuelta, perfecto desde el tee (13 calles de 13) y por debajo del par a la altura del 12, finalmente rebajada por dos bogeys pu?eteros en el 16 y el 17 que le dejaron con +1.
Los novatos se lucen
El campo estuvo mucho m¨¢s amable de lo que a la USGA le gusta, culpa de un d¨ªa que sali¨® h¨²medo y nublado. Entre los que los que supieron sacarle resultado, Alejandro del Rey y David Puig, los dos novatos espa?oles. El madrile?o dio espect¨¢culo en su 68, tres birdies, un eagle y tres bogeys, que le deja 14?, el mejor de la Armada en esta primera jornada. Primero embocando un puro de m¨¢s de 20 metros en el 1 y despu¨¦s con una bomba desde el tee que cogi¨® green en el sexto. ¡°Va seca al hoyo¡±, se le escuch¨® decir nada m¨¢s salir la bola del palo. Aterriz¨® a medio metro de la bandera y la emboc¨® para eagle.
El catal¨¢n Puig firm¨® por su parte un buen 69, -1, tras anotarse tres birdies y un bogey por los nueve primeros y otro bogey en el tramo de salida del recorrido. Es 25?, a cinco golpes de un Wyndham Clark que fue el mejor del turno de tarde con su -6. Tambi¨¦n se divirti¨® Rory McIlroy, en busca de su primer major desde el PGA desde 2014 y uno de los m¨¢s afectados por el acuerdo PGA-LIV que es la comidilla de este torneo, que renunci¨® a ofrecer rueda de prensa previa para no distraerse de su misi¨®n: acabar con la sequ¨ªa en los grandes y la sensaci¨®n de que se le puede haber pasado ese arroz. Con su -5, es la mejor baza europea en un top-10 en el que el resto de banderas no estadounidenses son la coreana de Si Woo Kim, la canadiese de McKenzie Hughes y la francesa de Paul Barjon, todos con -3.